Las verduras blandas ricas en fibra soluble, excepto las crucíferas, son toleradas más fácilmente por las personas con colitis ulcerosa.
Las verduras no sólo aportan nutrientes esenciales, sino que también contienen prebióticos: fibras que promueven el crecimiento de bacterias intestinales saludables.
Un estudio realizado en 2021 por la Facultad de Medicina Leonard Miller de la Universidad de Miami (EE. UU.) con 27 personas con colitis ulcerosa demostró que consumir más fibra vegetal es beneficioso para la enfermedad. Las personas que siguieron una dieta rica en fibra y baja en grasas durante 4 semanas presentaron niveles más bajos de bacterias intestinales dañinas e inflamación. Además, tuvieron una mejor calidad de vida que quienes siguieron una dieta normal.
Sin embargo, no todas las verduras ni todos los métodos de cocción son buenos para los pacientes con colitis ulcerosa, especialmente durante los brotes. Las verduras buenas para quienes padecen esta enfermedad son la zanahoria, el calabacín, la calabaza, las patatas, los boniatos, las judías verdes y los espárragos. Contienen mucha fibra soluble, que absorbe agua en los intestinos y crea una consistencia gelatinosa, beneficiosa para las personas con diarrea. La fibra soluble también ralentiza la digestión y mejora el tránsito intestinal.
El contenido de fibra insoluble de estas verduras es bajo, por lo que no irrita los intestinos. Limitar su consumo también reduce la hinchazón, la diarrea, el dolor abdominal y las náuseas.
Las patatas cocidas son tiernas y fáciles de digerir. Foto: Freepik
Cuando los síntomas de la colitis ulcerosa se vuelven graves, los pacientes deben limitar las verduras crucíferas como el brócoli, la coliflor, el repollo, la col rizada... porque pueden causar fácilmente hinchazón y flatulencia.
Las verduras cocidas suelen tolerarse mejor que las crudas. Tenga cuidado con las ensaladas, ya que su textura áspera puede ser irritante. Pelar zanahorias, nabos, calabazas, boniatos y patatas elimina parte de su fibra insoluble, lo que reduce la probabilidad de irritar el intestino.
Los pacientes deben cocinar las verduras hasta que estén blandas, sin añadir demasiada grasa. Los alimentos ricos en grasa tienden a agravar los síntomas. Hiérvalas, cocínalas al vapor, a la parrilla o saltéalas ligeramente; evita freírlas para reducir la grasa. Los pacientes pueden hacer puré y licuarlas para facilitar su digestión y mejorar la absorción de nutrientes.
Las verduras de textura blanda, ricas en fibra soluble y bajas en fibra insoluble, suelen ser más toleradas por las personas con la enfermedad. Sin embargo, los síntomas de la fase de brote pueden variar de una persona a otra, por lo que las verduras adecuadas serán diferentes. Los pacientes pueden consultar con un nutricionista o un médico para elegir los alimentos y la fibra adecuados.
Mai Cat (según Everyday Health )
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