Muchos estudios han demostrado que los componentes de los tomates, como el licopeno, los carotenoides, el potasio y los compuestos antioxidantes, pueden interferir con los mecanismos biológicos que afectan la presión arterial y la función de los vasos sanguíneos, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
El jugo de tomate contiene nutrientes que ayudan a reducir la presión arterial y mejorar la salud del corazón.
FOTO: AI
En un estudio publicado en la revista Food Science & Nutrition , científicos japoneses descubrieron que quienes bebieron jugo de tomate regularmente durante un año mejoraron su presión arterial. En concreto, en personas con presión arterial ligeramente elevada o en fase de prehipertensión, la presión arterial sistólica disminuyó un promedio de 141,2 mmHg a 137,0 mmHg. Por otro lado, la presión arterial diastólica disminuyó de 83,3 a 80,9 mmHg.
Mientras tanto, un metaanálisis publicado en la revista Phytomedicine descubrió que ciertos productos de tomate redujeron significativamente la presión arterial sistólica en comparación con un placebo. El efecto fue más pronunciado en personas con hipertensión arterial. Los productos de tomate en cuestión incluían extractos y jugos de tomate.
Además de sus efectos sobre la presión arterial, el tomate también ayuda a reducir los triglicéridos en sangre, lo que ayuda al cuerpo a quemar grasa y a controlar mejor los lípidos en sangre. Estos beneficios se deben a los siguientes efectos biológicos:
Licopeno
El licopeno es un potente antioxidante que puede inhibir la oxidación del colesterol malo. Un estudio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) demostró que el licopeno presente en los tomates mejora la función endotelial vascular en pacientes con enfermedad coronaria.
Potasio
Los tomates son una buena fuente de potasio. Este mineral también desempeña un papel importante en el equilibrio del sodio y el potasio en el organismo, reduciendo la presión en las paredes de los vasos sanguíneos al promover la excreción de sodio y la vasodilatación. Esto ayuda a neutralizar los efectos del sodio sobre la presión arterial.
Otros compuestos vegetales
El jugo de tomate también contiene compuestos como oxo-ODA, esculósido A, GABA y polifenoles que pueden regular el metabolismo energético, reducir la inflamación y el colesterol malo. Estos efectos indirectamente mantienen una presión arterial saludable.
Reduce la rigidez vascular
Gracias a su actividad antioxidante y a su capacidad para mejorar la función endotelial, el jugo de tomate reduce la rigidez arterial. Esto provoca que los vasos sanguíneos se dilaten más al aumentar el flujo sanguíneo, reduciendo así la carga sobre el corazón.
Un aspecto importante al usar jugo de tomate es no añadir sal. Además, para absorber bien el licopeno del tomate, es importante prestar atención a su preparación. El licopeno es una sustancia liposoluble. Por lo tanto, al beber jugo de tomate, conviene mezclarlo con un poco de aceite vegetal, como el de oliva, para mejorar su absorción, según Medical News Today .
Fuente: https://thanhnien.vn/muon-ha-huyet-ap-va-bao-ve-tim-mach-nen-uong-loai-nuoc-ep-nao-185251003132648772.htm
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