WTVJ informó el 11 de mayo que los padres de la niña, Philana Holmes y Humberto Caraballo Estevez, demandaron a McDonald's y a su franquiciada, Upchurch Foods Inc., con sede en Pompano Beach, Florida, alegando que su hija sufrió quemaduras de segundo grado por el pollo frito de la compañía, que según ellos estaba "irrazonablemente y peligrosamente" picante.
La demandante afirma que la niña estaba comiendo una "Cajita Feliz" en el asiento trasero del coche cuando un trozo de pollo frito se atascó en el asiento del coche y le quemó la pierna.
Estas piezas de pollo frito de McDonald's fueron fotografiadas en 2015.
La demanda se presentó tras un incidente ocurrido en Tamarac, también en Florida, en 2019. El caso se celebró a juicio esta semana. El jurado comenzó a deliberar la noche del 10 de mayo y emitió su veredicto el 11 de mayo (hora de EE. UU.).
Los jurados dijeron que el restaurante era responsable de no colocar etiquetas de advertencia en los alimentos, lo que provocó que el niño se quemara, pero eso no se debió a negligencia del restaurante.
Tanto McDonald's como Upchurch Foods afirman que priorizan la seguridad del cliente, pero no están de acuerdo con el veredicto del jurado y están decepcionados por él.
Mientras tanto, los padres de la niña estaban contentos con el veredicto y tenían la esperanza de que éste condujera a un cambio.
Se espera que otra audiencia judicial determine cuánto tendrán que pagar McDonald's y Upchurch por daños y perjuicios, según WTVJ.
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