Carga, descarga y transporte de mercancías en la oficina de correos provincial de Thai Nguyen. |
Un día de mediados de junio, la Sra. LTH, del distrito de Tuc Duyen (ciudad de Thai Nguyen), acudió a la Oficina Central de Correos de Thai Nguyen para enviar regalos a tres amigos de las provincias de Bac Ninh , Nghe An y Thua Thien Hue. Eran regalos pequeños y sencillos. Todos los trámites se realizaron legalmente y la Sra. H. había pagado el envío completo en la oficina de correos. Parecía que todo había terminado allí, pero tan solo un día después, los tres amigos recibieron llamadas de números desconocidos: 0984126865; 0903784374; 0328833178. El contenido de las llamadas era idéntico, con un tono urgente: "Tengo un pedido enviado desde Thai Nguyen, pero necesito transferir entre 12.000 y 16.000 VND por adelantado para crear una orden de entrega en almacén. Esta es una nueva normativa de la oficina de correos; si no transfieren el dinero, el pedido será cancelado". Una cantidad de dinero pequeña, insignificante, pero que hace fácil hacer que el oyente sea subjetivo y confiado.
Los tres amigos de la Sra. H. la llamaron cuidadosamente para verificar. Al enterarse de que todo el costo se había pagado por adelantado y que no había ninguna disposición para cobrar el dinero adicional por falta de existencias, reconocieron de inmediato las señales de fraude y no siguieron las instrucciones del delincuente.
El acto de hacerse pasar por empleados de correos para cobrar no es nuevo, pero la popularidad y sofisticación de los sujetos ha aumentado significativamente. Aprovechando la psicología subjetiva, los sujetos suelen solicitar transferencias de pequeñas cantidades de dinero, tan solo unas decenas de miles de dongs, para evitar sospechas. Cabe destacar que este engaño no solo se realiza por teléfono, sino también a través de mensajes de texto, redes sociales e incluso correo electrónico.
Además, algunas víctimas de la provincia también nos contaron lo siguiente: tras realizar pedidos a través de sitios web de compras (dejando direcciones y números de teléfono), recibieron mensajes y llamadas haciéndose pasar por vendedores, pidiéndoles que hicieran clic en un enlace para confirmar sus pedidos o que se actualizaran a una membresía VIP para obtener descuentos. Sin embargo, se trataba de enlaces maliciosos, diseñados para robar información bancaria o tomar el control del teléfono. Como resultado, algunas víctimas perdieron dinero en sus cuentas inmediatamente después de acceder a enlaces desconocidos; otras perdieron el acceso a redes sociales como Facebook y Zalo, y los estafadores usaron sus apodos para enviarles mensajes de texto y solicitar préstamos a sus amigos.
Los incidentes mencionados no solo generan confusión, sino que también plantean preguntas: ¿De dónde se filtró la información personal de los clientes? ¿Cómo protegen los transportistas la información de los clientes? ¿Son realmente lo suficientemente seguras las unidades de transporte, especialmente el sistema postal, considerado el lugar donde se almacena y protege la información de los clientes?
En una entrevista con nosotros, la Sra. Nguyen Thuy Ngoc, subdirectora de la Oficina Provincial de Correos de Thai Nguyen , afirmó: «La Oficina de Correos no cobra ninguna tarifa al destinatario hasta que la mercancía haya sido entregada. Cualquier llamada solicitando este tipo de pago constituye una suplantación de identidad fraudulenta. En respuesta a esta situación, hemos implementado un software para ocultar la información del cliente en el sistema interno y, al mismo tiempo, no mostrar los números de teléfono del remitente ni del destinatario para evitar ser víctimas de abuso».
Es evidente que la sofisticación de las estafas está planteando a la sociedad desafíos de seguridad de la información, y esto ya no es responsabilidad de ningún individuo u organización, sino de todo el ecosistema digital. Las unidades de transporte necesitan reforzar los procedimientos de seguridad y mejorar la capacidad de inspección y monitoreo, especialmente en las etapas de contacto con los datos de los usuarios.
Al mismo tiempo, es necesario cambiar la mentalidad sobre la protección de la información personal. No comparta números de teléfono, direcciones ni información de cuentas a través de plataformas no oficiales, no transfiera dinero a desconocidos ni haga clic en enlaces desconocidos. Al recibir llamadas solicitando transferencias de dinero, verifique la información con calma a través de canales oficiales antes de actuar para evitar riesgos innecesarios.
En este contexto, el sector Postal no sólo necesita innovar su infraestructura técnica para prevenir fugas de información, sino también ser más cuidadoso en los procesos de almacenamiento de datos, fortalecer la supervisión interna y tomar acciones más drásticas para construir un entorno comercial seguro, transparente y confiable.
Fuente: https://baothainguyen.vn/xa-hoi/202506/khi-don-hang-tro-thanh-cau-noi-lua-dao-cfc308f/
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