La tendencia de comprar una casa con amigos cercanos

Los jóvenes del Reino Unido y Estados Unidos no esperan a que sus parejas les acompañen para comprar una casa, sino que recurren a la intermediación económica entre amigos.

Una encuesta reciente realizada por la empresa inmobiliaria Fairview New Homes reveló que el 44% de los jóvenes de entre 18 y 24 años que aún no poseen una propiedad tienen la intención de comprar una casa con amigos.

Según datos de la empresa de propiedad conjunta de vivienda PACASO, la tasa de propiedad de vivienda entre amigos y personas solteras entre los jóvenes aumentó un 21% en comparación con el mismo período del año pasado.

En el Reino Unido, una cuarta parte de los inquilinos destina más del 40 % de sus ingresos a los gastos de vivienda, según la Asociación Británica de la Construcción y la Vivienda. Una encuesta realizada por la aplicación inmobiliaria Zoopla a personas de entre 18 y 42 años reveló que el 42 % ha renunciado a comprar una vivienda.

Ben Thompson, subdirector de la consultora hipotecaria Mortgage Advice Bureau, afirmó que los jóvenes están considerando diferentes opciones para acceder a la vivienda en propiedad. Añadió que comprar una casa con amigos tiene ventajas, como compartir la entrada, la hipoteca y otros gastos.

David, de 41 años, compró la casa con un amigo íntimo. Se conocían desde hacía años y ambos vivían de alquiler. «Comprar una casa es demasiado caro», dijo. «No podía pagar la entrada yo solo».

Kassandra Castillo, de 33 años, pasó un año buscando la casa de sus sueños, pero estaba muy por encima de su presupuesto. Decidió comprarla con una amiga cercana. El proceso transcurrió sin problemas y según lo previsto, pero seguía muy preocupada por sus responsabilidades financieras y legales con su amiga.

De hecho, los expertos inmobiliarios aún señalan algunas limitaciones. Bob Steel, gerente de hipotecas en First Mortgage, afirma que combinar amistad con dinero suele ser arriesgado y no termina bien.

“Las amistades pueden durar toda la vida, pero los copropietarios a menudo tienen que vender sus casas antes de lo previsto debido a factores externos”, dijo. “Las relaciones pueden romperse fácilmente”.

David es un ejemplo. Dice que cuando sus amistades empezaron a involucrar dinero, la situación se complicó. David admite que tuvo que ver a sus amigos como socios económicos .

En su opinión, siempre tuvo la sensación de que las negociaciones se complicarían. Nunca llegaron a sentarse a hablar del problema.

“Teníamos puntos de vista diferentes sobre el proceso y su funcionamiento”, dijo David. “Fue realmente estresante”.

Tras cinco años de convivencia, David tuvo que vender la casa que había comprado con su amigo y se separaron. Sin embargo, no se arrepintió, ya que el precio de la casa era muy elevado. Además, obtuvo ganancias gracias a la diferencia de precio entre la venta y la compra.

Steel aconseja a quienes estén considerando comprar una vivienda con amigos que tengan conversaciones abiertas y sinceras. En concreto, ¿qué harán si incorporan a otra persona a la casa? ¿Qué sucede si alguno de ustedes quiere vender? ¿Cómo afrontarán la situación si alguien enferma y pierde ingresos?

“Vivir con cualquier persona, ya sean amigos o cónyuges, puede generar conflictos”, afirma Karen Barrett, directora ejecutiva de la firma financiera Unbiased.

Sugiere que los copropietarios deberían tener contratos legales, cuentas bancarias conjuntas y testamentos que identifiquen a los herederos.

Ngoc Ngan (Según Vice )

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