El calcio constituye casi el 2% del peso corporal de un hombre adulto, o casi la mitad del contenido mineral del cuerpo. La mayor parte del calcio se concentra en los huesos y los dientes, donde se combina con el fósforo. Es este fosfato de calcio el que proporciona al cuerpo un esqueleto fuerte. Sin embargo, aunque el esqueleto es duro y fuerte, no es una estructura estable. El calcio es absorbido por el esqueleto y luego regresa al cuerpo. Por ejemplo, en un adulto, aproximadamente 1/5 del calcio en los huesos se devuelve a otras partes del cuerpo en un año. Es por eso que la necesidad de calcio en los alimentos no se limita a los niños en crecimiento, sino también a los adultos. Sin embargo, en los dientes, el fosfato de calcio no se elimina fácilmente y no se libera a otras partes del cuerpo.
El calcio también está presente en pequeñas cantidades en la sangre, otros fluidos y otras células del cuerpo. El calcio es necesario para la coagulación sanguínea, la absorción de vitaminas del complejo B y la transmisión de impulsos nerviosos por todo el cuerpo. El calcio es responsable de regular la permeabilidad celular para que los nutrientes y otras sustancias puedan entrar y salir de las células, para que las células liberen sustancias que ya no necesitan y para que las células retengan otras sustancias.
El calcio ayuda a la contracción y relajación muscular. Esto es importante para que las personas puedan moverse y realizar tareas dentro y fuera del cuerpo, contribuyendo al funcionamiento normal del corazón y de los pulmones.
La cantidad de calcio que el cuerpo absorbe a través del tracto digestivo varía mucho y depende de varios factores. Los bebés suelen absorber entre el 50 % y el 70 % del calcio presente en la leche materna, mientras que los adultos con una dieta mixta absorben menos calcio. La cantidad de calcio absorbido varía de persona a persona y depende de diferentes condiciones. La absorción de calcio está relacionada con la presencia de fósforo, vitamina D, lactosa, ácido clorhídrico en los jugos digestivos del estómago, vitamina C y algunos aminoácidos en el intestino delgado. La vitamina D no solo es necesaria para la absorción de calcio en la sangre, sino también para su utilización en el organismo. El ácido oxálico presente en algunas verduras y el ácido fítico presente en el salvado de trigo forman compuestos insolubles con el calcio y, por lo tanto, reducen su absorción cuando se consumen juntos.
[anuncio_2]
Fuente: https://nhandan.vn/vai-tro-cua-canxi-trong-co-the-post836288.html
Kommentar (0)