La principal forma de trabajo es mediante contratos laborales.
El Ministerio de Educación y Formación acaba de anunciar un proyecto de propuesta para la emisión de un decreto que regule la entrada de extranjeros para trabajar como directivos, profesores, personal de investigación científica y de intercambio académico en instituciones educativas de Vietnam.
Según cifras procedentes de informes de 25 de los 34 Ministerios de Educación y Formación, el borrador indica que hay 4.700 docentes, directivos y expertos extranjeros trabajando en los niveles de educación infantil, primaria y secundaria. De ellos, más de 3.600 poseen títulos universitarios, 623 tienen másteres, 171 doctorados y unos 250 cuentan con otras titulaciones.
La principal forma de empleo es a través de contratos laborales (4.100 personas); a través de acuerdos o convenios de cooperación hay 290 personas; los voluntarios son 76 personas, el resto son otras formas.
La enseñanza de idiomas extranjeros es el campo de trabajo más popular con 3.531 personas, lo que representa el 73,5%; la enseñanza de materias especializadas: 809 personas, lo que representa el 18%; la gestión: 191 personas; la investigación científica y el intercambio académico: 59 personas; otros trabajos: 206 personas.
Entre las localidades más destacadas con un gran número de expertos extranjeros trabajando en instituciones educativas se encuentran Hanói, Ciudad Ho Chi Minh y Ninh Binh. Otras localidades con cifras significativas son: Hung Yen (432 personas), Phu Tho (286 personas) y Hai Phong (252 personas). Algunas provincias no han registrado ningún experto extranjero.
Muchos problemas de procedimiento administrativo
Si bien se han logrado resultados positivos en el marco legal establecido por el Código Laboral y el Decreto sobre la gestión de trabajadores extranjeros en Vietnam, y se valora enormemente la calidad del equipo de expertos, aún existen muchas limitaciones, dificultades y problemas que afectan los resultados de la captación de trabajadores extranjeros.
Según el borrador, lo más destacable es que los trámites administrativos son complicados, engorrosos y lentos. La solicitud de permiso de trabajo requiere la legalización consular y la certificación notarial de numerosos documentos, lo que implica tiempo y gastos. La publicación de un anuncio de contratación de trabajadores vietnamitas en sustitución de la solicitud de permiso de trabajo resulta engorrosa.
El procedimiento para prorrogar un permiso de trabajo es complejo; solo se puede prorrogar una vez y luego hay que solicitar uno nuevo, lo que genera dificultades para las empresas. La duración del permiso de trabajo es de dos años, tras los cuales debe renovarse, lo que también supone numerosas dificultades para las empresas que emplean a extranjeros.
Los salarios y las prestaciones en muchas instituciones públicas no son suficientemente competitivos en comparación con el mercado laboral internacional. El apoyo para alojamiento, viajes y seguro médico es muy limitado. Los trámites de certificación notarial, traducción y legalización son costosos y requieren mucho tiempo. El reconocimiento de los certificados docentes para profesores de idiomas y conferenciantes invitados no es muy flexible.
No existe un mecanismo claro y uniforme para el reconocimiento de títulos y certificados internacionales. En particular, no existe una lista oficialmente aceptada de certificados internacionales como TESOL y TEFL, debido a la disparidad en la calidad de los cientos de organismos emisores.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/rao-can-lon-trong-thu-hut-lao-dong-nuoc-ngoai-vao-truong-hoc-post750591.html






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