El Ministerio de Educación y Formación (MOET) afirmó que el objetivo de que el 40% de los graduados de secundaria y el 45% de los graduados de bachillerato continúen sus estudios en instituciones de formación profesional (FP) es muy difícil de alcanzar. De hecho, en muchas localidades esta cifra solo ha alcanzado el 20-30%.
Hace seis años, el Primer Ministro aprobó el Proyecto de Orientación Profesional y Asignación de Estudiantes en Educación General para el período 2018-2025 (Proyecto 522). Este proyecto enfatiza la innovación en el contenido y los métodos de la educación en orientación profesional, vinculándolos con las prácticas de producción y las necesidades sociales, a la vez que promueve medidas para asignar a los estudiantes después de la secundaria y el bachillerato a la educación vocacional. El objetivo para 2025 es esforzarse por que al menos el 40% de los graduados de secundaria continúen sus estudios en instituciones de educación vocacional que brinden capacitación elemental e intermedia; para localidades con condiciones socioeconómicas particularmente difíciles, la tasa será de al menos el 30%. Al menos el 45% de los graduados de secundaria continuarán sus estudios en instituciones de educación vocacional que brinden capacitación universitaria; para localidades con condiciones socioeconómicas particularmente difíciles, la tasa será de al menos el 35%.
Tras más de cinco años de implementación del Proyecto, se han revelado numerosas dificultades. La más notable es el enfoque formal, que obliga a los estudiantes a elegir una carrera profesional. De hecho, en muchos lugares, las escuelas secundarias siguen ofreciendo orientación profesional a los alumnos de noveno grado de forma forzada. En Hanói , casi cada temporada de admisiones, los padres cuentan historias de que los tutores "orientan" a los alumnos para que no presenten el examen de admisión a las escuelas secundarias públicas, mediante un formulario solicitando que no lo hagan. Sin embargo, los alumnos y sus familias aún desean que sus hijos continúen estudiando en una escuela secundaria pública que se adapte a sus condiciones económicas. La forma en que las escuelas actualmente asesoran sobre carreras profesionales se debe únicamente a que los alumnos considerados con capacidades débiles o deficientes y que no pueden aprobar el examen de admisión a las escuelas secundarias públicas "deberían asistir a una escuela vocacional". En ese momento, para padres y alumnos, la formación vocacional es solo una solución obligatoria y temporal, y los alumnos que no la aprecien o no estén entusiasmados sabrán de antemano que los resultados no serán buenos. Sin mencionar que, cuando los estudiantes tienen un desempeño académico débil, ir a una escuela vocacional pero tener que estudiar materias generales y programas vocacionales al mismo tiempo también pone mucha presión sobre los estudiantes.
En la 8.ª sesión de la 15.ª Asamblea Nacional, al debatir este tema, muchos delegados señalaron que la baja tasa de transferencia de estudiantes se debía a diversas razones. Tres de ellas eran principales: la mentalidad de los padres de no querer que sus hijos estudien en escuelas profesionales, aún bastante común; la calidad de la formación en las instituciones de formación profesional aún limitada, por lo que no ha atraído a estudiantes; y la orientación y el asesoramiento profesional en las escuelas generales aún carecen de la inversión necesaria, tanto en recursos humanos como financieros, para modernizar y especializar sus métodos de orientación y asesoramiento profesional. Estos son los obstáculos que deben resolverse si queremos aumentar la tasa de transferencia de estudiantes después de la secundaria y el bachillerato en el futuro.
Recientemente, el Subcomité de Educación General del Consejo Nacional de Educación y Desarrollo de Recursos Humanos celebró una reunión sobre el tema: Formación y orientación profesional para estudiantes de educación secundaria. En consecuencia, se evaluó nuevamente el enfoque del Proyecto en la innovación en el contenido y los métodos de formación profesional, su vinculación con las prácticas productivas y las necesidades sociales, y la promoción de medidas para orientar a los estudiantes, después de la secundaria y el bachillerato, hacia la formación profesional.
Para encontrar soluciones que eliminen los obstáculos, los expertos creen que es necesario cambiar la percepción que la sociedad tiene de la formación profesional. Esta debe satisfacer las necesidades de la sociedad y garantizar la equidad. Solo así se podrá cambiar la percepción y convencer a la sociedad. Al mismo tiempo, para que los estudiantes tengan necesidades e intereses en la orientación profesional, el 100 % del profesorado de las escuelas debe ser plenamente consciente de esta labor.
El análisis también muestra que una de las principales razones por las que la orientación y la formación profesional en las escuelas aún enfrentan dificultades radica en las políticas y los recursos. Actualmente, existen muchas limitaciones en inversión financiera, recursos humanos y herramientas de implementación. El equipo que realiza el trabajo de orientación profesional está compuesto mayoritariamente por aficionados, con falta de habilidades especializadas. Por lo tanto, la solución más urgente es realizar una fuerte inversión en instalaciones y personal docente, e implementar políticas financieras específicas que apoyen la formación profesional y la formación profesional en lugar de depender únicamente de los presupuestos locales. Al mismo tiempo, es necesario mejorar el marco legal sobre la formación en formación, desarrollar políticas de apoyo al alumnado, mejorar los programas de formación postsecundaria, promover la participación de la comunidad y las empresas, y supervisar y evaluar la eficacia de la formación en formación profesional en secundaria. Esto va acompañado de un mecanismo para supervisar y evaluar la implementación y así mejorar la eficacia del programa.
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Fuente: https://daidoanket.vn/chuyen-nghiep-hoa-cong-tac-huong-nghiep-10296297.html
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