El tío Ho con niños en el Palacio Presidencial. Foto: Documento

Tu generación recordará por siempre la época en que eras un niño con un pañuelo rojo al hombro, firme con tus amigos, recitando al unísono las cinco enseñanzas del tío Ho cada lunes por la mañana, formando un coro orgulloso y convirtiéndote en tu valioso legado para toda la vida. Ha llegado un nuevo año escolar, y tus hijos y nietos reciben las sinceras enseñanzas del querido tío Ho. Nacido hace 63 años, esas enseñanzas aún brillan y conservan su significado, porque esta es su perspectiva educativa extremadamente completa y profunda, desde la educación intelectual y moral hasta la educación estética.

Durante su vida, el presidente Ho Chi Minh mostró un gran cariño por los adolescentes y niños, y siempre prestó atención a la educación de las nuevas generaciones del país. Las cinco enseñanzas del Tío Ho a los adolescentes y niños provienen de su carta dirigida a los niños de todo el país con motivo del 20.º aniversario de la fundación de los Jóvenes Pioneros (15 de mayo de 1941 - 15 de mayo de 1961). En 1966, el Tío Ho añadió las frases "realmente bueno" y "modesto" para completar el contenido: "Amar a la patria, amar al pueblo; estudiar bien, trabajar bien; ser solidario, disciplinado; mantener una buena higiene; ser modesto, honesto, valiente".

Breve y conciso, de tan solo 30 palabras, "Las cinco enseñanzas del tío Ho a los niños" contiene un profundo contenido: el amor especial del tío Ho por los futuros dueños del país. Estas cinco enseñanzas demuestran su gran preocupación por la educación de las jóvenes generaciones, confiándoles la esperanza de formar una generación de vietnamitas con la virtud y el talento necesarios para hacer famoso al país. A lo largo de los años, muchas generaciones de niños vietnamitas las han memorizado, recordado y utilizado como modelo y motivación para estudiar, practicar, esforzarse y crecer hasta convertirse en personas útiles para su patria y su país.

Lo primero que el tío Ho enseñó a los adolescentes y niños fue que deben: "Amar a la Patria, amar a sus compatriotas". Amar a sus compatriotas significa amar a todos, ser compasivos, compartir y ayudarse mutuamente en la vida. En una sociedad cada vez más desarrollada, las personas a veces se vuelven fácilmente distantes e indiferentes. Por lo tanto, la enseñanza del tío Ho sobre "amar a sus compatriotas" les recuerda a nuestros hijos que siempre deben preservar y promover el espíritu de solidaridad, amor mutuo y la convivencia.

El segundo consejo del tío Ho a los niños fue: "Estudien bien, trabajen bien". Para estudiar bien, los niños deben tener la conciencia y el espíritu de estudio, dedicación y creatividad. Estudian en la escuela, con sus amigos, aprenden de la vida diaria. Deben ser conscientes y saber trabajar bien con ese espíritu: "Los jóvenes hacen pequeños trabajos, según sus fuerzas". Deben amar el trabajo, apreciar sus logros y valores. Saber cómo trabajar según sus capacidades, tanto en la escuela como en casa, crea buenos hábitos. Antes, las escuelas tenían horarios de trabajo, una actividad útil y eficaz para educar en el amor al trabajo; ahora, las escuelas deben mantenerlos para seguir las cinco enseñanzas del tío Ho.

El tío Ho pidió: "Solidaridad, disciplina". La solidaridad es una buena tradición en nuestra nación; es necesario cultivar esta conciencia desde pequeños. Según las enseñanzas del tío Ho, la solidaridad se manifiesta en las relaciones entre amigos, en clase, en la escuela; entre hermanos y hermanas en la familia; implica saber cuidarse y ayudarse mutuamente en el estudio, construyendo una clase unida y progresista, un equipo fuerte. La disciplina implica que los niños sepan cumplir las normas de la escuela y la clase, y comportarse con cortesía en público.

Las palabras del Tío Ho a los niños son muy específicas: deben saber: "Mantengan una buena higiene". No solo son apropiadas para una generación de niños que construyen un nuevo estilo de vida, sino que también deben comprender y seguir las enseñanzas del Tío Ho, quienes construyen un entorno limpio y verde. Debemos enseñarles a mantener la higiene en la escuela, en casa, en lugares públicos y también a mantener su higiene personal.

Como niños, es esencial que practiquen las virtudes: «Modestia, honestidad, valentía» es la quinta de las Cinco Enseñanzas del Tío Ho. La modestia es la actitud correcta hacia uno mismo: no exaltarse, reconocer los propios defectos, ser humilde y aprender conscientemente de los amigos. La honestidad es no mentir, decir la verdad y ser directo en todo momento y lugar. La valentía es ser valiente, atreverse a pensar, atreverse a actuar, atreverse a asumir la responsabilidad, no ser cobarde, no temer a la autoridad ni a la violencia.

Las enseñanzas del Tío Ho para adolescentes y niños son perspectivas educativas profundas y sinceras que no solo deben memorizarse, sino también comprenderse correctamente. Quien crece y se convierte en ciudadano adulto o funcionario del país no puede superar la edad de la adolescencia y la infancia. Por lo tanto, acercarse y aprender de las enseñanzas del Tío Ho desde una edad temprana es muy beneficioso para ayudar a los niños a encontrar una dirección que seguir y esforzarse por tener una base sólida para la vida.

NGUYEN ANH