Hace dos años, al paciente le diagnosticaron cáncer de vejiga, se le realizó una cistectomía total y se le insertaron dos catéteres ureterales percutáneos. Tras la cirugía, se le insertó un catéter JJ desde la pelvis renal hasta el uréter para drenar la orina mientras se recuperaba del daño. El catéter JJ debía ser retirado en un plazo de tres meses, pero el paciente no regresó para una revisión de seguimiento para que se lo retiraran porque creía que su salud era normal, a pesar de los repetidos recordatorios del médico y la familia. Aproximadamente dos semanas antes de su ingreso en el hospital, el paciente presentó fiebre y se descubrió que un fragmento del catéter JJ se había roto y se había desprendido de la bolsa de colostomía.


El tubo JJ permanece en el cuerpo del paciente durante más de 2 años, lo que provoca que los cálculos renales se queden.
FOTO: THANH DANG
En el Hospital Central de Enfermedades Tropicales, los resultados de la tomografía computarizada mostraron cálculos adheridos alrededor del catéter JJ, que ocupaban casi toda la pelvis renal. El riñón derecho tenía un cálculo grande de 34 x 29 mm, mientras que el izquierdo tenía uno de 20 x 13 mm con numerosos cálculos pequeños dispersos. Los cálculos renales causaron hidronefrosis de grado 3. Preocupantemente, el índice de potasio en sangre del paciente alcanzó los 6,9 mmol/L (el potasio en sangre normal oscila entre 3,5 y 5,0 mmol/L), con riesgo de paro cardíaco en cualquier momento. "Por lo tanto, el paciente fue llevado a diálisis de emergencia de inmediato", declaró el Dr. Tran Duy Hien, del Departamento de Cirugía General, Urología y Andrología del Hospital Central de Enfermedades Tropicales.
Tras el proceso de filtración sanguínea para normalizar el índice de potasio, se administraron antibióticos al paciente para controlar la infección. Posteriormente, se le realizó una nefrolitotomía percutánea en ambos riñones. Esta nefrolitotomía percutánea permite eliminar los cálculos de forma eficaz y mínimamente invasiva, gracias a lo cual el paciente se recuperó muy bien, no necesitó diálisis de nuevo y la función renal mejoró significativamente. Su salud se estabilizó tras 5 días de tratamiento.
El doctor Tran Duy Hien recomienda que, tras una intervención para disolver cálculos urinarios, ureterales y renales, se coloque un catéter JJ temporal. Es fundamental retirar el catéter JJ a tiempo. Los pacientes deben acudir a la cita médica para retirar el catéter. En caso de anomalías tras la colocación del catéter o si el paciente no lo ha retirado a tiempo, debe contactar inmediatamente con el centro médico para evitar dejarlo colocado demasiado tiempo.
Fuente: https://thanhnien.vn/soi-bam-day-ong-thong-jj-sau-2-nam-quen-trong-nieu-quan-185250908182057369.htm






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