1.¿Por qué el dolor en las articulaciones suele reaparecer en invierno?
El Dr. Dhananjay Gupta, cirujano ortopédico y especialista en reemplazo articular en India, explica que el frío puede afectar la artritis al estrechar los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo a los músculos y las articulaciones. Cuando se reduce el flujo sanguíneo, los tejidos pueden contraerse, lo que provoca dolor y rigidez. Esto aumenta la sensibilidad a las molestias.
Además, la presión barométrica, el peso del aire en la atmósfera, puede afectar la sensibilidad, especialmente en climas fríos o lluviosos. Al disminuir la presión, los tejidos que rodean las articulaciones pueden expandirse, lo que causa mayor incomodidad a personas que ya padecen afecciones como osteoartritis o artritis reumatoide.
El invierno suele tener días más cortos y un clima más frío, lo que implica menos actividad. Esta menor actividad puede provocar rigidez y aumento de peso, lo que ejerce una presión adicional sobre las articulaciones. También puede debilitar los músculos, lo que puede empeorar el dolor articular.
Las personas con artritis suelen sentirse más rígidas por la mañana o tener más dificultad para realizar las tareas cotidianas cuando hace frío o baja la temperatura en invierno. Cabe decir que el invierno no daña directamente las articulaciones, pero puede aumentar la inflamación, agravando el dolor articular.

El clima frío del invierno es una condición favorable para que se agraven los síntomas de la artritis.
2. Medidas para prevenir el dolor causado por la artritis
2.1. Vístase abrigado y manténgase abrigado
El frío es una de las causas más comunes de dolor articular. Para ayudar a tu cuerpo a adaptarse, usa varias capas de ropa que conserven el calor y protejan zonas vulnerables como las manos, las rodillas y los pies. Las mallas térmicas, los guantes ajustados y los calcetines abrigados pueden marcar una gran diferencia. No olvides las bufandas, los gorros y los chalecos térmicos para mantener la temperatura corporal.
Cuando necesites salir, calienta primero los músculos en el interior con estiramientos suaves o caminando en el mismo lugar. Mantener el cuerpo caliente ayuda a reducir la rigidez y a prevenir los brotes.
2.2. Suplementación con vitamina D
En invierno, los días más cortos y la menor cantidad de luz solar pueden reducir los niveles de vitamina D, especialmente en adultos mayores que pasan más tiempo en interiores. La vitamina D desempeña un papel importante en el mantenimiento de la salud de los huesos y las articulaciones. Los niveles bajos de vitamina D se han relacionado con debilidad muscular y un aumento del dolor artrítico.
Por lo tanto, trate de tomar algo de sol por la mañana y hable con su médico sobre la posibilidad de tomar suplementos de vitamina D si es necesario o de comer más alimentos ricos en vitamina D, como salmón, leche fortificada con vitamina D y huevos.
2.3. Ejercicio suave
Hacer ejercicio puede parecer contradictorio cuando te duelen las articulaciones, pero es una de las maneras más efectivas de controlar los síntomas de la artritis. El ejercicio regular y suave ayuda a mantener la flexibilidad articular, fortalece los músculos circundantes y promueve la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a aliviar el dolor.
Actividades como el yoga, el taichí y la natación en una piscina climatizada ayudan a mantener la flexibilidad y el funcionamiento óptimo de las articulaciones, previniendo la rigidez. Si tiene acceso a una piscina terapéutica climatizada, es aún mejor, ya que el calor del agua puede aliviar la rigidez articular a la vez que proporciona una resistencia suave para fortalecerla.
Si prefiere quedarse en casa, considere hacer ejercicios en silla o estiramientos cortos a lo largo del día. El objetivo es mantenerse activo, aunque sea ligeramente, para evitar la rigidez.
2.4. Coma de forma inteligente para reducir la inflamación
Lo que comes puede tener un gran impacto en la inflamación y el dolor articular. Una dieta rica en alimentos antiinflamatorios puede ayudar a reducir la hinchazón y mejorar la movilidad con el tiempo.
Concéntrese en los alimentos antiinflamatorios, incluidos:
- Frutas y verduras como cerezas, bayas, uvas, col rizada y espinacas.
- Los alimentos ricos en omega-3 incluyen el salmón, las nueces y las semillas de lino.
- Granos integrales y proteínas magras...
Intente limitar o evitar los alimentos procesados, los refrigerios azucarados y los carbohidratos refinados, ya que pueden desencadenar una respuesta inflamatoria.
2.5. Suplemento de vitamina C
La vitamina C favorece la producción de colágeno, un componente clave del cartílago, que amortigua las articulaciones y facilita su movimiento. A medida que la artritis progresa, este cartílago puede desgastarse, provocando dolor y rigidez.
Añadir más alimentos ricos en vitamina C a tu dieta puede contribuir a la salud de tus articulaciones. Concéntrate en frutas cítricas, pimientos, fresas, coliflor y cerezas. Estos alimentos también son ricos en antioxidantes que ayudan a proteger las articulaciones de daños mayores.

Complementar alimentos ricos en vitamina C ayuda a amortiguar el buen funcionamiento de las articulaciones, reduciendo el dolor a medida que progresa la artritis.
2.6 Monitoreo de peso
El sobrepeso ejerce presión adicional sobre las rodillas y las caderas, por lo que mantener un peso saludable puede ayudar a reducir los dolores y molestias que suelen acompañar el invierno. Incluso pequeños cambios en la dieta y la rutina de ejercicios pueden marcar una gran diferencia con el tiempo.
Fuente: https://suckhoedoisong.vn/6-cach-tu-nhien-giup-giam-bung-phat-viem-khop-khi-troi-lanh-169251126151803357.htm







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