
Promover la aplicación de la economía circular
Según el apartado 1 del artículo 142 de la Ley de Protección del Medio Ambiente de 2020, la economía circular se entiende como un modelo en el que las actividades de diseño, producción, consumo y servicio se organizan para reducir la explotación de materias primas, prolongar el ciclo de vida del producto, limitar los residuos y minimizar los impactos negativos sobre el medio ambiente.
La aplicación de la economía circular no solo ayuda a reducir los costos del tratamiento de residuos y a proteger el ecosistema, sino que también abre oportunidades para desarrollar nuevas industrias, productos y tecnologías respetuosas con el medio ambiente. Asimismo, la economía circular contribuye a la reestructuración de la economía, a la mejora de la productividad laboral, al fomento de la industrialización y la modernización, y al fortalecimiento de la capacidad de Vietnam para participar en la cadena de valor global.
Para implementar esta orientación, el Comité Popular de Hanói ha emitido un plan para llevar a cabo el "Proyecto de desarrollo científico y aplicado, y transferencia de tecnología para promover la economía circular en la agricultura para 2030". En consecuencia, la ciudad exige la integración de la economía circular desde la etapa de planificación, centrándose en tres pilares fundamentales: diseño, extensión del ciclo de vida de los materiales, reducción de residuos y emisiones, y restauración de ecosistemas. El objetivo para 2030 es que al menos el 20 % de las actividades de ciencia y tecnología en el sector agrícola de Hanói contribuyan directamente al desarrollo de la economía circular. La ciudad también aspira a construir y expandir el mercado de consumo de productos agrícolas circulares, en pos de una agricultura verde y sostenible, que contribuya al crecimiento económico y a la protección del medio ambiente.
De hecho, en Hanói, muchos hogares han implementado con éxito modelos circulares. Un ejemplo típico es el cultivo de arroz combinado con la cría de cangrejos, peces y lochas, lo que genera un alto valor económico sostenible. Algunos ejemplos incluyen: la cría de 170 vacas cebú en los antiguos distritos de Ba Vi, Thach That, Ung Hoa, My Duc y Soc Son; y la cría de pollos de colores para la venta, según los estándares VietGAP, en los distritos de Phuc Tho, Chuong My, Thach That, My Duc y Ba Vi.
Entre 2021 y 2023, Hanói implementó más de 50 proyectos de investigación relacionados con la agricultura circular, de los cuales 15 se aplicaron en la práctica, obteniendo resultados tangibles. Gracias a ello, los agricultores tienen acceso a avances científicos y técnicos, biotecnología, y producen productos seguros y de alta calidad, conformando una cadena de valor cerrada. Como resultado, la eficiencia económica aumentó entre un 15 % y un 20 % en comparación con el modelo de producción tradicional.
Hanói no solo promueve la economía circular en la agricultura, sino también en la industria y la artesanía. Numerosas empresas han implementado estándares internacionales como la ISO 14001 para la gestión ambiental, la ISO 50001 para la gestión energética y la certificación LEED para la construcción sostenible, con el fin de optimizar sus procesos de producción. En particular, grandes corporaciones han creado la Alianza Vietnamita para el Reciclaje de Envases, con 40 miembros, entre los que se incluyen marcas líderes como TH Group, Coca-Cola, LaVie, Nestlé y Nutifood. Esta alianza se compromete a reciclar todos los envases en Vietnam para 2030, contribuyendo así a la reducción de los residuos plásticos y al fomento del consumo responsable. Paralelamente, se han implementado numerosos acuerdos de colaboración público-privada para la gestión de residuos plásticos según el modelo circular. La ciudad aspira a desarrollar parques industriales ecológicos, industria verde e industria circular, combinados con modelos de producción inteligentes y consumo sostenible, sentando así las bases para un desarrollo a largo plazo.
Diversificación de los modelos económicos circulares
Hanói posee un gran potencial para el desarrollo de la economía circular gracias a sus ventajas en superficie, población, sector empresarial, nivel tecnológico, tamaño de mercado y capital de inversión. Para lograr este objetivo, Hanói promueve la difusión y la sensibilización social sobre la economía circular; al mismo tiempo, perfecciona mecanismos, políticas y estándares acordes con las tendencias internacionales. El desarrollo e implementación de planes de desarrollo económico circular deben estar vinculados a las estrategias, la planificación sectorial y de ámbitos, así como al desarrollo socioeconómico de la capital y la región metropolitana.
En agricultura, se prioriza el desarrollo de áreas y clústeres de producción concentrada a gran escala, conectando los cuatro pilares de la cadena de valor, aplicando alta tecnología, prácticas orgánicas y ecológicas, y garantizando la inocuidad alimentaria conforme a las normas internacionales. Además, se impulsa el desarrollo de comunidades artesanales, productos de origen controlado, plantas y animales con ventajas alimenticias, y la transformación de subproductos en productos de alto valor. La cadena de valor agrícola debe reemplazar los eslabones vulnerables, al tiempo que se fortalece la investigación y la aplicación de la tecnología genética, la biotecnología y la tecnología digital en la producción, gestión, procesamiento y conservación de los productos agrícolas.
Otra tarea importante es consolidar marcas e indicaciones geográficas, cumplir con los procesos de producción y la trazabilidad para garantizar la calidad y los estándares internacionales. Hanoi necesita invertir en el desarrollo de clústeres agroindustriales, crear una base de datos transparente de oferta y demanda, y avanzar hacia la formación de una plataforma digital para el comercio de productos agrícolas.
En el sector industrial, se fomenta la creación de parques industriales ecológicos y clústeres industriales circulares; se promueve el uso de energías renovables y medios de transporte sostenibles; se impulsa la innovación tecnológica, se construye una plataforma nacional de datos sobre materiales y tecnología, y se reconstruye la infraestructura técnica para dar soporte al ciclo circular. Paralelamente, Hanói moviliza eficazmente los recursos sociales mediante alianzas público-privadas y reformas administrativas; promueve el cambio en los hábitos de consumo hacia el uso de productos ecológicos y etiquetas circulares; y desarrolla una cultura de vida sostenible en la comunidad. La ciudad también desarrolla un mercado financiero verde e instrumentos para apoyar la economía circular, al tiempo que refuerza la responsabilidad corporativa en materia de residuos. Dotar a las nuevas generaciones de conocimientos básicos sobre economía circular es un paso necesario para sentar las bases a largo plazo.
La expansión de la demanda y la diversificación del modelo de economía circular, que abarca todas las actividades económicas y sociales a nivel macro y micro, constituyen una tendencia inevitable y un nuevo motor para la capital. Esto no es solo una herramienta, sino también una visión y una aspiración para que Hanói se desarrolle de forma sostenible, avanzando hacia un futuro verde, limpio y habitable, convirtiéndose así en el orgullo de las generaciones venideras.
Fuente: https://hanoimoi.vn/kinh-te-tuan-hoan-dong-luc-moi-cho-phat-trien-thu-do-717640.html






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