El 25 de junio, la información del Hospital de Niños 2 (HCMC) dijo que el equipo de cirugía pediátrica dirigido por el especialista I Le Si Phong y el doctor Nguyen Ngoc Mai, del Departamento de Cirugía General, realizó con éxito una cirugía para extirpar un tumor ovárico gigante de una niña de 13 años.
Al compartir el historial médico del paciente, su familia comentó que recientemente, el vientre del niño había crecido de forma anormal, sin dolor, y que aún comía y bebía con normalidad. Sin embargo, debido a la gran preocupación, llevaron al niño al médico.

El abdomen del paciente antes de la cirugía estaba distendido debido al tumor gigante que estaba creciendo (Foto: Hospital).
En el Hospital Infantil 2, mediante ecografía y tomografía computarizada, los médicos descubrieron un tumor de gran tamaño originado en el ovario derecho. Los resultados de las pruebas de AFP y de los marcadores de cáncer beta-HCG mostraron que el tumor no presentaba signos de malignidad, por lo que se programó una cirugía de emergencia para la paciente.
La cirugía duró más de 90 minutos. El equipo extirpó el tumor completo, de 30 x 40 cm y con un peso cercano a los 8 kg. El tumor contenía moco y tejido sólido, y el patólogo lo diagnosticó como cistoadenoma mucinoso.

Un tumor gigante fue extirpado del cuerpo del niño (Foto: Hospital).
Según el Dr. Le Si Phong, se trata de un tumor benigno, pero puede crecer mucho si no se trata con prontitud. El tumor a menudo no causa síntomas evidentes, lo que permite al niño continuar con sus actividades normales hasta que comprime los órganos internos, causando distensión abdominal o complicaciones peligrosas como torsión o ruptura del tumor.
Tras la cirugía, el bebé N. se recuperó rápidamente, comiendo con normalidad en tan solo 24 horas y fue dado de alta tras tres días de seguimiento. Actualmente, su salud es estable y no se han registrado complicaciones.
A partir de este caso, el médico recomienda a los padres no ser precavidos ante signos inusuales en niños, por pequeños que sean. Un abdomen anormalmente grande, incluso sin dolor, puede ser señal de una enfermedad grave. En este momento, es fundamental que los padres lleven a sus hijos al médico lo antes posible para que les realicen una ecografía, les hagan pruebas de detección y les administren un tratamiento oportuno, para evitar pasar por alto enfermedades peligrosas como los tumores ováricos.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/khoi-u-nang-toi-8kg-trong-buong-trung-be-gai-13-tuoi-20250625132435193.htm
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