Los ingenieros de tráfico de la Universidad Estatal de Carolina del Norte han propuesto añadir un nuevo color al sistema de semáforos actual. Este nuevo color es el blanco, reservado para los vehículos autónomos.
Las luces blancas sirven para guiar a los vehículos autónomos (VA) y coordinar el flujo de tráfico, a la vez que alertan a los conductores que circulan por la misma ruta para que sigan la dirección de los VA circundantes. El objetivo de este color es reducir el consumo general de combustible y acortar los tiempos de viaje en las intersecciones.

Los trabajadores realizan el mantenimiento de los semáforos: un ejemplo de las mejoras en la infraestructura para preparar la posible integración de luces blancas específicamente para vehículos autónomos en el futuro. (Fuente: Shutterstock)
La idea, según los investigadores, es explotar la potencia informática superior que los coches autónomos pueden aportar al sistema de tráfico, junto con la capacidad de comunicarse con ordenadores de control de tráfico y otros coches autónomos en la carretera.
Estos vehículos autónomos pueden capturar toda la información sobre el flujo de tráfico en tiempo real. Al ver una luz blanca, el vehículo autónomo seguirá al vehículo autónomo que va delante y realizará exactamente las mismas acciones que este. Si el coche de delante se detiene, el de detrás se detiene. Si el coche de delante cruza una intersección, el de atrás lo sigue.
Este proceso de transferir el control del flujo de tráfico a los propios vehículos autónomos se denomina «control de movilidad». Si no hay suficientes vehículos autónomos en una intersección para mantener este nivel de control, el sistema volverá al modo semáforo estándar: rojo, amarillo y verde.
Añadir el nuevo color de luz ofrece otras ventajas. Los investigadores ya habían demostrado el concepto de una "intersección con luz blanca" en 2020. Sin embargo, esa versión dejaba todo el control en manos de una computadora central, y todos los vehículos autónomos proporcionaban información antes de que la computadora diera el visto bueno.
La nueva versión utiliza computación distribuida, aprovechando la potencia de cálculo de todos los vehículos autónomos en la intersección para tomar decisiones de coordinación del tráfico. Esto ayuda a superar los retrasos en la comunicación con el ordenador central, garantizando así un tráfico fluido.

Los tres semáforos estándar (rojo, amarillo y verde) podrían pronto complementarse con blanco para facilitar la coordinación inteligente del tráfico mediante vehículos autónomos. (Fuente: Shutterstock)
Los investigadores probaron la teoría utilizando simulaciones de flujos de tráfico del mundo real y descubrieron que los automóviles autónomos mejoraron significativamente el flujo de tráfico, incluso sin las nuevas luces.
Sin embargo, la "fase blanca" puede aumentar aún más la eficiencia, a la vez que reduce el consumo de combustible al limitar las situaciones de arranque y parada en las intersecciones. Otro hallazgo interesante es que cuantos más vehículos autónomos haya en las intersecciones, menor será el tiempo de espera.
Sin embargo, esta teoría solo podrá implementarse cuando la cantidad de vehículos autónomos en el sistema de tráfico sea lo suficientemente grande y se necesite construir más intersecciones con semáforos blancos. Aunque tardará muchos años en implementarse, ya hay países que utilizan semáforos azules.
Fuente: https://vtcnews.vn/my-de-xuat-them-mau-trang-cho-den-giao-thong-ar972669.html
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