Limpieza de datos territoriales, el paso correcto y necesario
Actualmente, las localidades de todo el país están implementando simultáneamente la creación de bases de datos de tierras, una tarea clave en el proceso de reforma administrativa y transformación digital nacional. El objetivo es formar un sistema de información de tierras centralizado, unificado, sincronizado y multipropósito, capaz de conectar y compartir datos interconectados a nivel nacional. Esto se considera un paso importante para mejorar la eficacia de la gestión estatal, transparentar el mercado inmobiliario y facilitar las transacciones y trámites relacionados con la tierra.
Un sistema de datos territoriales preciso, unificado y actualizado no solo facilita la gestión eficaz del Estado, sino que también sienta las bases para la creación de un gobierno electrónico, gestionando millones de transacciones y trámites cada año. Cuando los datos territoriales están completamente digitalizados, las personas pueden realizar todos los trámites relacionados, desde la transferencia, el registro de cambios y el pago de impuestos hasta la emisión e intercambio de libros rojos, completamente en línea, sin necesidad de presentar documentos manualmente. Esto no solo ahorra tiempo y dinero, sino que también minimiza el contacto y previene la negatividad y el acoso.

Actualmente todos los libros rojos son emitidos y gestionados por agencias estatales, entonces ¿por qué la gente tiene que presentar fotocopias?
Para el Estado, la información precisa facilita la gestión de la planificación, la concesión de permisos de construcción, la recaudación de impuestos, la resolución de disputas y el control del mercado inmobiliario de forma más eficaz. La estandarización de la información sobre terrenos también es una herramienta importante para evitar errores en la superficie o cambios no actualizados.
Por lo tanto, la política de "limpieza de los registros de tierras" es completamente correcta. No se trata solo de una actividad técnica, sino también de un paso para transformar la mentalidad de gestión, llevando la administración de tierras de los formatos manuales a los modernos, del papel a los datos electrónicos, hacia una base de datos nacional unificada, que garantice la transparencia del mercado.
Para implementar esta política, desde mediados de 2025, muchos distritos y comunas de todo el país han lanzado la "Campaña de 90 días para la depuración de datos territoriales", que exige a los ciudadanos fotocopiar sus libros rojos, declarar la información y entregarla al grupo residencial. Algunos lugares incluso anunciaron que, si no la entregan a tiempo, "no se resolverán todos los derechos" o que "los usuarios de las tierras serán responsables de cualquier impacto futuro".
Limpiar los registros de tierras es necesario, pero no se puede hacer a la antigua usanza.
Sin embargo, según los expertos, la forma en que se están implementando las campañas de sincronización de datos en muchos lugares va en la dirección equivocada: el objetivo es correcto, pero el método es erróneo. En lugar de aprovechar la tecnología, muchos barrios y comunas exigen a los residentes que fotocopien sus libros rojos y los entreguen al grupo residencial o al Comité Popular para depurar los datos.
Mientras tanto, actualmente todos los libros rojos son emitidos y gestionados por las propias agencias estatales, lo que significa que todos los datos se almacenan íntegramente en el sistema de gestión territorial. Cada localidad cuenta con el original y la copia electrónica del libro rojo, junto con información detallada sobre el usuario del terreno, la superficie, el propósito y los cambios. Exigir a las personas que fotocopien el libro rojo para devolverlo al lugar que lo emitió es irrazonable y poco científico .

Foto ilustrativa.
En el contexto de la transformación digital y la implementación de la base de datos nacional de tierras, las agencias pueden recuperar, comparar y actualizar completamente los datos directamente desde el sistema existente, en lugar de recopilarlos manualmente. "Obligar a fotocopiar" no solo causa inconvenientes y pérdida de tiempo, sino que también demuestra una mentalidad administrativa anticuada y la falta de aplicación de la tecnología. Si no se aprovechan las fuentes de datos disponibles, la campaña de "limpieza de registros" corre el riesgo de convertirse en una formalidad, desperdiciando esfuerzos sin obtener resultados reales.
El abogado Nguyen Duc Hung, director de Thien Duyen Law Company Limited, declaró: «El gobierno ya tiene los datos, así que ¿para qué preguntarle a la gente? Si los registros archivados no se han digitalizado o se han perdido, es responsabilidad del organismo gestor, y no se puede trasladar la carga a la gente». Enfatizó que el requisito actual de presentar fotocopias de los libros rojos no solo es ilegal, sino también contrario al espíritu de la transformación digital.
El Decreto Gubernamental 118/2025 estipula claramente que los funcionarios no pueden solicitar la redeclaración ni la reenvío de documentos y papeles que ya se encuentran en el sistema nacional de bases de datos. Además, la recopilación de fotocopias de los libros rojos también supone un gran riesgo para la seguridad de la información personal. Los libros rojos contienen nombres completos, direcciones, zonas, números de parcela, valores de las propiedades e información muy sensible. Al fotocopiarse y almacenarse manualmente en grupos o comités residenciales, el riesgo de pérdida, fraude o falsificación de transacciones es muy alto, declaró el abogado Hung.
Coincidiendo con esta opinión, el abogado Bui Kim Lien, del bufete Sinh Hung, comentó: «El Gobierno ha invertido miles de millones de VND en la creación de una base de datos nacional de tierras y un portal electrónico de servicios públicos. Toda la información sobre libros rojos, parcelas, cambios en los derechos de uso de la tierra, etc., se ha digitalizado y puede comunicarse entre ministerios, delegaciones y localidades. Exigir fotocopias de los libros rojos va en contra del proceso de digitalización, supone un despilfarro y menoscaba el prestigio de las agencias administrativas».
La depuración de los datos territoriales es una política correcta, que demuestra los esfuerzos del Estado por la transparencia y la modernización de la gestión. Pero una verdadera reforma debe empezar por cambiar la mentalidad de quienes la implementan, no por obligar a la gente a "correr a fotocopiar" para completar una campaña en nombre de la digitalización.
Fuente: https://baolaocai.vn/vi-sao-lam-sach-du-lieu-dat-dai-lai-bat-dan-di-photo-so-do-post884787.html
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