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| ¿La disminución del tamaño económico de China en la economía global se debe a factores internos? (Fuente: Reuters) |
El ascenso de China como superpotencia económica se está revirtiendo y es probable que cree un nuevo punto de inflexión histórico para la economía global en las próximas décadas.
La participación de China en la economía mundial se ha multiplicado por diez, pasando de menos del 2% en 1990 al 18,4% en 2021. Esta es la primera y única vez que el mundo ha presenciado un crecimiento tan rápido y sostenido.
Sin embargo, la reversión ha comenzado. En 2022, la participación de China en la economía mundial disminuyó ligeramente, y para este año, el ritmo de descenso se está acelerando, cayendo al 17 %. La brecha del 1,4 % en los últimos dos años marca la mayor caída de la participación de mercado de China desde la década de 1960.
Al evaluar las razones de la disminución del tamaño económico de China dentro de la economía global, algunos economistas creen que se debe en gran medida a factores internos de la propia superpotencia.
En primer lugar, está el problema de la fuerza laboral. La tasa de crecimiento potencial a largo plazo de China, basada en el número total de nuevos trabajadores que se incorporan a la fuerza laboral y la producción por trabajador, se sitúa actualmente en el 2,5%.
La baja tasa de natalidad de China ha reducido la proporción de la población mundial en edad laboral de un máximo del 24% al 19%, y se proyecta que caiga al 10% en los próximos 35 años. Con la disminución de la fuerza laboral mundial, es casi seguro que las tasas de crecimiento sean menores tanto para la economía china como para la mundial.
En segundo lugar, está la cuestión de la deuda pública. Durante la última década, la deuda total de China ha alcanzado niveles históricamente altos para un país en desarrollo.
Estos dos problemas han ralentizado el crecimiento de la productividad, medido por la producción por trabajador. La disminución de trabajadores y el menor crecimiento de la producción por trabajador dificultarán que China comience a recuperar participación de mercado en la economía global.
En 2023, China experimentó una depreciación continua de su moneda. Los inversores están retirando dinero del país a un ritmo récord, lo que ejerce aún más presión sobre el yuan. Las estadísticas muestran que la inversión extranjera en la mayor economía de Asia disminuyó en 12 000 millones de dólares en el tercer trimestre de 2023.
No sólo los inversores extranjeros se están marchando, sino que las propias empresas chinas también se están reubicando en el extranjero a un ritmo inusualmente rápido, lo que agota la oferta de nuevo capital para la producción.
Si bien antes se consideraba que la expansión de las inversiones de empresas chinas en el extranjero era beneficiosa para China, ahora parece estar obstaculizando la rápida recuperación de la economía del país.
Durante una reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los directores ejecutivos de importantes empresas estadounidenses en el marco de la Cumbre de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia- Pacífico (APEC), el presidente chino, Xi Jinping, mencionó que China todavía necesita socios comerciales extranjeros.
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