
Superar las limitaciones en la orientación, segmentación y articulación profesional.
En respuesta a la necesidad de innovación continua, desarrollo y mejora de la calidad de la educación vocacional, creando avances en el desarrollo de recursos humanos, especialmente recursos humanos de alta calidad con habilidades vocacionales para satisfacer los requisitos de la aceleración de la industrialización, la modernización del país y la integración internacional, además del contenido heredado, la Ley de Educación Vocacional enmendada ha experimentado cambios fundamentales e integrales desde adentro.
Con el fin de perfeccionar el sistema educativo nacional hacia la apertura, flexibilidad e interconexión, creando oportunidades de aprendizaje permanente para todos los ciudadanos, la Ley ha agregado el modelo de escuela secundaria vocacional y ha ampliado el alcance de participación en actividades de educación vocacional.
La educación secundaria profesional es un modelo muy popular a nivel mundial y ha sido reconocida unánimemente por los delegados de la Asamblea Nacional como una innovación revolucionaria en el sistema educativo nacional. La educación secundaria profesional se define como un modelo de nivel similar al bachillerato, que integra los conocimientos básicos del currículo de secundaria con las habilidades vocacionales para ayudar a los estudiantes a completar su educación general, brindándoles la capacidad de realizar y resolver tareas en condiciones estables y entornos familiares relacionados con su profesión elegida; podrán aplicar técnicas y tecnologías modernas a su trabajo, trabajar de forma independiente y en equipo.
La incorporación de modelos de escuelas secundarias vocacionales tiene como objetivo fortalecer la orientación profesional de los jóvenes desde el nivel secundario, aumentar el número de estudiantes que ingresan a la educación vocacional después de la escuela secundaria inferior y superior, y superar las limitaciones y debilidades en la orientación profesional, la selección y la articulación.
Ampliar el alcance de la participación en la formación profesional es también una solución crucial para garantizar que el sistema educativo nacional sea abierto y flexible. La nueva ley estipula que las instituciones de educación superior pueden participar en la formación profesional en ciertos sectores y áreas que se alinean con la orientación de desarrollo de las áreas prioritarias (arte, deportes, formación docente, defensa y seguridad nacional) para garantizar la especificidad y la continuidad entre niveles sin afectar los objetivos ni la misión de la formación profesional y superior.
La ley modificada también crea avances en la innovación curricular, la organización de la capacitación y la garantía de calidad en la educación vocacional a través de la regulación de los estándares de los programas y de las instituciones de capacitación; la gestión de las actividades de registro en una plataforma de datos digitales; y el reconocimiento del conocimiento o las habilidades acumuladas de los estudiantes para participar en otros programas de aprendizaje.
La emisión de regulaciones sobre estándares de programas y estándares de instituciones de formación busca brindar a los estudiantes y a la sociedad en general información completa y transparente sobre los programas que pueden elegir. También sirve como incentivo para que las instituciones de formación profesional desarrollen planes que complementen las condiciones necesarias. Además, proporciona una base para que los organismos de gestión estatal inspeccionen, evalúen y tomen medidas decisivas contra las instituciones que no cumplen con los estándares.
Las disposiciones de la Ley relativas a la concesión de licencias y el registro de información también constituyen una innovación significativa. La concesión de licencias para actividades de formación profesional se realizará por grupo industrial, en lugar de por profesión individual, como se hace actualmente. Las instituciones podrán determinar proactivamente su escala de matrícula de acuerdo con las condiciones estipuladas por el Ministerio de Educación y Formación. Una novedad clave es que, si bien las licencias se otorgan por grupo industrial, antes de organizar la matrícula y la formación, las instituciones deben registrar su información de matrícula en el sistema de bases de datos especializado.
Reconociendo el papel crucial de las empresas en la colaboración con el Estado y las instituciones de formación profesional en la formación de recursos humanos cualificados para satisfacer las demandas del mercado laboral, la Ley complementa las normas sobre políticas estatales hacia las empresas, incluyendo políticas preferenciales en materia de impuestos y tierras, así como políticas relativas a la participación del personal empresarial en actividades de formación profesional como profesores visitantes, colaboradores o instructores. La Ley también incorpora normas sobre el Fondo de Formación de Recursos Humanos de las empresas, que incentiva la permanencia de los empleados en la empresa a largo plazo.
La educación superior desempeña un papel impulsor en el desarrollo de recursos humanos de alta calidad.
A lo largo de los 46 artículos de la Ley de Educación Superior reformada, la frase clave es "Modernizar la educación superior, elevar la calidad de la formación universitaria". La ley institucionaliza las políticas y orientaciones para el desarrollo de la educación superior en la nueva era, como el papel y la misión de la educación superior pública y privada; la eliminación de obstáculos y obstáculos a la autonomía universitaria; el desarrollo de programas de formación; la atracción de personal y la captación de recursos de inversión. La educación superior se identifica como un factor clave y motor para el desarrollo de recursos humanos de alta calidad, la promoción de la ciencia y la tecnología, y la innovación nacional.
Según el Ministerio de Educación y Formación, esta ley revisada busca impulsar la innovación en las instituciones de educación superior, promoviendo la formación de élite, una educación de alta calidad y proporcionando recursos humanos altamente cualificados para contribuir al desarrollo nacional e internacional. Simultáneamente, busca establecer un sistema unificado de educación superior, una gobernanza universitaria avanzada y fortalecer la institucionalidad; eliminar las actividades del Consejo Universitario en las instituciones públicas de educación superior y fortalecer el liderazgo de la organización del Partido en las instituciones de educación superior.
Cabe destacar que la Ley reformada institucionaliza plenamente el principio de "garantizar la autonomía plena e integral de las instituciones de educación superior, independientemente de su nivel de autonomía financiera", alejándose de la idea de que "autonomía significa autosuficiencia" y acercándose a un mecanismo donde el Estado y las instituciones de educación superior coordinan el desarrollo de la educación superior. La autonomía incluye la autonomía académica, la estructura organizativa, la formación, la investigación científica, la cooperación internacional, el personal y las finanzas, al tiempo que afirma la rendición de cuentas como una obligación legal imperativa. Estos ajustes garantizan que la autonomía se convierta en un elemento sustancial, junto con los mecanismos para controlar el poder, garantizar la integridad académica, la transparencia y la calidad de las operaciones en las instituciones de educación superior.
En cuanto al modelo universitario regional, en general, las universidades nacionales y regionales establecidas bajo las políticas del Partido y el Gobierno han demostrado su eficacia y han logrado ciertos éxitos en la formación de recursos humanos, contribuyendo así al desarrollo regional y nacional. Las universidades nacionales y regionales figuran en prestigiosos rankings de instituciones educativas de Asia y del mundo. Este modelo también es adecuado para las prácticas de algunos países con sistemas educativos modernos, como China, Corea del Sur, Singapur, Estados Unidos y Canadá, donde las universidades multicampus o regionales lideran el desarrollo regional y asignan recursos eficientemente. De acuerdo con la actual planificación de la red de instituciones de educación superior, las universidades regionales tienen la misión de llevar a cabo tareas estratégicas, conectar regiones y desarrollar el ecosistema de ciencia, tecnología e innovación.
La ley revisada busca mejorar la eficiencia de la gobernanza interna de cada universidad regional, clarificando su función de coordinación estratégica y la autonomía académica, organizativa y financiera de las universidades miembro; perfeccionando el mecanismo de descentralización, el mecanismo de rendición de cuentas, las normas de personal, los métodos operativos y las responsabilidades de cada nivel. El Gobierno también ha ordenado al Ministerio de Educación y Formación que realice una revisión integral del modelo organizativo de cada universidad regional, evalúe el nivel actual de descentralización y revise las unidades y etapas intermedias que ya no son adecuadas, de acuerdo con el espíritu de la Resolución 71-NQ/TW. Para ello, propone un plan de reestructuración y racionalización que garantice la eficiencia operativa, limite las duplicaciones y evite la creación de niveles administrativos adicionales.
En cuanto a la formación de posgrado en el sector salud, este grupo de temas ha recibido numerosas opiniones de los delegados de la Asamblea Nacional. Tras una revisión exhaustiva y consulta con la experiencia internacional, la formación de médicos residentes y especialistas (Nivel I y Nivel II) es una formación de posgrado destinada a formar médicos cualificados para trabajar en hospitales, y no se enmarca en los programas académicos de maestría o doctorado. El Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Ministerio de Salud han alcanzado un alto nivel de consenso sobre los principios generales de los programas de formación de posgrado en el sector salud que conducen a los títulos de médico residente y médico especialista, los cuales son guiados, organizados y gestionados por el Ministerio de Salud. Esto estandariza la labor que el Ministerio de Salud ha venido realizando hasta la fecha.
La Ley de Educación Superior reformada demuestra claramente una visión de reforma, creando un marco legal para el desarrollo de una educación superior moderna, autónoma, transparente e integrada, estrechamente vinculada a la ciencia y la tecnología, la innovación y las necesidades del desarrollo nacional en la nueva era.
Fuente: https://baotintuc.vn/giao-duc/the-che-hoa-cac-chu-truong-de-phat-trien-manh-me-nguon-nhan-luc-chat-luong-cao-20251210171259441.htm










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