
Personas comprando en un supermercado en la provincia de Hebei, China. Foto: THX/VNA
Esta realidad pone de relieve aún más los desafíos que afrontan los responsables de las políticas en su esfuerzo por reactivar la demanda interna en medio de tensiones comerciales persistentes.
Los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS) el 10 de diciembre mostraron que los precios al consumidor aumentaron ligeramente un 0,7% en noviembre en comparación con el mismo período del año pasado, el nivel más alto desde febrero de 2024. Este aumento siguió a un aumento del 0,2% en octubre y coincidió con el aumento del 0,7% previsto en una encuesta de economistas de Reuters.
La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, aumentó un 1,2% interanual en noviembre, sin cambios respecto del mes anterior.
Las medidas de estímulo del gobierno chino, centradas en el consumidor, siguieron impulsando los precios de los artículos para el hogar y la ropa un 4,9% y un 2%, respectivamente. Cabe destacar que el precio de las joyas de oro llegó a subir un 58,4% interanual.
Sin embargo, en comparación con el mes anterior, el IPC en noviembre cayó ligeramente un 0,1%, contrariamente a la previsión de un aumento del 0,2% en un sondeo de Reuters, debido a un enfriamiento de los precios de hoteles, billetes de avión, transporte y servicios de viajes después del período de vacaciones extendido en octubre.
Mientras tanto, los precios de fábrica cayeron un 2,2% interanual en noviembre, principalmente debido a una base de comparación más alta con respecto al año pasado. Esta disminución fue más pronunciada que la previsión de una caída del 2% y prolongó la racha deflacionaria a su cuarto año consecutivo. Anteriormente, el índice había caído un 2,1% en octubre.
Los economistas advierten que las presiones deflacionarias sobre la segunda economía más grande del mundo persistirán el próximo año, ya que la persistente crisis inmobiliaria y la debilidad del mercado laboral siguen lastrando el gasto de los hogares. Los expertos también señalan la necesidad de nuevas políticas de apoyo.
A pesar de la desaceleración del crecimiento económico hasta su ritmo más bajo en un año en el tercer trimestre, China parece seguir en camino de alcanzar su objetivo de crecimiento anual de "alrededor del 5%". Este impulso se sustenta en una actividad exportadora sostenida, ya que los fabricantes están incrementando sus envíos a mercados fuera de EE. UU. China registró un superávit comercial de más de un billón de dólares entre enero y noviembre de este año, superando la cifra récord anual establecida para 2024.
Los inversores y economistas siguen de cerca la Conferencia Central de Trabajo Económico anual, que tendrá lugar en los próximos días, donde los responsables políticos establecerán objetivos clave de crecimiento y prioridades políticas para el próximo año.
Fuente: https://vtv.vn/trung-quoc-lam-phat-tieu-dung-lap-dinh-gia-san-xuat-giam-sau-100251210162512259.htm










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