Representantes de la empresa surcoreana de chips de memoria SK Hynix confirmaron que han dejado de suministrar componentes a empresas chinas, cumpliendo estrictamente con las restricciones de exportación estadounidenses.
SK Hynix ya había cesado sus relaciones comerciales con Huawei antes de que Estados Unidos la incluyera en su lista de empresas restringidas. Hemos iniciado una investigación para esclarecer los detalles de la información mencionada —declaró SK Hynix en un comunicado de prensa—. La empresa afirma su estricto cumplimiento de todas las restricciones de exportación del gobierno estadounidense.
La declaración de la compañía surcoreana llega después de que surgieran informes de que el Mate 60 Pro, el último teléfono inteligente de Huawei lanzado la semana pasada, utiliza LPDDR5, un chip DRAM avanzado, y chips de memoria NAND fabricados por SK Hynix.
En 2020, el gobierno estadounidense impuso sanciones a Huawei, impidiéndole a la empresa con sede en Shenzhen acceder a microprocesadores desarrollados o fabricados con tecnología o software estadounidense. Desde entonces, fabricantes de chips como SK Hynix y Samsung Electronics han dejado de vender a Huawei.
Impacto generalizado
SK Hynix es la última empresa en verse envuelta en la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China. Anteriormente, la capitalización bursátil de Apple cayó un 6,4 % después de que Pekín prohibiera el uso de iPhones a funcionarios gubernamentales y empleados de empresas estatales.
Los analistas de Wall Street predicen que los ingresos de Apple en 2023 se verán afectados por las medidas de represalia del gobierno chino, pero el impacto será insignificante. Hasta la fecha, la capitalización bursátil de la mayor empresa tecnológica del mundo se ha reducido en 190 000 millones de dólares.
Erik W. Woodring, analista de Morgan Stanley, cree que la caída de las acciones de Apple es simplemente una reacción exagerada del mercado y que las medidas de China no se intensificarán a gran escala. En el peor de los casos, Apple perdería el 4% de sus ingresos, lo que equivale al 3% de sus beneficios reales.
“China desempeña un papel crucial en el éxito de Apple, pero, a la vez, Apple también es esencial para la economía continental”, afirmó Woodring. “Si bien una ruptura entre Apple y China es totalmente posible en el mundo multipolar actual, no creemos que se produzca el peor escenario posible”.
BofA Global Research estima que la prohibición equivaldría a una reducción de 5 a 10 millones de iPhones en la segunda economía más grande del mundo, y el impacto sería aún mayor si el gobierno impusiera regulaciones adicionales que prohibieran llevar los dispositivos al lugar de trabajo.
(Según Bloomberg, Reuters)
[anuncio_2]
Fuente











Kommentar (0)