Científicos comenzaron a monitorear a cientos de niños en Nueva Zelanda desde 1973 hasta los 45 años. Según los resultados del estudio, los niños y adolescentes que pasaban mucho tiempo viendo televisión utilizaban el oxígeno de forma menos eficiente durante el ejercicio, presentaban presión arterial más alta y eran más propensos a la obesidad en la mediana edad.
El Dr. Bob Hancox afirmó que el estudio no demostró que ver televisión causara estos problemas de salud, pero podría haber una razón para que ambos estén relacionados. Los niños que pasan más tiempo frente a la pantalla tienden a ser menos activos físicamente porque pasan más tiempo sentados, lo que aumenta su riesgo de sobrepeso. También pueden tener malos hábitos alimenticios porque ven anuncios de comida chatarra.
Cuando comenzó el estudio, había menos opciones de dispositivos que hoy. Sin embargo, los expertos afirman que los hallazgos aún brindan información importante a los padres de hoy sobre cómo ayudar a sus hijos a ser más activos físicamente.
Los padres deben prestar atención al tiempo que sus hijos pasan frente a la pantalla. La Academia Americana de Pediatría recomienda limitar el tiempo innecesario frente a la pantalla, ver televisión con los niños, concentrarse en el contenido y comunicarse mientras ven la televisión para apoyar su desarrollo emocional, social y cerebral.
El tiempo frente a la pantalla es inevitable para los niños, pero es importante establecer pautas o expectativas para su hijo sobre el tiempo frente a la pantalla y cómo usarlo, dice Veronica Johnson, MD, profesora adjunta de medicina interna y pediatría en Northwestern Medicine.
Los padres también pueden centrarse en factores relacionados con el tiempo frente a pantallas que pueden causar problemas en el futuro, como la dieta y la actividad física. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. recomiendan beber jugo de fruta en lugar de bebidas azucaradas y verduras en lugar de comida rápida.
Las familias pueden aumentar la actividad física pasando tiempo en el parque o incorporándola a su rutina diaria. Por ejemplo, en lugar de conducir, los padres pueden llevar a sus hijos a la escuela o al trabajo caminando. Esto es mejor que simplemente tumbarse en el sofá o sentarse en la sala viendo la televisión.
Con pantallas por todas partes, usar dispositivos no es necesariamente malo. Los programas educativos , las videollamadas y los entrenamientos por video adaptados al desarrollo ofrecen beneficios para la salud que ofrecen un nivel de interacción y estimulación diferente al de ver televisión de forma pasiva.
(Según ABC News)
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