Un yerno australiano cuenta la historia de seguir las costumbres vietnamitas al casarse.

'Casarse con una mujer vietnamita no es simplemente conectarse con un individuo sino conectar tu alma con un clan entero', contó el Sr. Ray Kuschert sobre la historia de 'cuando estés en Roma, haz lo que hacen los romanos' al casarte con una mujer vietnamita.

El autor Ray Kuschert y su esposa en su boda en Binh Duong en 2021 - Foto: NVCC

* Este artículo representa la opinión personal del autor, Ray Kuschert, australiano que ha vivido en Vietnam durante más de 10 años. Traducido por Tuoi Tre Online. Nos casamos en 2021 y, con ese matrimonio, me di cuenta de que estaba entrando en una cultura completamente nueva con una nueva familia vietnamita, que vivía a 50 km de Ciudad Ho Chi Minh.

"Consecuencias" de casarse con una mujer vietnamita

Comer fuera también es bastante complicado. Como la mayoría de las familias vietnamitas, la familia de mi esposa tiene comidas ricas en carbohidratos y mucho arroz. Y para un australiano con sobrepeso como yo, eso es un reto, ya que parece que engordo cada vez que visito a la familia de mi esposa.

El arroz es un plato popular en casi todas las comidas vietnamitas - Foto: M.THUONG

Además, en ocasiones especiales como cumpleaños, festividades y el Tet, descubrí que una "consecuencia" del matrimonio era un aumento de peso notable, ya que mi cuerpo luchaba por adaptarse a la dieta "festiva". El siguiente problema era la comunicación. Nadie en la familia hablaba inglés, excepto mi esposa, y aunque mi nivel de comunicación en vietnamita era bastante bueno, no era fácil estar cerca y cómodo viviendo con la familia extendida. Afortunadamente, mi suegra y toda su familia eran personas extremadamente amables. Intentaron comunicarse y me recibieron con cariño, a pesar de las dificultades que trajo mi yerno "extranjero". Una vez superada en parte la barrera de la comunicación, llegó el mayor desafío de esta etapa de mi vida: cuando esté en Roma, haga lo que hacen los romanos, adaptándome a las costumbres locales. Incluso cosas sencillas como dirigirme a alguien al visitar a mi tía, tío o primo, o conocer la etiqueta adecuada al sentarme a la misma mesa con familiares... todo me causaba dificultades. Después de 5 años, poco a poco fui adquiriendo más conocimientos y estas costumbres se me hicieron más fáciles, aunque todavía estoy en proceso de perfeccionarme.

La boda del Sr. Ray Kuschert (australiano) y la Sra. Vu Thi Loan se celebró según los rituales vietnamitas. Foto: NVCC

Otro tema del que quiero hablar es el concepto de privacidad. En mi país, era muy común que las personas durmieran juntas o compartieran habitación, lo que creaba un nivel de intimidad mucho mayor del que yo había experimentado, incluso viviendo con mi familia en Australia. Al principio, me sentía incómodo por la interacción constante con los demás. Luego intenté encontrar un equilibrio, cambié mi actitud y, gracias a la comprensión de mi esposa, después de tres años de convivencia y cinco años juntos en total, comprendí la estrecha conexión y el cariño que sentían en su familia.

Casarse con una mujer vietnamita: no es solo un vínculo personal

Sé que cada familia es diferente y que es imposible generalizar la cultura vietnamita basándonos en una sola. Estoy seguro de que muchos extranjeros han tenido experiencias muy diferentes a las mías, tanto felices como tristes, pero en general, me siento verdaderamente afortunado de haber sido aceptado y tratado con amabilidad por personas que me aprecian y me quieren. Mi nueva familia, especialmente mi maravillosa suegra, me ha ayudado a comprender la cultura vietnamita más profundamente, y por eso estaré eternamente agradecido. He aprendido que casarse con una mujer vietnamita no es simplemente un compromiso con una persona, sino una conexión del alma con toda una familia. Es una unión llena de rituales, gastronomía, valores y amor que va mucho más allá de "dos personas". Si te integras a esta cultura, abre tu corazón a la experiencia, sumérgete en las enseñanzas y acepta los rituales culturales. Tienes el corazón de un vietnamita, y ese corazón te llevará a la esencia de la cultura: un mundo vibrante que siempre agradecerás llamar tuyo.

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