Llion Jones, quien dejó el gigante tecnológico estadounidense este mes, fundó Sakana AI junto con David Ha, exdirector de investigación de IA de Google en Japón. David Ha dirigió recientemente la investigación en Stability AI.
Llion Jones (izquierda) y David Ha. Foto: FT
Jones, director de tecnología de Sakana, es uno de los ocho investigadores de Google que han colaborado en la creación de una pila de software (Transformers) que sirve como base para el desarrollo de IA general, incluidos chatbots como ChatGPT y Bard, así como generadores de imágenes como Stability AI, Midjourney y Dall-E.
El artículo sobre Transformers se publicó por primera vez en junio de 2017. Desde entonces, todos sus coautores han dejado Google, principalmente para fundar sus propias startups, a medida que se intensifica la carrera mundial por el talento en IA. Jones es el último de los ocho en dejar Google.
Sakana AI desarrollará su propio modelo general de IA: un software capaz de generar texto, imágenes, código y otros elementos multimedia. Competirá directamente con algunas de las empresas de IA más grandes del mundo, como Google, Microsoft, OpenAI y startups como Cohere, Character.ai y Anthropic.
Microsoft invirtió este año 10.000 millones de dólares en OpenAI en un acuerdo plurianual, mientras que Cohere y Character.ai han recaudado dinero en los últimos meses con valoraciones de 2.000 y 1.000 millones de dólares, respectivamente.
El nombre Sakana, derivado de la palabra japonesa さかな (sa-ka-na) que significa pez, pretende evocar la idea de “un banco de peces que se reúne y forma una entidad unificada a partir de reglas simples”, inspirado en conceptos de la naturaleza, como la evolución y la inteligencia colectiva.
Jones y Ha esperan construir modelos de IA utilizando principios de computación evolutiva, que abordarán cuestiones como el costo y la seguridad de los sistemas.
Los fundadores llevan varios años trabajando en Japón, dijeron, y eligieron la capital japonesa como sede de la empresa.
Tokio goza de una posición privilegiada para el crecimiento de una empresa de IA gracias a su infraestructura técnica de alta calidad y a su mano de obra cualificada. Es una ciudad global atractiva para el talento extranjero.
“En última instancia, los datos de entrenamiento y el aprendizaje automático en torno a modelos adaptados para funcionar bien en sociedades y culturas no occidentales serán el catalizador del próximo avance tecnológico”, agregaron.
Mai Anh (según el FT)
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