Sin duda, vale la pena añadir verduras crucíferas a la dieta. Sin embargo, hay una que destaca por controlar la presión arterial y reducir el riesgo de cáncer: la col china.
Esta verdura está repleta de beneficios nutricionales. Una taza de bok choy picado contiene 1 gramo de fibra, además de diversas vitaminas y minerales, según WebMD .
Pero ¿qué hace que el bok choy sea tan único y un alimento cardiosaludable que reduce el riesgo de cáncer? Destini Moody, nutricionista deportiva que trabaja en EE. UU., explica este efecto especial del bok choy.
El bok choy contiene glucosinolatos, que según estudios pueden ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, afirma Destini Moody, y contiene fibra y vitamina K, ambas buenas para el corazón, según Health Digest.
El bok choy tiene efectos extraordinarios en el control de la presión arterial y la reducción del riesgo de cáncer.
La Sra. Moody explica que el bok choy también es rico en selenio, que puede proteger contra el desarrollo de ciertos tipos de cáncer si se consume en los niveles recomendados.
Como reconoce Moody, la fibra y la vitamina K son dos nutrientes clave del bok choy que ayudan a regular la presión arterial. Investigaciones y ensayos han demostrado que esto es cierto. Un metaanálisis de 2016 de la revista epidemiológica JRSM Cardiovascular Disease concluyó que el consumo de esta verdura redujo significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 15,8 %, según Health Digest.
Un estudio de revisión de 2021 publicado en la revista Frontiers in Pharmacology reveló que ratones alimentados con alimentos que contenían glucosinolatos experimentaron una disminución de la presión arterial. En concreto, el consumo de verduras ricas en glucosinolatos, como el brócoli, durante cuatro semanas contribuyó a reducir la presión arterial. Los resultados también mostraron que los glucosinolatos podrían tener propiedades anticancerígenas.
Los resultados también mostraron el potencial de los glucosinolatos para prevenir el cáncer.
Amber Sommer, nutricionista de la Clínica Cleveland, ha mencionado el potencial anticancerígeno de las verduras crucíferas como el bok choy. Señala que el bok choy tiene la capacidad de combatir dos carcinógenos: las nitrosaminas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos presentes en las carnes carbonizadas, curadas o asadas.
Moody dice que le gusta picar y saltear el bok choy. Otras opciones incluyen saltearlo con huevos o prepararlo en sopa.
Nota: Para reducir efectos secundarios desagradables como los gases, las verduras crucíferas deben cocinarse para que sean más fáciles de digerir.
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Fuente: https://thanhnien.vn/cai-thia-giup-giam-huyet-ap-va-nguy-co-ung-thu-185241208042217535.htm
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