Un estudio realizado en 2022 por la Universidad de Colorado (Boulder, EE. UU.) demostró el fenómeno del "rocío de agua" que contiene desechos que salen de los inodoros al tirar de la cadena. Los investigadores utilizaron láseres para observar este fenómeno y descubrieron que el rocío de agua puede alcanzar hasta 1,5 metros de altura en 8 segundos y extenderse horizontalmente.
Esto es especialmente preocupante si el usuario anterior padece una enfermedad altamente contagiosa, como el norovirus o la fiebre aftosa, que puede transmitirse a través de las heces, entre otras formas. Durante el cambio de estación, cuando muchas epidemias proliferan, la precaución es más importante que nunca.
El agua del inodoro puede alcanzar hasta 1,5 metros de altura en 8 segundos y extenderse horizontalmente. (Foto: Daily Mail)
Al tirar de la cadena, aparecen restos de lo que se haya tirado en el inodoro en el rocío que se crea con el agua, afirma Primrose Freestone, profesora de microbiología clínica en la Universidad de Leicester. Los desechos humanos pueden contener diversos patógenos potencialmente transmisibles: Campylobacter, Candida, Cryptosporidium, Enterococcus, Escherichia coli, Salmonella, Shigella, Staphylococcus, Streptococcus y Yersinia, así como virus como el norovirus, el rotavirus, el de las hepatitis A y E, y la COVID-19.
El estudio de la Universidad de Colorado, publicado en la revista Scientific Reports, no probó la reducción de la pulverización cuando se cerraba la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena.
Pero un nuevo estudio revela que ni siquiera cerrar la tapa resuelve todos los problemas de gérmenes. Si bien esto puede reducir las salpicaduras de agua, no previene significativamente la contaminación de las áreas alrededor del inodoro, según una investigación publicada en el American Journal of Infection Control por la Universidad de Arizona.
El asiento y la tapa del inodoro son las zonas más contaminadas. Cerrar la tapa reduce el riesgo de infección, ya que reduce el recorrido del agua de la cisterna. Sin embargo, si ya ha limpiado la tapa, límpiela con una toalla de papel, rocíela con un desinfectante de superficies en aerosol o lejía y déjela secar al aire. Al tocar la tapa, también es recomendable limpiar el asiento y la manija de la cisterna. Después, lávese bien las manos.
Lavado de manos: la medida más importante
Aunque no puedas desinfectar el asiento del inodoro, lo mejor es lavarte las manos. Después de todo, no hay investigaciones que sugieran que estos aerosoles puedan causar infecciones. Las probabilidades de infección suelen provenir de comer alimentos contaminados o de transferir bacterias de las manos a la boca, afirma Freestone.
Lavarse las manos es la mejor manera de evitar contraer enfermedades infecciosas. (Foto: Daily Mail)
Las manos sucias propagan gérmenes a otras superficies y a las manos, y luego los llevan a la boca o a los ojos (al frotarnos los ojos). «Limpie todas las superficies del baño regularmente con desinfectante y preste siempre atención a lavarse bien las manos para evitar infectarse», advierte el profesor Freestone.
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Fuente: https://vtcnews.vn/thoi-quen-dong-nap-bon-cau-truoc-khi-xa-nuoc-va-su-that-bat-ngo-phia-sau-ar905360.html
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