Los lobos de Ucrania que viven en la zona de exclusión de Chernóbil tienen sistemas inmunológicos alterados de manera similar a los pacientes de cáncer sometidos a radioterapia.
Los lobos deambulan por la zona de exclusión de Chernóbil. Foto: Reuters
Una nueva investigación muestra que las poblaciones de lobos que viven en la Zona de Exclusión de Chernóbil (ZEC) son genéticamente diferentes a las de sus congéneres fuera de la zona. En particular, los lobos expuestos a la radiación parecen haber desarrollado mutaciones protectoras que aumentan su tasa de supervivencia cuando desarrollan cáncer, según informó IFL Science el 8 de febrero.
Como muchos otros animales, las manadas de lobos han prosperado en la ZEC de Ucrania desde que fue abandonada tras el desastre nuclear de 1986. La ausencia de humanos ha permitido que la fauna silvestre prospere sin obstáculos. Pero la adaptación a este entorno libre también ha conllevado el problema de la radiación. Para comprender cómo sobreviven los animales, Cara Love, bióloga evolutiva y ecotoxicóloga de la Universidad de Princeton, ha estado estudiando a los lobos de Chernóbil durante la última década.
En 2014, Love y sus colegas viajaron a la CEZ y recolectaron muestras de sangre de lobos para observar su respuesta a la radiación cancerígena. A algunos también se les colocaron collares de radio que recopilaban información sobre su ubicación y exposición a la radiación en tiempo real.
El estudio reveló que los lobos de la ZEC estuvieron expuestos a más de 11,28 milirems de radiación a diario, más de seis veces el nivel permitido para los trabajadores humanos. El estudio también reveló que los lobos presentaban cambios en el sistema inmunitario similares a los de los pacientes con cáncer sometidos a radioterapia. Además, el análisis genético mostró que una parte del genoma del lobo desarrolló resistencia al cáncer. Se encontraron hallazgos similares en cientos de perros semisalvajes que vivían en la ZEC. En 2023, los científicos descubrieron que los perros callejeros de Chernóbil eran genéticamente diferentes de los perros domésticos de otras partes del mundo.
El descubrimiento de Love podría tener implicaciones para la salud humana. Love espera utilizar la investigación para identificar mutaciones protectoras que aumenten las tasas de supervivencia de las personas con cáncer. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 y la guerra en Rusia y Ucrania han impedido que Love y sus colegas regresen a CEZ. No están seguros de cuándo podrán regresar. Presentaron sus hallazgos en la reunión anual de la Sociedad de Biología Integrativa y Comparativa en Seattle, Washington.
An Khang (según IFL Science )
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