El 28 de mayo, información del Hospital Central de Enfermedades Tropicales indicó que recientemente, en esta unidad se atendió a un paciente con duelas hepáticas de gran tamaño debido al hábito de comer verduras crudas.
En consecuencia, el paciente NTD, hombre de 39 años, procedente de Phu Yen, acudió a Hanói para una evaluación de seguimiento de quimioterapia. Sin embargo, presentó tos y fiebre, y una ecografía abdominal reveló incidentalmente una masa en el hígado. Se le diagnosticó un absceso hepático y fue trasladado al Hospital Central de Enfermedades Tropicales para su evaluación y tratamiento.
El paciente tenía antecedentes de leucemia aguda y había recibido cinco sesiones de quimioterapia en el Instituto Nacional de Hematología y Transfusión Sanguínea. Antes de ir a Hanói, el paciente presentaba tos con flema, dolor torácico en ambos lados al toser y fiebre durante el día, lo que requirió hospitalización durante una semana.
Los médicos examinan a los pacientes. Foto: BVCC
El paciente comentó que le gusta comer verduras crudas, especialmente espinacas de agua cultivadas en estanques y lagos, y cilantro vietnamita crudo. Es adicto al pescado a la parrilla envuelto en espinacas de agua y al pato asado o al vapor con cilantro vietnamita crudo. Incluso durante su tratamiento en el hospital de Phu Yen , el paciente seguía comiendo este plato con regularidad.
El Dr. Vu Minh Dien, subdirector del Departamento de Medicina Interna del Hospital Central de Enfermedades Tropicales, dijo que a través del examen clínico y la historia clínica del paciente, los médicos pensaron que la enfermedad era fascioliasis cuando las pruebas iniciales mostraron eosinófilos altos y las imágenes de resonancia magnética del hígado tenían más probabilidades de ser fascioliasis.
Según el Dr. Vu Minh Dien, las personas con duelas hepáticas suelen presentar síntomas de dolor sordo e inespecífico en el hipocondrio derecho. Los pacientes suelen sentirse cansados, llenos y con indigestión. En muchos casos, no presentan manifestaciones clínicas evidentes. La infección aguda por duelas hepáticas puede causar dolor abdominal, hepatomegalia, náuseas, fiebre, urticaria, pérdida de peso, etc.
" Si una persona está infectada crónicamente con duelas grandes del hígado y no recibe tratamiento durante mucho tiempo, puede provocar complicaciones: colangitis, cálculos biliares, colecistitis, pancreatitis, cirrosis biliar y fibrosis hepática", enfatizó el Dr. Dien.
Los médicos dicen que para determinar si una persona tiene duela hepática o no, es necesario confiar en técnicas de prueba para encontrar huevos de duela en las heces o análisis de sangre para encontrar anticuerpos en el suero del paciente.
Hábitos que facilitan la aparición de la enfermedad hepática causada por duelas
Según el Dr. Vu Minh Dien, en los humanos, los gusanos parasitan el hígado y la vesícula biliar. En casos excepcionales, pueden parasitar los músculos, debajo de la piel... (parasitismo ectópico). Los gusanos adultos ponen huevos a través del conducto biliar hacia los intestinos y los expulsan con las heces. Los huevos entran al agua, eclosionan en larvas ciliadas y parasitan caracoles, donde se desarrollan en larvas con cola. Estas larvas con cola abandonan los caracoles y se adhieren a vegetales acuáticos para formar quistes o nadar libremente en el agua.
Los humanos o el ganado que consumen plantas acuáticas o beben agua con larvas se infectan con duelas hepáticas grandes. Cuando las personas consumen vegetales acuáticos crudos o beben agua contaminada con larvas de gusanos, estas entran al estómago, descienden al duodeno, se separan de la concha y penetran la pared duodenal hacia la cavidad peritoneal hasta el hígado, perforan la cápsula hepática e invaden el parénquima hepático, causando daño hepático. Esta es también la etapa que estimula al cuerpo a generar la respuesta inmunitaria más potente.
Los trematodos hepáticos parasitan principalmente el tejido hepático, pero durante la fase de invasión, pueden migrar y causar daños a otros órganos, como la pared intestinal y la pared estomacal. Tras dos o tres meses de invasión del parénquima hepático, los trematodos invaden el conducto biliar para madurar y poner huevos.
Aquí, los gusanos adultos pueden parasitar y causar enfermedades durante muchos años (hasta 10) si no se detectan ni tratan. En las vías biliares: los gusanos causan daño al epitelio biliar, obstrucción del conducto biliar, inflamación y fibrosis biliar secundaria; pancreatitis aguda...
Los expertos indican que la enfermedad de los grandes trematodos hepáticos está relacionada con los hábitos alimenticios, por lo que la prevención es fundamental. No se deben consumir vegetales acuáticos venenosos crudos, como la espinaca de agua, el cilantro vietnamita, el apio, el berro, etc.; tampoco se debe beber agua cruda.
Ante la sospecha de una infección por duelas hepáticas grandes, es fundamental acudir a un centro médico especializado para un diagnóstico y tratamiento oportunos. En particular, quienes suelen consumir verduras que crecen en agua (estanques, lagos, etc.), crudas o sin procesar adecuadamente, deben someterse a exámenes médicos regulares para detectar y tratar la enfermedad de inmediato, si la hubiera.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/nguoi-dan-ong-39-tuoi-mang-trong-minh-o-san-la-gan-lon-vi-mon-an-ua-thich-cua-rat-nhieu-nguoi-viet-172240528103644014.htm
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