En la era digital, existen plumas estilográficas vintage poco comunes que aún se aprecian y pueden convertirse en valiosas reliquias familiares. En Bassano del Grappa, un antiguo pueblo de la región del Véneto, Italia, Montegrappa, el fabricante de instrumentos de escritura con una larga trayectoria, opera desde 1912, creando bolígrafos y plumas estilográficas para los clientes más exigentes.
El acontecimiento más significativo en la historia de la marca ocurrió en 1918, cuando una pluma Montegrappa llegó a manos de un escritor desconocido. Ernest Hemingway, que entonces tenía 19 años, trabajaba como conductor voluntario de ambulancias. La pluma Elmo, fabricada por Montegrappa, se convirtió en el objeto favorito del escritor durante años.

Más de un siglo después, las plumas Montegrappa siguen siendo famosas y todavía se fabrican en gran medida a mano utilizando técnicas tradicionales.
Estas plumas a veces tardan semanas en fabricarse y se venden por entre $1,100 y $29,000. El valor de las plumas Montegrappa no reside en los materiales, sino en su intrincado y singular proceso de elaboración.
Cada bolígrafo requiere al menos 36 piezas para su fabricación, todas ellas hechas a mano.

La característica destacada del bolígrafo es su clip, que está completamente pulido a mano hasta lograr un acabado similar a un espejo.

Los capuchones están hechos de marfil de mamut procedente del permafrost siberiano y procesado cuidadosamente a máquina. La fábrica también utiliza otros materiales como papel, maderas nobles, mármol, fibra de carbono, aleaciones y una resina casera llamada montegrappita.

El logotipo de la empresa está grabado meticulosamente en el capuchón. En la parte posterior, los clientes pueden grabar sus iniciales de forma similar, con tres tipos de letra diferentes a elegir.

El cuerpo del bolígrafo está decorado con patrones creados íntegramente mediante tallado a mano. Esta intrincada técnica también se utiliza para crear obras de arte.

Montegrappa utiliza caucho de ebonita vulcanizado para crear un depósito de tinta. Este material es más suave que el plástico, lo que garantiza un flujo óptimo de tinta. El artesano corta cuidadosamente los bordes de la ranura para asegurar una circulación perfecta de la tinta.

La base de la pluma está tallada en una madera noble sudamericana de gran valor. Al girar, esta pieza activa un pistón que aspira la tinta hacia el depósito cuando la pluma se sumerge en el tintero.

Antes de su envío, cada pluma se somete a una rigurosa prueba de rendimiento de escritura, que incluye comprobaciones manuales y robóticas. Este proceso verifica el nivel de humedad de la pluma, así como la continuidad del trazo, factores cruciales para el rendimiento general y la sensación al escribir con una pluma estilográfica.

Cada bolígrafo viene con un estuche de madera de nogal y un tintero grabado con las iniciales del cliente en la tapa.
(Según Robb)
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Fuente: https://vietnamnet.vn/nhung-chiec-but-may-montegrappa-co-gia-tren-troi-duoc-san-xuat-nhu-the-nao-2317138.html










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