Los sabores rústicos conquistan a los comensales
Entre innumerables especialidades famosas, Hung Yen aún conserva un regalo rústico pero atractivo del campo: el pastel de cúrcuma. Con su característico color dorado y su delicioso sabor rústico, este pastel ha conquistado a muchos comensales y fue incluido entre las 100 mejores especialidades vietnamitas en 2021-2022.

El pastel de cúrcuma se elabora principalmente con harina de arroz y cúrcuma fresca, lo que crea una corteza suave, fragante y no grasosa. El relleno es una armoniosa combinación de chicharrones grasos, cebollas aromáticas y crujientes setas oreja de madera, sazonadas al gusto. Los lugareños no suelen usar carne picada porque creen que el sabor graso de los chicharrones combina mejor con el aroma de la cúrcuma.
El procesamiento es elaborado y meticuloso.
Aunque los ingredientes son sencillos, preparar un pastel de cúrcuma requiere mucho esfuerzo y experiencia. La Sra. Do Thi Theu, panadera con amplia experiencia en la comuna de Hung Thang (Hung Yen), comentó que la calidad de los ingredientes es el factor decisivo.
La cúrcuma debe ser fresca, grande y sin daños. Luego, se lava, se tritura y se filtra para recoger el polvo que se deposita. El arroz también debe ser de buena calidad; se deja en remojo de 3 a 5 horas y luego se muele hasta obtener un polvo seco. La harina de arroz y el polvo de cúrcuma se amasan juntos con un poco de sal.

Esta masa se cocina al vapor y luego se amasa de nuevo hasta que quede suave. El relleno se prepara con cebolla, chicharrones y setas de oreja de madera finamente molidas, aderezadas con un poco de canela en polvo o polvo de cinco especias y salsa de pescado. El proceso de moldeado también requiere habilidad para que la masa cubra el relleno y no se rompa al cocinarla al vapor.

Disfrute de las tortas de cúrcuma y la cultura culinaria .
El mejor momento para disfrutar del pastel de cúrcuma es cuando aún está caliente. En ese momento, el aroma del arroz, la cúrcuma y la cebolla seca, combinado con el sabor graso de la grasa de cerdo, crea una experiencia culinaria inolvidable. Este pastel no es solo un refrigerio, sino que también se considera una medicina popular que ayuda a combatir la inflamación y estimular la digestión gracias al efecto de la cúrcuma fresca.

En Hung Yen, los pasteles de cúrcuma se venden a menudo en los mercados rurales y también son un plato indispensable en las fiestas de aniversario de luto. En particular, este es un regalo significativo que se suele dar a las mujeres después de dar a luz, con la creencia de que la cúrcuma les ayudará a recuperar la salud y embellecer su piel.
Los regalos locales recorren 120 km hasta la ciudad.
El pastel de cúrcuma es tan popular que muchas personas que viven lejos de casa todavía lo piden con regularidad y lo transportan cientos de kilómetros hasta la ciudad. La Sra. Ha Phuong (Hanói) comentó que, aunque lleva muchos años lejos de casa, aún recuerda el sabor de este pastel y a menudo le pide a su familia que lo compre y se lo envíe.

Según la Sra. Phuong, el pastel se empaqueta cuidadosamente y, tras transportarse 120 km hasta su destino, conserva su suavidad y aroma. Si se enfría, basta con volver a cocinarlo al vapor para disfrutarlo como nuevo. Con un precio de tan solo unos miles de VND por pastel, el pastel de cúrcuma no solo es un plato delicioso y saludable, sino también parte de la memoria y una orgullosa cultura culinaria de los habitantes de Hung Yen.
Fuente: https://baolamdong.vn/banh-nghe-hung-yen-mon-qua-que-dan-da-van-nguoi-me-397651.html






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