Si bien la tos es una acción protectora para expulsar fluidos, flemas secretadas por los bronquios o los pulmones, o cuerpos extraños de las vías respiratorias, al toser el cuerpo se siente muy incómodo, se pierde el sueño y se sufre dolor de garganta...
Además de los antibióticos de uso común, puedes aprender algunos remedios caseros que no solo son eficaces para reducir la tos, sino que también son seguros y limitan los efectos secundarios causados por los antibióticos.
8 maneras sencillas y efectivas de tratar la tos con remedios caseros
Trate la tos con agua tibia.

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En resumen, beber abundante agua tibia es fundamental para quienes padecen tos seca o con flema. Si se trata de tos seca, el agua ayuda a hidratar la garganta, reduciendo la irritación y, por lo tanto, la frecuencia de la tos. Para quienes tienen tos con flema, el agua tibia ayuda a aflojarla, facilitando así su expulsión.
Trata la tos con jengibre, ajo y miel.

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El ajo posee propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias eficaces, que ayudan a eliminar infecciones en los pulmones y el sistema respiratorio. Por su parte, la miel tiene altas propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, que pueden reducir eficazmente la tos aguda en niños y adultos.
Trata la tos con cebollino y hojas de perilla.

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Desde hace mucho tiempo, el cebollino combinado con miel y azúcar de roca se considera un remedio eficaz contra la tos. El cebollino no es tóxico y es muy fácil de usar. Se puede tomar un puñado pequeño de cebollino y azúcar de roca, cocerlos al vapor, colar el líquido y beberlo para reducir la flema y aliviar la tos.
Si no tienes cebollino, puedes usar otros ingredientes como: pétalos de rosa blanca, flores de carambola, hojas de perilla, flores de cebolla, etc.
Trate la tos con limón fresco y hojas de limón.

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Con limones frescos, remójalos en agua con sal diluida durante unos 15 minutos y luego caliéntalos en el microondas. Al calentarse, los ingredientes reaccionarán entre sí creando una solución con efectos antisépticos. Para un mayor efecto, puedes añadir un poco de miel; esta solución calentará los pulmones, aliviará la tos y la ronquera.
Además, las hojas de limón son muy beneficiosas para quienes padecen tos persistente. Se pueden preparar hirviendo hojas de limón con jengibre fresco. Esta infusión aliviará rápidamente la tos persistente.
Tratar la tos con menta de pescado

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Este antibiótico tiene un efecto antiinflamatorio directo en la garganta y las amígdalas. La forma más rápida de prepararlo es machacar las hojas de menta, hervirlas a fuego lento con agua de arroz durante unos 20-30 minutos. Dejar enfriar y añadir un poco de azúcar para que sea más fácil de beber.
Trata la tos con hojas de albahaca limón.

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La albahaca limón está clasificada por el Ministerio de Salud en la lista de 70 plantas medicinales esenciales de Vietnam. Contiene aceites esenciales, cuyo principal componente es el carvacrol, que tiene un potente efecto inhibidor sobre las bacterias que causan enfermedades respiratorias. En la medicina oriental, la albahaca limón se utiliza para dispersar el viento y el frío, reducir la flema y desinfectar; se emplea para tratar la tos, el dolor de garganta, la gripe, el asma y la fiebre.
Para tratar la tos, utilice hojas de albahaca limón: lávelas y tritúrelas en una licuadora, agregue suficiente azúcar de roca, cocine al vapor durante unos 20 minutos y guarde en el refrigerador para su uso posterior.
Trate la tos con kumquat.

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Los kumquats contienen muchos aceites esenciales y principios activos que ayudan a combatir la inflamación, las bacterias y los virus, y son eficaces para tratar la tos y expectorar la flema. Por lo tanto, para reducir la tos, puede lavar y cortar unos cuantos kumquats por la mitad, cocerlos al vapor con azúcar de roca y beberlos aún tibios durante el día.
Trata la tos con fruta del monje.

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La fruta del monje tiene la capacidad de humedecer los pulmones, aliviar la garganta, disolver la flema, calmar la sed y actuar como laxante. Por lo tanto, se utiliza para tratar la tos causada por calor en los pulmones y flema interna, faringitis, estreñimiento (para tratar la tos con flema y fuego, la tos ferina y el calor en la sangre)... Específicamente, se usa en la inflamación de las vías respiratorias superiores, como la faringitis y la amigdalitis...
Además, se ha descubierto que la decocción de fruta del monje tiene claros efectos antitusivos y expectorantes, y también la capacidad de mejorar la función inmunológica de las células del cuerpo.
Cabe destacar que los remedios caseros mencionados son muy buenos; los ingredientes son fáciles de encontrar y la preparación es sencilla. Sin embargo, suelen ser efectivos solo al inicio de la enfermedad, cuando las bacterias aún se encuentran en la garganta. En casos de tos y resfriado persistentes, cuando las bacterias se han extendido a los bronquios y pulmones (la tos produce eco, y después de toser hay dolor y ardor, con o sin fiebre), se debe consultar a un médico para obtener el medicamento adecuado.
MH (t/h)
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