La gente nunca se rinde
El libro contiene las notas de la nadadora estadounidense Diana Nyad sobre su vida y sus logros sin precedentes. En 2013, a los 64 años, se convirtió en la primera persona en nadar con éxito desde Cuba hasta la isla de Cayo Hueso (Florida, EE. UU.) en más de 50 horas sin parar, recorriendo una distancia de 177 km. El logro fue asombroso, ya que este viaje se conoce como el "Everest" de la natación oceánica, y las estadísticas demuestran que los humanos son incapaces de completarlo. Nyad experimentó cuatro fracasos antes de lograrlo en el quinto intento.
Autora Diana Nyad
Memorias del camino feroz
Tras estudiar literatura comparada en la universidad, las memorias de Nyad están escritas de forma cautivadora y vívida, con una narrativa cautivadora y mensajes significativos. Ya sean tristes o felices, estas son las características que la han forjado, y en ellas los lectores no solo ven a una persona extraordinaria, sino también una brújula para sus propios problemas. Desde que Nyad tenía apenas 5 años hasta convertirse en una plusmarquista mundial , el libro muestra los numerosos esfuerzos que realizó para forjar su identidad.
El camino de Nyad hacia la edad adulta no siempre fue fácil. En la mitología griega, las náyades eran ninfas que nadaban en lagos, mares y ríos para proteger las aguas de los dioses. El destino parecía haber decidido su futuro con ese apellido, pero para alcanzar el éxito, los desafíos y las dificultades siempre estaban presentes. Tras sufrir abusos por parte de su padrastro y, siendo adolescente, entrenadora de natación, Nyad, a los 20 años, quería perderse el mayor sueño de su vida. Pero como por vocación, se quedó y brilló.
A lo largo de su carrera, se ha forjado un nombre con numerosos logros y aventuras aparentemente imposibles. Nyad fue la primera mujer en nadar alrededor de Manhattan a los 26 años, y cuatro años después, completó el viaje de las Bahamas a Florida sin una jaula antitiburones. En 1979, se propuso conquistar el "Viaje a Cuba", pero tuvo que detenerse debido a las condiciones climáticas que lo desviaron de su curso. Esto también marcó el punto de partida para su regreso al éxito rotundo 34 años después.
Para Nyad, el viaje de Cuba a Florida fue más que un testimonio de su espíritu de superación en el deporte . Representó todo en lo que creía y, a su vez, su propia visión del mundo. Fueron los obstáculos aparentemente insuperables los que hicieron de Nyad la persona que quería ser y la persona que admiraba. Fue su propio viaje al cielo.
Pero lo que te espera en ese viaje son incertidumbres impredecibles. La Madre Naturaleza desata su furia, hábitats de tiburones, despistes y el veneno de las cubomedusas que puede ser mortal, remolinos, hipotermia, pérdida de la capacidad de interactuar con el entorno para protegerse... Con el aparentemente atractivo pero doloroso deporte de la natación de larga distancia, lo que más necesitas es la lección de nunca detenerte y convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Lecciones significativas
Además de los numerosos traumas que Nyad ha documentado, el libro también se basa en fascinantes y conmovedoras revelaciones sobre su preparación para el disco. En sus notas, se puede apreciar la rigurosa disciplina y concentración, afrontando siempre los problemas con decisión, lo que la ayudó a alcanzar el éxito. Tras fracasar en su mejor momento, para alcanzar el éxito a los 64 años, Nyad utilizó todo lo que tenía: experiencia, experimentación, corrección, hasta las muchas lecciones aprendidas de la tragedia de su vida.
Póster de adaptación cinematográfica
Por ejemplo, cuando el dolor del abuso casi la destrozó, y su madre, a pesar de saberlo, no fue lo suficientemente fuerte para proteger a su hija, con el paso de los años Nyad aprendió la lección de ignorar la pérdida y simplemente agradecer cada día de alegría. Puede que el dolor tardara años en calmarse, pero a sus sesenta años, fue comprender la historia completa al ponerse en ese contexto lo que la ayudó a perdonar todas las faltas de quienes la rodeaban.
Esto no solo se logra con el tiempo, sino también a través del aprendizaje continuo de cada persona que conoció. Porque al mirar atrás, aunque lamenta haberse retirado de la natación a los 30 años, Nyad no se arrepiente. Son los caminos que ha recorrido, las personas que ha conocido… los que le han dado la oportunidad de aprender sobre la profunda sensibilidad de la humanidad, de donde se da cuenta de que lo más importante entre cada persona es la compasión.
Llegar al extremo en un viaje aparentemente imposible, con la filosofía de "seguir adelante" y el lema "vivir una vida donde cada día no se pueda mejorar ni con una uña", ha fortalecido su mente, eliminando así el concepto de limitaciones. Nyad no teme al fracaso ni a corregir errores. Sabe que la voluntad humana es más fuerte que el miedo y el sentido común juntos. Como decía el escritor Goethe: "Todo lo que puedas o creas que puedes hacer, empieza a hacerlo. El coraje contiene genio, poder y magia".
El éxito de Nyad no es solo un esfuerzo personal, sino que tiene un significado más amplio y general, al ser una lección para discernir lo bueno de lo malo y ser feliz siendo uno mismo. Más allá de un evento deportivo, el "viaje a Cuba" simboliza la conexión que acerca a ambos países, contribuyendo a la sanación de la "niña pequeña" que Nyad solía ser, convirtiéndose en una búsqueda del sentido de la vida para ella y los lectores. El Camino Feroz es un buen libro y transmite muchas lecciones inspiradoras.
Diana Nyad nació en 1949. Es una escritora, periodista y nadadora de largas distancias estadounidense. Se hizo famosa al nadar alrededor de Manhattan en 1975. Con sus logros sin precedentes, se ha convertido en una inspiración para muchos lectores y público de todo el mundo por su determinación y valentía.
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