La escuela actualmente cuenta con tres huertos donde los alumnos cultivan sus propias verduras, como tomates, lechugas, rábanos y hierbas aromáticas. Después de la cosecha, disfrutan del fruto de su trabajo. "Me encanta el orégano que plantamos y me encanta verlo crecer", dijo Layla Sanders, alumna de cuarto grado.
Cada vez más escuelas en EE. UU. están implementando un modelo de cultivar y servir sus propios alimentos a sus estudiantes.
La iniciativa "De la Granja a la Escuela" es cada vez más popular en las escuelas de todo Estados Unidos. Este programa no solo ayuda a los estudiantes a aprender sobre ciencia y agricultura , sino que también les proporciona conocimientos sobre la preparación de alimentos y una nutrición saludable.
Según Farm to School Network, estos programas ayudan a los niños a desarrollar la voluntad de probar nuevos alimentos y alientan al 44,2% de los estudiantes a comer más frutas y verduras.
Además de animar a los estudiantes a consumir más alimentos verdes en la escuela, alrededor del 22% de los distritos escolares con huertos escolares también incorporan sus cosechas a los programas de alimentación de verano. Estas granjas escolares a menudo se convierten en programas "De la Granja al Verano", que ayudan a los niños a mantenerse activos y a seguir aprendiendo durante los meses de verano.
Ilustración fotográfica: Mount Desert Islander
Aplicaciones prácticas en las escuelas
Una escuela que ha implementado este modelo con éxito es la Escuela Primaria Trenton (Maine, EE. UU.). La coordinadora de invernaderos de la escuela, Whitney Ciancetta, afirmó: «Nuestro objetivo es integrar el invernadero y el huerto en la cultura escolar, así como en el currículo del aula».
Ciancetta comenta que desde que comenzó el programa hace un año, los maestros y el personal de la cafetería han notado que los estudiantes comen más verduras. Quizás sea porque las verduras cultivadas en casa saben mejor, o quizás simplemente porque se enorgullecen de su trabajo. Sea cual sea la razón, Ciancetta cree que cualquier programa que entusiasme a un estudiante de segundo grado con la col rizada es positivo.
La escuela cultiva una variedad de verduras en su invernadero, incluyendo pepinos, zanahorias, cebollas, repollo, papas y pimientos. El invernadero se diseñó el año pasado con la ayuda de alumnos de séptimo grado para maximizar el espacio de cultivo. La escuela también ha iniciado una colaboración con FoodCorps (una rama del programa de servicio nacional de AmeriCorps) para educar a los estudiantes sobre hábitos alimenticios saludables. Además, la escuela organiza pruebas de sabor mensuales donde los estudiantes pueden probar las verduras que cultivan.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), estos jardines no sólo son espacios para que los estudiantes aprendan sobre insectos, plantas locales y practiquen habilidades de jardinería, sino que también contribuyen a formar hábitos alimenticios saludables para ellos desde una edad temprana.
Kommentar (0)