Científicos chinos acaban de anunciar un avance tecnológico para convertir el CO₂ en azúcar - Foto: AFP
Un equipo de investigación del Instituto de Biotecnología Industrial de Tianjin, de la Academia China de Ciencias (CAS), ha desarrollado con éxito un método para convertir el metanol, un alcohol simple, en azúcar blanco (sacarosa), creando la premisa para convertir el CO₂ capturado en alimento.
El método, basado en un sistema de biotransformación in vitro (IVBT), permite sintetizar sacarosa sin necesidad de cultivar caña de azúcar ni remolacha azucarera, cultivos que requieren un uso intensivo de tierra y agua. Además de sacarosa, el sistema también puede adaptarse para producir otros carbohidratos complejos como la fructosa y el almidón.
"La conversión artificial de CO₂ en alimentos y productos químicos es una estrategia prometedora para abordar simultáneamente los desafíos ambientales y poblacionales y contribuir a la consecución de la neutralidad de carbono", afirmó el equipo en una publicación en la revista Science Bulletin (mayo de 2025).
Si bien se ha avanzado mucho en la reducción del CO₂ a moléculas más simples, sintetizar carbohidratos de cadena larga, abundantes en la naturaleza, sigue siendo un gran desafío. Mediante el diseño y la optimización del proceso, el equipo chino logró crear pasos de reacción cortos que requerían poca energía, logrando una eficiencia de conversión de hasta el 86 %.
El nuevo sistema ivBT no solo convierte metanol en sacarosa por primera vez, sino que también sintetiza almidón con un menor consumo energético que los métodos anteriores. La plataforma también puede ampliarse para producir otros compuestos como amilosa, amilopectina, celobiosa y oligosacáridos, con posibles aplicaciones en la industria alimentaria y farmacéutica.
Según el equipo de investigación, el metanol utilizado en el proceso puede producirse a partir de la hidrogenación de CO₂ o de residuos industriales.
A principios de 2021, otro equipo del Instituto de Física Química de Dalian (también bajo CAS) anunció una tecnología de producción de metanol de baja temperatura y alta eficiencia a partir de CO₂, allanando el camino para la aplicación del CO₂ como materia prima sostenible.
China consume actualmente alrededor de 15 millones de toneladas de azúcar al año, de las cuales 5 millones deben importarse. El cultivo a gran escala de caña de azúcar y remolacha azucarera ejerce una gran presión sobre los recursos hídricos y terrestres, especialmente a medida que la población mundial sigue creciendo y el cambio climático. Por lo tanto, el desarrollo de tecnología para producir azúcar sin cultivos se considera una dirección estratégica.
«Nuestro sistema ofrece un enfoque prometedor, independiente de las plantas, para la síntesis de novo de carbohidratos estructuralmente diversos», señalan los autores. Esperan que esta plataforma siente las bases para biofábricas flexibles y sin emisiones de carbono en el futuro.
Aunque los resultados iniciales son prometedores, el equipo admite que en futuros estudios se necesita una mayor optimización de la enzima, una mejora de la estabilidad del sistema y la verificación de la escalabilidad industrial.
Fuente: https://tuoitre.vn/tao-ra-duong-an-tu-co-khong-can-mia-hay-cu-cai-duong-20250714134330787.htm
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