
Ilustración de monedas virtuales populares y regulaciones en China - Foto: Reuters
Los gigantes tecnológicos chinos Ant Group y JD.com suspendieron el 19 de octubre los planes de lanzar monedas estables en Hong Kong, después de que China continental expresara su preocupación por el aumento de las monedas controladas de forma privada.
Entonces, ¿qué está haciendo China con las criptomonedas y qué puede aprender Vietnam de su vecino gigante?
De "paraíso de la minería de monedas" a zona prohibida
Hace tan solo unos años, China representaba más del 70% de la actividad minera mundial de Bitcoin. Provincias como Sichuan y Xinjiang fueron antaño el paraíso de las granjas de minería de criptomonedas.
Pero en 2021, Pekín cambió repentinamente de rumbo y emitió una prohibición total. La razón no solo radica en la preocupación de China por los riesgos financieros, sino también en la ciberseguridad, la contaminación ambiental y los controles de flujos de capital.
Para mayo de 2025, la normativa será aún más estricta. No solo se prohibirá el comercio, la posesión y la minería de criptomonedas, sino que China también prohibirá a las plataformas tecnológicas ofrecer precios de criptomonedas o promocionarlas en cualquier forma.
En otras palabras, Pekín ha cerrado la puerta a todas las actividades relacionadas con las criptomonedas descentralizadas, desde Bitcoin hasta Ethereum y Dogecoin.
A los ojos del actual gobierno chino, las criptomonedas no son una revolución financiera democrática, sino una “amenaza que podría sacudir los cimientos del sistema monetario nacional”.
Pero, a diferencia del continente, Hong Kong ha recibido luz verde de Pekín para experimentar con nuevas formas de moneda digital, aunque bajo "riendas" muy estrictas.
En mayo de 2025, el Consejo Legislativo de Hong Kong aprobó la Ley de Ordenanza sobre Stablecoins, que permite a las empresas solicitar una licencia para emitirlas. Sin embargo, este marco legal es tan estricto que a muchas empresas les resulta muy difícil respirar.
Por un lado, China quiere impulsar la tecnología blockchain como motor de innovación. Por otro lado, no permite ninguna forma de criptomoneda que pueda escapar del control estatal.
Hong Kong se convierte así en un “laboratorio controlado” donde Pekín observa, evalúa e interviene cuando es necesario.
La reciente suspensión de los planes de emisión de monedas estables por parte de Alibaba (a través de Ant Group) y JD.com en Hong Kong muestra una vez más que China busca reforzar aún más su control sobre las criptomonedas.
La razón es simple: Pekín no quiere que su moneda se convierta en un "lugar de juego privado". Al Banco Popular de China (BPoC) le preocupa que las monedas estables creen lagunas en los controles de capital y representen riesgos para el sistema monetario nacional.
La retirada de los gigantes tecnológicos antes mencionados es una señal para todo el mercado: China no quiere que nadie, incluidas las empresas nacionales, toque la moneda sin la dirección del Estado.
Sugerencias para Vietnam
En Vietnam, las criptomonedas se encuentran en un punto de potencial de explosión. La tasa de usuarios de criptomonedas en Vietnam se encuentra entre las más altas de la región, principalmente debido a actividades de inversión y al modelo de "jugar para ganar". Sin embargo, hasta el momento, las políticas de gestión siguen siendo cautelosas y carecen de un marco legal completo.
En septiembre de 2025, el Gobierno emitió la Resolución 05/2025, que permite la concesión de licencias piloto a plataformas de intercambio de criptomonedas en el marco de la Ley de Tecnología Digital. Sin embargo, el elevado requisito de capital mínimo (unos 379 millones de dólares) y la prohibición de las criptomonedas estables han impedido el registro de empresas.
Sin embargo, Vietnam todavía puede extraer algunos principios de las lecciones de China.
Primero, proteger primero, innovar después. Las criptomonedas pueden ser atractivas, pero también conllevan riesgos como el lavado de dinero, el fraude, la manipulación de precios y la afectación de la seguridad financiera. Vietnam necesita establecer una sólida barrera legal antes de abrirse completamente.
En segundo lugar, impulsar la tecnología blockchain, pero con rienda suelta. No arrasar con las criptomonedas ni las plataformas tecnológicas. Vietnam debería promover las aplicaciones de blockchain en la agricultura , la salud y las finanzas, no solo en la minería de criptomonedas.
En tercer lugar, aprender del e-CNY (yuan digital). Vietnam puede, sin duda, investigar la emisión de VND digital para modernizar el sistema de pagos, impulsar la transformación digital y fortalecer la soberanía financiera.
Finalmente , se debería crear un entorno de pruebas controlado en Ciudad Ho Chi Minh o Hanói. En lugar de una prohibición general, Vietnam podría establecer una zona piloto con regulaciones estrictas para que las empresas prueben criptomonedas estables o productos blockchain en un entorno controlado.
Las criptomonedas son tendencia, pero no todos pueden alcanzar su objetivo. China ha elegido su propio camino: endureciendo, controlando y construyendo su propia versión digital. Esto no significa que Vietnam deba seguir su ejemplo, pero tampoco puede ignorarlo.
En lugar de seguir las tendencias o prohibirlas incondicionalmente, Vietnam debería elegir el camino de "equilibrar innovación y seguridad", donde la tecnología sirva a los intereses nacionales, en lugar de empujar al país al juego de apuestas global.
En la era digital, la política de criptomonedas no es solo una cuestión técnica, sino una prueba para la estrategia de cada país. Y Vietnam, si se implementa correctamente, puede convertir este desafío en un trampolín para el auge de la economía digital.
China prueba el e-CNY
Junto con las prohibiciones, China no ha ocultado su ambición de convertirse en líder en monedas digitales emitidas por el Estado (CBDC). El e-CNY (yuan digital) se está probando en más de 20 ciudades, con un valor total de transacciones que supera los 100 000 millones de yuanes.
Esta no es una “criptomoneda” en el sentido tradicional. El e-CNY no está descentralizado, no es anónimo y está completamente administrado por el Banco Popular de China.
Pero permite a Beijing alcanzar importantes objetivos estratégicos: un control más estricto de los flujos de capital, una menor dependencia del sistema de pagos internacionales dominado por Estados Unidos y avanzar hacia la “desdolarización” del comercio transfronterizo.
Si bien las criptomonedas gratuitas se etiquetan como "riesgosas", el e-CNY se ha creado como una alternativa "orientada". Esta es la forma en que China crea una versión "puramente china" de las criptomonedas, sin necesidad de descentralización, pero con ambiciones internacionales.
Fuente: https://tuoitre.vn/quan-ly-crypto-bai-hoc-tu-trung-quoc-20251021093120728.htm
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