
Estricto con la universidad
En 2020, el Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales emitió la Circular 15, que estipula la lista de equipos mínimos de capacitación para los niveles intermedio y universitario en 41 ocupaciones. Para el sector de las tecnologías de la información a nivel universitario (Apéndice 02 de la Circular 15), el Ministerio exige una lista de equipos mínimos para salas funcionales, como salas técnicas básicas, salas de idiomas extranjeros, salas de prácticas de informática, salas de prácticas de hardware, salas de prácticas de redes informáticas y salas de prácticas de software.
En cada sala, la circular exige detalles de cada equipo y explica su función. Por ejemplo, en la sala técnica, debe haber al menos un proyector para ilustrar las clases, además de otros equipos para formación, como primeros auxilios, prevención y extinción de incendios y equipos de seguridad eléctrica.
El número mínimo de computadoras necesarias para la capacitación en tecnología de la información debe ser de al menos 84. Cada departamento funcional tiene requisitos muy detallados, desde el equipo de capacitación hasta el equipo de seguridad.
En cuanto a la apertura de carreras universitarias, la circular del Ministerio de Educación y Formación solo estipula que las instalaciones, equipos, bibliotecas y libros de texto deben cumplir con los requisitos de enseñanza, aprendizaje e investigación de acuerdo con los requisitos del programa de formación, y deben cumplir con los requisitos de las instalaciones de acuerdo con las regulaciones de los estándares del programa de formación del campo, grupo de carreras y carreras de formación.
Se observa que la normativa vigente del Ministerio de Educación y Formación sobre la apertura de carreras universitarias no detalla específicamente los requisitos de material y equipo. Los directivos de algunas universidades comentaron que, para las carreras técnicas, si se especifican requisitos de equipo tan detallados como los de nivel universitario, será difícil que cualquier institución los cumpla.
El Ministerio de Educación y Capacitación informó a Tien Phong que, en el proyecto de Ley de Educación revisada, el Ministerio planea reforzar la formación de los tres "profesores" (maestros, abogados y médicos). En consecuencia, estos sectores deberán inspeccionar y aprobar los programas de capacitación y establecer calificaciones mínimas. Controlar estos tres campos no solo implica controlar los insumos ni los resultados, sino también todo el proceso, ya que los "tres maestros" tienen un gran impacto en todas las actividades de la sociedad.
Consecuencias a largo plazo
El profesor asociado Dr. Do Van Dung, exdirector de la Universidad de Educación Técnica de Ciudad Ho Chi Minh, afirmó que la situación actual de las regulaciones sobre las listas de equipo mínimo en el sistema de formación profesional y la educación universitaria en Vietnam refleja una diferencia significativa entre ambos niveles de formación. Si bien los centros de formación profesional cuentan con regulaciones claras sobre el equipo mínimo, las universidades carecen de regulaciones similares, lo que genera diferencias en la inversión en instalaciones y la calidad de la formación.
Los institutos vocacionales requieren una lista mínima de equipos para garantizar que los estudiantes practiquen con herramientas y máquinas cerca de la producción real.
En cambio, a nivel universitario, la falta de normativas obligatorias sobre el equipamiento mínimo lleva a que muchas escuelas abran carreras sin invertir en laboratorios, talleres ni tecnología moderna adecuados. Esto suele provocar que los estudiantes universitarios carezcan de habilidades prácticas.
Esta diferencia tiene múltiples consecuencias. En el caso de los centros de formación profesional, los estrictos requisitos en materia de instalaciones contribuyen a garantizar la calidad de los resultados, pero también incrementan los costos de inversión, lo que limita la capacidad de expansión de algunos centros de formación.
Mientras tanto, abrir una carrera universitaria es más sencillo en cuanto a trámites e instalaciones, pero conlleva una calidad formativa desigual. Muchos graduados universitarios carecen de habilidades prácticas, lo que les dificulta competir en el mercado laboral, mientras que las empresas tienen que invertir más en reciclaje profesional. Esto no solo afecta la reputación de las universidades, sino que también reduce la confianza de la sociedad en el sistema educativo universitario.
La razón de esta diferencia radica en la falta de uniformidad en las políticas de gestión educativa. La formación universitaria suele centrarse en la teoría y la investigación, mientras que la formación profesional prioriza la aplicación práctica.
Además, la presión competitiva para atraer estudiantes ha llevado a algunas universidades a abrir nuevas carreras sin invertir en instalaciones. Como resultado, la brecha entre la formación profesional y la universitaria está creciendo, lo que dificulta que los estudiantes universitarios cumplan con los requisitos laborales del mundo real.
El Sr. Dung sugirió que, para reducir esta brecha, es necesario desarrollar una lista de equipos mínimos obligatorios para las carreras universitarias, especialmente las de ingeniería y alta tecnología. El Ministerio de Educación y Formación debería coordinarse con las empresas para determinar los estándares de instalaciones adecuados a las necesidades del mercado laboral. Al mismo tiempo, es necesario fortalecer el control de calidad y controlar estrictamente a las escuelas que abren carreras sin garantizar las instalaciones.
Fuente: https://tienphong.vn/tiep-bai-truong-dai-hoc-lay-lat-mo-nganh-dai-hoc-de-hon-cao-dang-post1769296.tpo
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