Las escuelas, con su alta densidad estudiantil y frecuentes actividades grupales, se convierten fácilmente en entornos ideales para brotes de enfermedades. Muchos estudiantes han tenido que perder largos periodos de clases, o incluso ser hospitalizados, debido a enfermedades infecciosas justo al comienzo del año escolar. Además, una de las preocupaciones constantes de los padres es la seguridad vial. Numerosos accidentes trágicos que involucran a estudiantes en su camino hacia o desde la escuela han tenido consecuencias desgarradoras para las familias y la sociedad.
Además de las epidemias y los accidentes de tráfico, la violencia escolar es un problema persistente que afecta por igual a estudiantes, padres y escuelas. A pesar de las numerosas medidas preventivas, se han registrado numerosos incidentes de peleas estudiantiles, que las graban y publican en redes sociales, lo que afecta negativamente la psicología y el carácter de los estudiantes. La violencia no solo proviene de los compañeros; también puede derivar de la presión académica, la negligencia familiar o la influencia negativa del entorno digital.
Garantizar la salud y la seguridad de los estudiantes no es responsabilidad exclusiva de una sola parte, sino que requiere los esfuerzos conjuntos de las familias, las escuelas y la sociedad en su conjunto.
Además de la enseñanza académica, las escuelas deben prestar especial atención a la salud escolar: mantener la higiene en las aulas y los baños; reforzar la supervisión de las comidas escolares; y educar a los estudiantes sobre el hábito de lavarse las manos con jabón y mantener la higiene personal y ambiental. Al mismo tiempo, deben construir un ambiente escolar amigable y saludable, previniendo la violencia y el abuso psicológico en todas sus formas.
En el caso de las familias, los padres deben vigilar proactivamente la salud de sus hijos, evitar enviarlos a la escuela si presentan síntomas de enfermedades infecciosas y colaborar estrechamente con los docentes en la gestión y educación de sus hijos. También es fundamental dotar a los niños de conocimientos y habilidades para prevenir accidentes de tráfico y saber cómo reaccionar ante el acoso escolar.
Desde una perspectiva social, el gobierno y las agencias pertinentes necesitan fortalecer las inspecciones de seguridad alimentaria en las escuelas; garantizar una infraestructura de transporte adecuada y organizar la gestión del flujo de tráfico en las áreas escolares durante las horas pico; promover la comunicación y proporcionar advertencias oportunas sobre enfermedades; y castigar estrictamente las acciones que pongan en peligro la seguridad de los estudiantes.
Garantizar que los estudiantes aprendan en un entorno seguro, saludable y amigable contribuye a construir una base sólida para el futuro del país.
Minh Ngoc
Fuente: https://baodongnai.com.vn/dong-nai-cuoi-tuan/202509/dam-bao-suc-khoe-an-toan-cho-hoc-sinh-dd22d9d/






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