La gente difunde el movimiento de acumulación y concentración de tierras

El señor Dinh Van Be nos presenta su jardín de naranjos.

Aunque la aldea de Phang Khanh cuenta con una gran extensión de tierras agrícolas y forestales, durante muchos años sus habitantes se han dedicado principalmente al cultivo de unos pocos tipos de productos como acacia, bambú y ratán. La superficie cultivada es pequeña y fragmentada, por lo que la rentabilidad económica es baja. Muchas zonas del valle, donde la calidad del suelo se considera buena y fértil, siguen sin aprovecharse eficazmente, e incluso están abandonadas.

Ante esta situación, al igual que muchas otras familias, el Sr. Be ha considerado una nueva estrategia productiva para impulsar el potencial de su tierra natal. Tras estudiar diversos modelos de producción, el terreno y el clima de la región de Phang Khanh, optó por cultivar árboles frutales orgánicos en sustitución de los cultivos tradicionales.

El Sr. Be dijo: "Aunque no es fácil de cultivar, la tierra en el valle de la aldea de Phang Khanh es muy fértil. Además, investigando, descubrí que el clima local es bastante fresco, ideal para el cultivo de árboles frutales, así que decidí cultivarlos para impulsar la economía familiar. Sin embargo, para lograr eficiencia, se necesita una gran superficie de producción que facilite la mecanización sincronizada y la producción a gran escala... Esto no es fácil porque la mentalidad de la gente local aún es el temor a perder sus tierras, por lo que, aunque la producción no sea rentable, incluso si la abandonan, siguen aferrándose a ellas".

En numerosas reuniones vecinales, el Sr. Be ha incorporado planes y resoluciones del gobierno central y provincial sobre la acumulación de tierras para la producción agrícola a gran escala, aplicando alta tecnología para cambiar gradualmente la mentalidad de la gente. Para lograr que la gente comprenda, cambie y crea en la implementación, ha comenzado a trabajar, decidido a desarrollar la economía familiar y construir un modelo para difundir en la comunidad.

En 2021, el Sr. Be movilizó a las familias de la aldea para arrendar tierras, aportar terrenos para la producción y formar una zona de cultivo de más de 3,5 hectáreas. Una vez conformado este amplio fondo de tierras, su familia invirtió en el cultivo de naranjas Duong Canh y Cao Phong. Estas son variedades de naranja saludables, bien adaptadas al suelo y al clima locales, y muy populares en el mercado. Se puso en contacto directamente con la Academia de Agricultura de Vietnam para adquirir variedades certificadas y, al mismo tiempo, asistió a cursos de capacitación sobre agricultura orgánica, tratamiento de suelos y control de plagas sin químicos.

El huerto de naranjos de su familia no utiliza fertilizantes ni pesticidas. En su lugar, emplean estiércol compostado, biofertilizantes y pesticidas biológicos caseros elaborados con ajo, jengibre y chile macerados en vino para prevenir las plagas. El césped no se rocía con pesticidas, sino que se corta manualmente o se deja biodegradar para mantener la humedad y equilibrar el ecosistema. Este método contribuye a que el suelo se mantenga suelto, retenga bien la humedad, las plantas crezcan de manera uniforme y tengan pocas plagas.

Después de más de dos años de cuidados, el naranjal comenzó a dar su primera cosecha a finales de 2023. Los resultados superaron con creces las expectativas, con una producción estimada de más de 12 toneladas de fruta, generando unos ingresos de aproximadamente 300 millones de VND.

El señor Be dijo: “Antes, el cultivo de bambú podía venderse por decenas de millones al año, pero requería mucho esfuerzo y era difícil de transportar. Ahora, cultivar naranjas es más fácil y se vende a un precio más alto. Además, los naranjos se adaptan al clima, no necesitan mucha agua y, aun así, ofrecen cosechas estables”.

Tras el éxito del modelo de cultivo orgánico de frutales de la familia del Sr. Dinh Van Be, muchos hogares de la aldea de Phang Khanh y algunas zonas aledañas han comenzado a aprender y estudiar su experiencia. Algunas familias jóvenes se han aventurado a alquilar tierras, construir granjas orgánicas, plantar pomelos verdes, plátanos y piñas, y ampliar la superficie cultivada con árboles frutales.

Además, la aplicación de procesos agrícolas respetuosos con el medio ambiente está ganando popularidad, no solo por su eficacia, sino también por la garantía de un entorno seguro para el futuro. Actualmente, el modelo de cultivo de naranjas del Sr. Be se mantiene dentro de un ciclo sostenible, con el objetivo de consolidar su propia marca y obtener la certificación VietGAP, para así convertirse en un producto OCOP. Algunas cooperativas y empresas de la provincia también han comenzado a establecer acuerdos de compra a largo plazo para el consumo de naranjas orgánicas de Cam Thach.

Aunque el camino por recorrer aún está lleno de dificultades, es evidente que el modelo de cultivo de naranjas orgánicas a gran escala de la familia del Sr. Dinh Van Be se está extendiendo y abriendo perspectivas para el desarrollo de una agricultura de productos básicos de alto valor y respetuosa con el medio ambiente, avanzando gradualmente hacia una agricultura moderna y sostenible en zonas rurales montañosas como la comuna de Cam Thach.

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