Personas que necesitan un examen hepático temprano
El hígado es un órgano vital que ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas. Existen muchos tipos de enfermedades hepáticas, como la hepatitis, el hígado graso, el cáncer de hígado, la cirrosis y la insuficiencia hepática. Cada una de estas afecciones presenta síntomas propios.
Existen muchos tipos de enfermedades hepáticas, como la hepatitis, el hígado graso, el cáncer de hígado, la cirrosis y la insuficiencia hepática. Cada una de estas afecciones presenta síntomas propios. Las enfermedades hepáticas no siempre presentan síntomas evidentes que se puedan ver o sentir. Por lo tanto, el diagnóstico precoz es fundamental.
Las personas que necesitan un examen hepático temprano son:
- Personas en riesgo de contraer hepatitis B
Si algún familiar tiene antecedentes de hepatitis B o C, es necesario que se haga revisiones y controles hepáticos periódicos. Asimismo, si se siente cansado, tiene dolor en el hipocondrio derecho o presenta orina amarilla, debe hacerse un análisis de la función hepática para recibir tratamiento a tiempo. Además, si no ha padecido hepatitis, puede vacunarse para prevenirla.
- Personas con hepatitis B, hepatitis C
La hepatitis B y la hepatitis C son las principales causas de cáncer de hígado. Por lo tanto, las personas con hepatitis B o hepatitis C necesitan someterse a exámenes y controles hepáticos regulares, y recibir tratamiento activo para recuperar un hígado sano.
- Personas que beben alcohol con regularidad
Las personas que consumen alcohol de forma regular y sin control no solo corren el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y estomacales, sino que también tienen un riesgo mucho mayor de sufrir enfermedades hepáticas que quienes no beben alcohol. Si le han diagnosticado hepatitis alcohólica, debe abstenerse por completo para que el tratamiento sea eficaz.

El diagnóstico y el tratamiento precoces ayudan a ralentizar la progresión de la enfermedad hepática e incluso pueden revertir el daño hepático.
Signos de alerta de problemas hepáticos
- Ictericia : El signo más común de la incapacidad del hígado para eliminar la bilirrubina de la sangre. Tenga en cuenta que este signo puede ser más difícil de observar en pieles oscuras.
- Dolor e hinchazón abdominal : especialmente en la parte superior derecha del abdomen, esto puede deberse a inflamación o hinchazón del hígado. La hinchazón abdominal también puede deberse a acumulación de líquido (ascitis).
- Hinchazón de pies y tobillos : Se debe a la disminución de la producción de albúmina por el hígado, lo que provoca la acumulación de líquido.
- Picor en la piel : El picor persistente de causa desconocida indica que el hígado no está eliminando las toxinas.
- Orina oscura : Un signo de que el hígado tiene dificultades para procesar la bilirrubina.
- Heces pálidas : Pueden deberse a que el hígado no produce suficiente bilis.
- Fatiga crónica : Un signo muy común de daño hepático.
- Náuseas o vómitos : Ocurren con frecuencia y pueden estar asociados con enfermedades hepáticas.
- Pérdida de apetito : La pérdida de apetito es una importante señal de alarma.
- Hematomas con facilidad : Debido a la disminución de la capacidad de coagulación sanguínea cuando el hígado está dañado.
¿Cuándo debo contactar a un médico?
Si la enfermedad hepática no se trata, puede causar daños irreversibles y provocar insuficiencia hepática. Por lo tanto, las personas con signos de enfermedad hepática o relacionados con estilos de vida poco saludables, abuso de alcohol, etc., deben consultar a un médico cuando presenten los siguientes síntomas:
- Dolor abdominal persistente, especialmente en la zona del hígado.
- fatiga extrema
- Fiebre alta prolongada de causa desconocida
- Hinchazón abdominal excesiva (ascitis)
- Dificultad para respirar
- Vómitos con sangre (riesgo de rotura de varices esofágicas o gástricas)
- Heces con sangre, heces negras o sangre fresca
Para diagnosticar la enfermedad, su médico podría solicitar pruebas como análisis de función hepática, biopsia de hígado, ecografía, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM). El diagnóstico y el tratamiento precoces pueden retrasar la progresión de la enfermedad e incluso revertir el daño hepático.
Fuente: https://suckhoedoisong.vn/nhung-nguoi-can-di-kham-gan-som-va-thuong-xuyen-169251117173952173.htm






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