Bebés del fruto del amor y la ciencia
Cada niño que nace es un milagro. Que cada niño crezca sano y en paz es el mayor anhelo de los padres. Pero para los bebés nacidos por FIV (fecundación in vitro), también es el resultado de un largo camino lleno de esperanza, lágrimas y fe. La FIV (fecundación in vitro) es uno de los logros milagrosos de la medicina moderna; gracias a este progreso, millones de bebés en el mundo , incluido Vietnam, han nacido con la indescriptible felicidad de sus padres.
Detrás de la sonrisa de un bebé se esconden innumerables pruebas, inyecciones, esperas, presiones económicas e incluso fracasos. Por lo tanto, los ángeles de la FIV no solo son la cristalización del amor, sino también un símbolo de la resiliencia y la determinación de las mujeres que siempre anhelan la maternidad.
En Vietnam, en los últimos años, la tecnología de FIV se ha desarrollado considerablemente, ayudando a millones de parejas a cumplir su sueño de tener hijos. Desde grandes hospitales como Tu Du, Hung Vuong (Ciudad Ho Chi Minh) y el Hospital Central de Obstetricia ( Hanói ), hasta numerosos centros de apoyo reproductivo en provincias y ciudades, el número de niños nacidos por FIV aumenta día a día. Y lo que es aún más valioso, la sociedad se ha vuelto gradualmente más abierta, comprensiva y atesora a los bebés nacidos por FIV como a cualquier otro niño, porque estos bebés son la materialización del amor, el sacrificio y el desarrollo de la medicina de la madre.
Los ojos brillantes son el comienzo de los sueños, la paz y el desarrollo sostenible.
Solía pensar que no estaba destinada a ser madre. Cada vez que la transferencia de embriones fallaba, las lágrimas caían silenciosamente por la noche. Pero entonces, ocurrió un milagro. El día que la ecografía mostró dos sacos gestacionales, y luego los latidos de cada uno, rompí a llorar. La FIV no solo me dio un hijo, sino dos a la vez. Cada día, al ver a mi hijo crecer sano, sentía que todo el dolor había valido la pena —confesó la Sra. Vu Thao (Binh Thuan).
Según una investigación de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH), los bebés nacidos por FIV no presentan características físicas e intelectuales diferentes a las de los bebés concebidos de forma natural. Actualmente, no existen investigaciones que demuestren que los niños nacidos mediante reproducción asistida presenten problemas de desarrollo anormales. Hasta la fecha, millones de bebés nacidos por FIV han nacido sanos, inteligentes, activos y con un desarrollo físico e intelectual normal.
El doctor Pham Quang Nhat, subdirector del Departamento del Hospital Tu Du, afirmó: «Los niños nacidos mediante FIV crecen sanos y se desarrollan con normalidad, al igual que los demás niños. La mayor diferencia radica en que, durante el proceso de fecundación y las primeras etapas del embarazo, la madre debe afrontar mayores riesgos para la salud, más intervenciones médicas y más sacrificios...». |
Doble alegría por los gemelos de FIV
Si cada bebé de FIV es un milagro, los gemelos traen doble felicidad a las familias que han sufrido infertilidad. Tras muchos años de tratamientos de fertilidad, muchas parejas han roto a llorar al dar la bienvenida a dos angelitos al mismo tiempo. De hecho, en los centros de apoyo reproductivo, la tasa de gemelos después de la FIV no es infrecuente. Además del factor profesional, también es una historia conmovedora sobre la perseverancia y la firme creencia en el milagro llamado... vida.
Para las parejas infértiles, dar la bienvenida a un hijo ya es una gran felicidad. Cuando reciben a dos ángeles al mismo tiempo, esa alegría se duplica. Cada embarazo gemelar por FIV es el resultado del esfuerzo incansable tanto del equipo médico como de la familia, y es un testimonio del progreso de la medicina moderna para hacer realidad el sueño de ser padres, afirmó el Dr. Pham Quang Nhat, subdirector del Hospital Tu Du.
Los dos hijos, Dau y Bap, son la cristalización del amor y la determinación de la Sra. Vu Thao (Binh Thuan).
Los hermanos Dau y Bap se preparan para celebrar su segundo cumpleaños este junio.
El Día Internacional del Niño es un recordatorio para la humanidad de que todo niño, sin importar cómo ni dónde nazca, tiene derecho a ser amado, cuidado y a desarrollarse plenamente. Ya sean bebés nacidos de forma natural o mediante FIV, todos son brotes preciosos que necesitan ser alimentados con amor y responsabilidad. Que cada día con niños sea un día verde, lleno de risas. Y que las historias sobre el milagro de la FIV y sobre la voluntad de vivir de los padres nos inspiren a seguir construyendo un mundo mejor, empezando por amar a un niño.
Fuente: https://baobinhphuoc.com.vn/news/9/173482/nhung-thien-than-ivf
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