No debe subestimarse la capacidad de la primera economía de Europa para adaptarse y recuperarse ante circunstancias difíciles...
| Las barreras estructurales de la economía alemana eran evidentes incluso antes del estallido de la pandemia de COVID-19. (Fuente: allianz-trade) |
Alemania, la mayor economía de Europa, se ha estancado desde el fin de la pandemia de COVID-19. Las estadísticas recientes reflejan pesimismo sobre las perspectivas económicas a corto plazo, y este estancamiento ha incrementado el malestar social, especialmente en las regiones menos desarrolladas. Prueba de ello son los resultados de las elecciones del 1 de septiembre en Turingia y Sajonia.
Según los resultados preliminares de las elecciones, el partido Alternativa para Alemania (AfD) ganó en el estado federado de Turingia con un apoyo que oscila entre el 32,8 % y el 33,4 %. Se espera que la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de centroderecha, quede en segundo lugar con el 23,8 %. Esta es la primera vez que un partido de extrema derecha gana unas elecciones estatales en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
En el estado federado de Sajonia, el partido ultraderechista AfD también se encontraba muy cerca de la CDU. Los tres partidos de la coalición gobernante —el Partido Socialdemócrata (SPD), el Partido Verde y el Partido Democrático Libre (FDP)— sufrieron derrotas significativas en estas elecciones.
Actualmente se debate si la actual coalición gobernante podrá permanecer intacta durante todo su mandato.
Sin embargo, los analistas argumentan que los obstáculos económicos no son solo cíclicos. Son profundamente arraigados, estructurales y evidentes incluso antes de la pandemia de COVID-19. ¿Se convertirá Alemania de nuevo en el "enfermo de Europa"?
La demanda mundial está disminuyendo.
Durante décadas, la economía alemana prosperó, reflejo de las políticas de estabilidad del país. Las pequeñas y medianas empresas (también conocidas como mittelstands) triunfaron gracias a su capacidad para producir bienes de alta calidad, en particular automóviles, mientras que las exportaciones desempeñaron un papel fundamental en el crecimiento. Sin embargo, este modelo de crecimiento, que perduraba desde hacía tiempo, de la principal economía europea se ha visto gravemente alterado.
La exportación de bienes se dificulta cuando la demanda global disminuye. El crecimiento del PIB mundial ha rondado el 5% en las últimas décadas. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó recientemente que el crecimiento mundial se mantendrá en torno al 3% entre 2024 y 2028, debido a la desaceleración del crecimiento en las economías desarrolladas, los mercados emergentes y los países en desarrollo, así como a la desaceleración en China.
La industria automotriz alemana representa alrededor del 5% del PIB y genera más de 800.000 empleos. Sin embargo, según informes, el sector se enfrenta a una creciente presión por parte de China, considerada líder mundial en vehículos eléctricos. Esta potencia asiática es actualmente el principal mercado de exportación para la industria automotriz alemana, pero la desaceleración del crecimiento de China podría frenar las exportaciones de este país de Europa Occidental.
Mientras tanto, el comercio de Alemania con Rusia también ha disminuido significativamente desde que Moscú lanzó su operación militar especial en Ucrania (febrero de 2022), y las perspectivas de cooperación comercial entre Berlín y Rusia se han vuelto sombrías.
El sector manufacturero de Alemania representa casi el 20% de su PIB, mientras que en China representa casi el 30%, y este sector recibe importantes subsidios. El sector manufacturero estadounidense representa casi el 10% del PIB, similar al de otros países europeos como el Reino Unido, Francia y España. Claramente, la fuerte dependencia de Alemania del sector manufacturero podría lastrar su crecimiento en los próximos años.
Tras el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania y el consiguiente aumento de los precios de la energía, se consideró que la dependencia previa de Alemania de la energía rusa barata restaba competitividad a los costos de producción alemanes. Esta evaluación parecía plausible cuando estalló el nuevo conflicto. Sin embargo, Berlín ha cubierto sus necesidades energéticas mediante importantes esfuerzos para reorientar su enfoque hacia las importaciones, y desde entonces los precios de la energía han disminuido.
Los grandes desafíos
Las tendencias demográficas y el envejecimiento de la población encabezan la lista de desafíos que enfrenta Alemania hoy en día. El número de jubilados aumenta rápidamente, y este grupo tendrá una alta esperanza de vida, lo que representa una carga para las finanzas públicas. Mientras tanto, la proporción de trabajadores jóvenes en la estructura poblacional disminuirá sin una migración neta.
Además, el país carece de inversión en infraestructura pública, lo que se suma a los engorrosos trámites administrativos que lastran la productividad y la inversión. Además, Alemania sigue rezagada respecto a sus pares en materia de digitalización.
| Alemania adoptó una reforma integral de su política migratoria en noviembre de 2023. En la imagen: Personas caminan frente al edificio del Banco Central Europeo (BCE) en Main, Alemania, en junio de 2024. (Fuente: AFP) |
Sin embargo, la buena noticia es que Berlín tiene margen de maniobra para abordar estas cuestiones estructurales.
En primer lugar , la inmigración de trabajadores cualificados podría impulsar significativamente las perspectivas de crecimiento de Alemania. Dada la preocupación pública sobre la inmigración y la situación política actual, el país de Europa Occidental está cambiando su postura sobre la política de inmigración.
Berlín está cambiando de un modelo basado principalmente en principios humanitarios a una política de inmigración con un enfoque más económico. El actual gobierno de coalición aprobó una reforma integral del marco de la política de inmigración en noviembre de 2023.
En consecuencia, el nuevo marco de la "Ley de Inmigración de Profesionales Calificados" busca atraer trabajadores cualificados y semicalificados de terceros países para cubrir la escasez de mano de obra en el sector manufacturero nacional. Sin embargo, aún no está claro si esta política será lo suficientemente contundente como para abordar la escasez de mano de obra en sectores clave.
Los resultados de las elecciones estatales del 1 de septiembre sin duda asestarán un duro golpe a la actual coalición gobernante, sobre todo porque la inmigración parece haber sido un factor clave para el éxito del partido ultraderechista AfD. Sin embargo, no se debe exagerar. Además, estos estados representan solo el 7% de la población alemana, por lo que es poco probable que los resultados se repitan a nivel federal en las elecciones del próximo otoño.
Berlín quizá pueda cambiar la naturaleza de su política de inmigración, pero no puede detener por completo el flujo de inmigrantes.
En segundo lugar , una política fiscal más expansiva podría abordar la subinversión en infraestructura y defensa, a la vez que se mantiene el objetivo de cero emisiones netas. Si bien el margen fiscal se ha reducido para los gobiernos de todo el mundo tras la pandemia y el shock energético asociado a los conflictos, Berlín cuenta con un amplio margen fiscal.
Sin embargo, el país se ha aferrado al Schuldenbremse (freno constitucional de la deuda alemana). La voluntad política en este tema también puede cambiar, como lo demuestra el hecho de que algunos destacados políticos estatales de la CDU piden reformas, a pesar de que el líder del partido, Friedrich Merz, ha apoyado la adhesión al Schuldenbremse.
La economía alemana continúa enfrentándose a un estancamiento estructural. Con la presencia del FDP en la actual coalición gobernante, las sentencias del Tribunal Constitucional y la postura de la CDU sobre la deuda y el déficit, Berlín parece tener pocas posibilidades de cambiar su postura respecto al "Schuldenbremse" (una metáfora de un sistema económico restrictivo).
La política de inmigración, aunque está experimentando cambios importantes, tardará en subsanar la escasez de mano de obra. Mientras tanto, el entorno externo se está volviendo cada vez más desafiante para el sector manufacturero del país. El estancamiento parece estar profundamente arraigado, independientemente del partido en el poder.
Dadas las limitaciones internas y un entorno internacional cambiante, será un largo y arduo camino implementar las medidas políticas y económicas necesarias para abordar los desafíos estructurales de Alemania. Sin embargo, tras ser catalogado como el "enfermo de Europa", el país ha cambiado. No debe subestimarse la capacidad de la principal economía europea para adaptarse y recuperarse ante circunstancias difíciles.
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Fuente: https://baoquocte.vn/thuong-mai-voi-nga-va-trung-quoc-am-dam-mo-hinh-tang-truong-bi-pha-vo-duc-lam-gi-de-go-mac-ke-om-yeu-cua-chau-au-285009.html










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