(CLO) El 23 de enero, el juez federal John Coughenour emitió un fallo temporal que bloquea la orden ejecutiva del presidente Donald Trump de abolir la ciudadanía para las personas nacidas en suelo estadounidense.
El Sr. Coughenour afirmó que el decreto era “claramente inconstitucional” y suspendió su implementación durante 14 días para una nueva revisión.
El Sr. Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas en su primer día en el cargo. Captura de pantalla.
El juez Coughenour expresó su sorpresa por el apoyo del Departamento de Justicia de Estados Unidos a la orden. «Francamente, no entiendo cómo un miembro del Departamento de Justicia puede afirmar que esta orden es constitucional», enfatizó.
Inmediatamente después del fallo, el presidente Trump anunció que apelaría. El Departamento de Justicia de Estados Unidos afirmó que seguiría defendiendo el decreto, argumentando que se trataba de un enfoque conforme a la Constitución. "Esperamos presentar nuestros argumentos completos ante el tribunal y el pueblo estadounidense, que desea que se cumpla la ley", declaró un portavoz del Departamento de Justicia.
La orden ejecutiva firmada por Trump el 20 de enero estipula que a los niños nacidos en Estados Unidos no se les concederán pasaportes, certificados de ciudadanía ni documentos relacionados si: la madre del niño está en Estados Unidos ilegal o temporalmente, el padre del niño no es ciudadano estadounidense o residente legal permanente.
Se espera que la orden entre en vigor en 30 días si no se bloquea. Trump reconoció que la orden podría enfrentar impugnaciones legales, pero afirmó que era necesaria para proteger el sistema de inmigración estadounidense.
Poco después de la emisión de la orden, los fiscales generales de 22 estados presentaron una demanda, alegando que violaba la 14.ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. El fiscal general del estado de Washington, Nick Brown, criticó la orden calificándola de "antiamericana" y contraria a los valores fundamentales del país.
La Decimocuarta Enmienda, ratificada en 1868, establece: «Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del estado en que residen». Esta disposición se introdujo para garantizar la ciudadanía a los hijos de esclavos traídos a los Estados Unidos.
Según los expertos, el contenido de la Enmienda 14 es muy claro, garantizando la ciudadanía según el principio jus soli (ciudadanía por nacimiento), lo que significa que cualquier persona nacida en territorio estadounidense se convierte automáticamente en ciudadano, independientemente del estatus de residencia de sus padres.
El presidente Trump y sus aliados se han opuesto desde hace tiempo a esta norma, argumentando que se utiliza para legitimar la inmigración ilegal y el turismo de natalidad. Argumentan que la ciudadanía automática incentiva a las personas a venir a Estados Unidos ilegalmente solo para dar a luz y que se necesitan medidas más estrictas.
Sin embargo, organizaciones de derechos civiles argumentan que el decreto de Trump no sólo es inconstitucional sino que también afecta negativamente a millones de niños nacidos en Estados Unidos, dejándolos apátridas y sin derechos legales.
Cao Phong (según CNN, BBC, Reuters)
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Fuente: https://www.congluan.vn/toa-an-chan-sac-lenh-cua-tong-thong-trump-ve-viec-xoa-bo-quyen-cong-dan-theo-noi-sinh-post331786.html






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