¿Debería elegir ajo morado o blanco?
En cuanto a su sabor, el ajo blanco suele ser más jugoso y ligeramente picante. Este tipo de ajo es ideal para quienes no les gusta el sabor fuerte del ajo. El ajo blanco también es más adecuado para comer crudo, ya que no es ni demasiado fuerte ni demasiado picante y es bastante fácil de comer.
Por otro lado, el ajo morado suele ser más seco y menos húmedo. Este tipo de ajo tiene un sabor más intenso que el ajo blanco, ideal para saltear. Además, el ajo morado también tiene buenos efectos antibacterianos y antiinflamatorios.
En términos de valor nutricional, tanto el ajo morado como el ajo blanco contienen numerosas sustancias esenciales para el organismo, como proteínas, grasas, vitaminas y minerales. En particular, el ajo morado suele ser más rico en antocianina. Esta sustancia tiene un potente efecto antioxidante y ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. El ajo morado también contiene un tipo de capsaicina llamado sulfuro de propileno, que elimina bacterias y parásitos, ayudando a prevenir enfermedades comunes.
El ajo tiene muchos beneficios para la salud. Sin embargo, se recomienda consumirlo con moderación. Consumir demasiado ajo puede irritar el tracto digestivo, provocando hinchazón y diarrea. Además, el ajo también causa mal aliento.
Algunas notas a la hora de elegir el ajo
Comprueba la cabeza de ajo
Al comprar ajo, observe con atención para saber qué bulbos son viejos y han sido secados. Este tipo de ajo dura más y tiene mejor sabor. Para distinguir entre ajo joven y viejo, observe la posición justo en la parte superior del bulbo: la posición de la superficie de corte al cosecharlo.
Si la cabeza de ajo tiene muchas capas de piel y no tiene agujeros, se trata de un ajo cosechado prematuramente y aún no está lo suficientemente maduro. Este tipo de ajo tendrá un sabor menos intenso que el ajo maduro.
Mientras tanto, si la parte superior del bulbo de ajo tiene una piel fina y hueca, muestra que el ajo es viejo, tiene un alto valor nutricional y un sabor delicioso.
Comprueba las raíces del ajo
Puedes voltear el ajo para revisar las raíces. Un buen ajo suele tener un sistema radicular completo. Las raíces ayudan a conservar la humedad y los nutrientes. El ajo sin raíces pierde agua con facilidad, es más difícil de conservar y se encoge con mayor facilidad.
Revisa los brotes de ajo
Al comprar ajo, verifique si tiene brotes verdes. El ajo almacenado en un lugar con mucha humedad y luz brotará muy rápido. El ajo germinado se puede usar, pero su valor nutricional y sabor se reducirán significativamente. Además, este ajo no durará mucho, ya que los brotes se fortalecerán cada vez más, lo que hará que los dientes de ajo se encojan gradualmente.
Compruebe la firmeza e integridad del bulbo de ajo.
Al comprar, revise cuidadosamente cada cabeza de ajo. Debe comprar cabezas de ajo intactas, completas, sin grietas, abolladuras ni color negro. La cabeza de ajo debe ser firme y no abollarse fácilmente. Un ajo abollado y blando significa que se han perdido los nutrientes y presenta signos de daño. Las cabezas de ajo redondas con piel completa mantendrán el ajo fresco por más tiempo.
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Fuente: https://kinhtedothi.vn/mua-toi-nen-chon-loai-mau-tim-hay-mau-trang.html
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