Recientemente, notó que su piel se había vuelto más amarillenta y oscura que antes. Preocupada por su salud, la Sra. H. acudió al Hospital General Xuyen A (Ciudad Ho Chi Minh) para un chequeo general. Basándose en los resultados de la ecografía, los médicos sospecharon que tenía múltiples cálculos biliares y la remitieron al departamento de Cirugía General para un examen más detallado.
El 18 de marzo, el Dr. Phan Van Son, especialista del Hospital General Xuyen A, informó que los resultados de la resonancia magnética (MRI) del hígado y la vesícula biliar mostraron una gran cantidad de cálculos en el conducto biliar común, junto con muchos cálculos pequeños y sacos que contenían cálculos dispersos por todo el conducto biliar hepático izquierdo.
Con base en los resultados de las imágenes, el médico determinó que se habían formado cálculos en el conducto biliar común hacía mucho tiempo, lo que provocó una obstrucción del conducto biliar. Además, el conducto hepático izquierdo se había estrechado, lo que provocó la atrofia de todo el lóbulo izquierdo del hígado del paciente y la formación de cálculos biliares.
Ante esta situación los médicos de cirugía general recomendaron litotricia laparoscópica para remover los cálculos y resección del lóbulo hepático izquierdo atrofiado que contenía los cálculos.

Los cálculos biliares y el tejido hepático después de ser extirpados quirúrgicamente.
FOTO: BSCC
En el caso del paciente H., si la parte del hígado que contiene los cálculos no se extirpa quirúrgicamente, el riesgo de recurrencia de cálculos biliares después del tratamiento es muy alto. El paciente es propenso a abscesos hepáticos recurrentes, y este tejido hepático atrofiado presenta un riesgo muy alto de desarrollar colangiocarcinoma intrahepático. Por lo tanto, la resección hepática es la mejor solución en este caso, analizó el Dr. Tran Van Minh Tuan, jefe del Departamento de Cirugía General.
La paciente H. tenía antecedentes de hipertensión arterial y diabetes, por lo que médicos de diversas especialidades colaboraron para realizar un chequeo y evaluación médica integral antes de la cirugía. Tras evaluar la estabilidad de sus funciones, la Sra. H. se sometió a una cirugía laparoscópica. La cirugía duró casi ocho horas.
Según el Dr. Tuan, las imágenes endoscópicas mostraron una gran dilatación del conducto biliar común, con un diámetro de casi 20 mm, atrofia parcial del lóbulo hepático izquierdo y abscesos en dicho conducto que contenían numerosos cálculos agrupados. Durante la cirugía, el equipo realizó una apertura endoscópica del conducto biliar común para extraer varios cálculos de entre 4 y 10 mm de tamaño, a la vez que resecó el lóbulo hepático izquierdo y colocó un drenaje en el conducto biliar común.
Tras la cirugía, la salud de la Sra. H. se recuperó rápidamente. Comentó que, tan solo un día después de la operación, pudo caminar y la picazón desapareció.
Prevención proactiva de los cálculos biliares
Según el Dr. Tuan, los cálculos biliares son una enfermedad bastante común en Vietnam. La mayoría de las personas mayores tienen mayor riesgo de desarrollarlos que las personas más jóvenes. Quienes tienen antecedentes de cálculos biliares o enfermedades de la vesícula biliar tienen un riesgo especial de desarrollar cálculos en el conducto biliar común. Además, la enfermedad suele estar asociada a infecciones intestinales o parásitos. Si los cálculos biliares no se detectan y tratan a tiempo, pueden causar muchas complicaciones peligrosas, como colangitis, pancreatitis y cirrosis. Además, los cálculos biliares en el hígado son un factor de riesgo para el cáncer de conducto biliar intrahepático.
Actualmente, existen numerosos métodos para el diagnóstico y la detección temprana de cálculos biliares, como la ecografía, la tomografía computarizada abdominal, la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) y la colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM). La detección temprana mediante chequeos médicos regulares ayudará a que el tratamiento sea más eficaz y seguro.
Los cálculos biliares y sus complicaciones son impredecibles, por lo que los pacientes deben prevenirlos de forma proactiva ajustando su estilo de vida y dieta (aumentando el consumo de fibra y reduciendo las grasas saturadas) y manteniendo hábitos alimenticios higiénicos para reducir la probabilidad de formación de cálculos biliares. En cuanto aparezcan los síntomas de cálculos biliares (dolor en la parte inferior derecha del abdomen, fiebre, ictericia, etc.), es necesario buscar proactivamente una evaluación y tratamiento tempranos para evitar complicaciones si la enfermedad se prolonga, aconsejó el médico.
Fuente: https://thanhnien.vn/ngua-khap-nguoi-hon-2-nam-kham-suc-khoe-phat-hien-xo-gan-soi-duong-mat-185250318095259084.htm






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