Información que afirmaba que ISIS-K era responsable del ataque terrorista que mató al menos a 133 personas y dejó heridas a casi 200 en un centro comercial de Moscú el 22 de marzo se difundió a través de la plataforma de mensajería Telegram. En concreto, el sitio de noticias Amaq, vinculado a ISIS-K, afirmó que el grupo organizó y llevó a cabo el ataque.
El centro comercial y de artes escénicas Crocus City Hall en Moscú, Rusia, quedó envuelto en llamas tras ser incendiado por terroristas. Foto: EPA
ISIS publica fotos de atacantes en Rusia.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) publicó el sábado una fotografía de lo que dice son cuatro de los atacantes involucrados en el mortal ataque terrorista del viernes en Moscú.
"El ataque ocurrió en medio de una feroz guerra entre el Estado Islámico y los estados anti-Islam", agregó la agencia de noticias Amaq del grupo en un comunicado citando fuentes de seguridad.
ISIS se atribuyó la responsabilidad del ataque, pero Rusia todavía mantiene un vínculo con Ucrania, a pesar de las fuertes negaciones de los funcionarios ucranianos de que Kiev no tuvo participación en el incidente.
La veracidad de esta información no está clara actualmente. Sin embargo, para comprender el panorama completo, es necesario considerar qué tipo de grupo terrorista es ISIS-K y, si efectivamente perpetraron el sangriento atentado en Moscú, ¿cuáles fueron los motivos de este acto inhumano?
Una versión más brutal de los talibanes.
ISIS-K fue fundado en 2015 por miembros descontentos de los talibanes en Pakistán que buscaban una versión más violenta del Islam.
El grupo, llamado Provincia de Khorasan (un antiguo término para la región que abarca partes de Irán, Turkmenistán y Afganistán, abreviado como ISIS-K), comenzó a operar en el este de Afganistán a fines de 2014 y persigue una versión del Islam más brutal que la de los talibanes.
Como una de las ramas más activas de la autoproclamada organización terrorista Estado Islámico (EI), el grupo ISIS-K ha visto disminuir su número de miembros desde que alcanzó su punto máximo alrededor de 2018.
En 2021, las filas de ISIS-K se habían reducido casi a la mitad, a alrededor de 1.500 a 2.000 combatientes, resultado de una combinación de ataques aéreos estadounidenses e incursiones de comandos afganos que mataron a muchos de los líderes del grupo.
ISIS-K enfrentó una dramática segunda ola de disturbios poco después de que los talibanes derrocaran al gobierno afgano ese año. Durante la retirada militar estadounidense, ISIS-K perpetró un atentado suicida en el aeropuerto de Kabul en agosto de 2021, en el que murieron 13 soldados estadounidenses y 170 civiles.
El ataque fortaleció la posición internacional de ISIS-K, considerándolo una gran amenaza para la capacidad de gobierno de los talibanes. Sin embargo, desde entonces, los talibanes han intensificado su represión contra ISIS-K en Afganistán. Hasta la fecha, las fuerzas de seguridad talibanes han impedido que el grupo se apodere de territorio o reclute a un gran número de veteranos talibanes desilusionados en tiempos de paz.
Extendiendo los tentáculos de la violencia más allá de Afganistán.
Los talibanes han contenido a ISIS-K, impidiendo su expansión en Afganistán. Sin embargo, fuera de Afganistán, Estados Unidos y muchos de sus aliados antiterroristas aún consideran al grupo una peligrosa amenaza para la seguridad mundial.
Los combatientes del ISIS-K son conocidos por su brutalidad. Foto: Herald Sun
El general Michael Kurilla, comandante del Comando Central de Estados Unidos, declaró al Congreso en marzo pasado que ISIS-K estaba desarrollando rápidamente la capacidad de realizar operaciones en Europa y Asia. Kurilla predijo que ISIS-K podría atacar intereses estadounidenses y occidentales fuera de Afganistán en un plazo de seis meses y con poca o ninguna advertencia.
ISIS-K tiene un historial de ataques brutales, incluyendo ataques a mezquitas, tanto dentro como fuera de Afganistán. Funcionarios antiterroristas europeos afirman que ISIS busca expandir sus operaciones fuera de su territorio, y en los últimos meses han frustrado varios nuevos complots de ISIS-K contra objetivos en Europa.
En una publicación en su cuenta oficial de Telegram en enero de este año, ISIS-K se atribuyó la responsabilidad del atentado que mató a 84 personas en Kerman, Irán, durante un servicio conmemorativo del mayor general Qassim Suleimani, quien murió en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en 2020.
ISIS-K ha amenazado repetidamente a Irán por lo que considera politeísmo y apostasía. El grupo también se ha atribuido la responsabilidad de varios atentados previos en Irán.
Cabe destacar que en septiembre de 2022, ISIS-K también se atribuyó la responsabilidad de un atentado suicida en la Embajada de Rusia en Kabul, en el que murieron dos miembros del personal de la embajada.
Y ahora, ISIS-K se ha atribuido la responsabilidad del sangriento ataque en el centro comercial y de artes escénicas Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, Rusia.
Colin Clarke, analista de contraterrorismo de Soufan Group, una firma de consultoría de seguridad con sede en Nueva York, dijo: “ISIS-K ha centrado su atención en Rusia durante los últimos dos años y ha criticado frecuentemente al presidente Vladimir Putin en sus actividades de propaganda”.
El analista Colin Clarke explica que ISIS-K atacó a Moscú debido a la intervención militar de Moscú en los movimientos islamistas en Afganistán, Chechenia y Siria durante los últimos años.
Quang Anh
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