
Cualquiera que haya vivido en las tierras altas debe haber probado al menos una vez la flor de plátano silvestre hervida mezclada con carne de cerdo ahumada.
En un espacio acogedor, el rico sabor de la flor de plátano silvestre se funde con la suave y dulce pulpa. Además, el persistente aroma a pimienta silvestre y hojas asadas deja a quien lo disfruta extasiado e impresionado.
Seguí a mi esposo para establecerme en la ciudad, pero el sabor de la montaña siempre está presente en la cocina familiar. Desde verduras silvestres y arroz de secano hasta diversas especias, las comidas son de ciudad, pero el sabor es de montaña.
Antiguamente, los habitantes de las tierras altas solían almacenar especias (especialmente pimienta silvestre) en tubos de bambú secos, cubiertos con hojas de plátano y colocados en el desván de la cocina. Este método no solo aumentaba el aroma y la textura crujiente de la pimienta gracias al humo de la cocina, sino que también ayudaba a evitar que se enmoheciera.

Cuando vienen invitados a mi casa, suelo obsequiarles con platos típicos de mi pueblo. A menudo sirvo flor de plátano hervida con cerdo ahumado.
Para elaborar esta especialidad, los ingredientes deben seleccionarse con sumo cuidado. Además de elegir la mejor carne de cerdo ahumada, los tallos de plátano recogidos del bosque también deben conservarse con esmero. No deben triturarse para conservar su sabor dulce característico. Y, por supuesto, las hojas asadas y tamizadas, así como la pimienta silvestre machacada, son indispensables. Aportan un sabor intenso al plato.
Para ablandar el tocino, la carne debe cocinarse al vapor de 3 a 5 minutos. Después de pelar las hojas exteriores viejas, retirar el tallo duro y los pistilos floridos, la flor de banano se corta en trozos pequeños. Después de remojarla en una mezcla de jugo de limón o agua con sal diluida, se hierve. Hiérvala hasta que esté cocida, déjela enfriar y escúrrala suavemente para conservar su característico sabor dulce y a nuez.

Cuando todo estuvo listo, mezclé la flor de plátano rallada y la carne seca con especias, luego lo puse en un plato y disfruté del reencuentro con amigos.
La dulzura del tocino se mezcla con el rico sabor de la flor de plátano y el leve aroma del pimiento silvestre asado para crear un irresistible sabor a comida de montaña en la ciudad.
Además de la preparación anterior, la flor de plátano silvestre combinada con carne de cerdo ahumada también se puede utilizar para preparar aperitivos como ensalada de flor de plátano, zară (carne seca rellena en tubos de bambú)...
Todos se preparan con gran esmero, con una combinación de especias de montaña. Generaciones de montañeses, dondequiera que estén, al mencionar platos elaborados con tallos de plátano silvestre y cerdo ahumado, no pueden contener la emoción, considerándolos un orgullo de la cultura culinaria tradicional de la comunidad...
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