El síndrome del desfiladero torácico, poco frecuente, está infradiagnosticado
La Sra. Hien (42 años, Ciudad Ho Chi Minh) ha padecido entumecimiento en el brazo derecho durante muchos años y le diagnosticaron espondilosis cervical. A pesar de tomar medicamentos recetados en diversos centros médicos , la afección no mejoró, sino que se agravó. Su brazo derecho no solo se entumeció, debilitó y le dolió, sino que también comenzó a atrofiarse, lo que redujo significativamente su movilidad y afectó sus actividades diarias.
Foto ilustrativa. |
Cuando acudió a una clínica privada para una ecografía, el médico descubrió que el músculo escaleno comprimía su plexo braquial derecho, un signo típico del síndrome del desfiladero torácico (SDT). La Sra. Hien fue trasladada al hospital para recibir tratamiento intensivo.
El Dr. Nguyen Anh Dung, jefe del Departamento de Cirugía Torácica y Vascular del Hospital General Tam Anh de la ciudad de Ho Chi Minh, dijo que el TOS es un síndrome raro, que se origina a partir de anomalías anatómicas congénitas.
En la juventud, los músculos aún están blandos, por lo que la compresión aún no es evidente. Sin embargo, con el tiempo, los músculos del cuello y el hombro se vuelven rígidos y se degeneran, presentando síntomas, especialmente en trabajadores manuales o en quienes deben mover los hombros repetidamente.
Anatómicamente, el estrecho torácico es el espacio que va desde la fosa supraclavicular hasta la axila, por donde pasan los vasos sanguíneos y nervios entre la clavícula, las costillas superiores y los músculos del cuello y el hombro. Cuando estas estructuras se comprimen, el paciente experimentará síntomas como dolor, entumecimiento, debilidad en el hombro y el brazo, hormigueo en las yemas de los dedos, atrofia muscular de la mano e incluso pérdida de sensibilidad o movimiento.
Debido a que los síntomas son bastante similares a los de enfermedades neurológicas y musculoesqueléticas comunes, como la espondilosis cervical o el síndrome del túnel carpiano, muchas personas reciben fácilmente un diagnóstico erróneo, lo que conlleva un tratamiento inadecuado a largo plazo. El caso de la Sra. Hien es un ejemplo típico.
El síndrome del desfiladero torácico se divide en tres tipos: neurogénico (nTOS, que representa el 95%), venoso (vTOS, 3-5%) y arterial (aTOS, 1-2%). De estos, el nTOS es el tipo más común y se produce cuando se comprime el plexo braquial (la red de nervios que controla el movimiento y la sensibilidad en el hombro, el brazo y la mano).
Tras recibir un diagnóstico correcto, la Sra. Hien fue asignada a cirugía para liberar la zona comprimida. Los médicos realizaron una incisión de 5 cm en la piel por encima de la clavícula, despegaron el tejido y los músculos circundantes para exponer los vasos y nervios subclavios, y luego cortaron el músculo escaleno anterior, principal causa de la compresión. La cirugía duró aproximadamente dos horas y fue todo un éxito.
Tan solo un día después de la cirugía, el entumecimiento de la mano de la Sra. Hien desapareció por completo, recuperó la movilidad normal y se le indicó fisioterapia para mejorar la función de su mano. Tres días después, recibió el alta hospitalaria y continuó con sus revisiones y ejercicios regulares según lo prescrito.
El Dr. Nguyen Anh Dung dijo que además de las causas congénitas, el síndrome TOS también puede ser causado por factores como mala postura prolongada (cabeza inclinada, hombros caídos), lesiones en el hombro y el cuello, trabajar en posiciones repetitivas, cargar frecuentemente objetos pesados u obesidad que causa presión sobre los sistemas muscular y vascular.
Los grupos profesionales con alto riesgo de padecer la enfermedad incluyen deportistas, músicos, peluqueros, oficinistas, trabajadores de cadenas de montaje, profesores... La enfermedad suele aparecer entre los 20 y los 50 años, siendo las mujeres las que representan una mayor proporción debido a la estructura corporal y a las características ocupacionales.
Para prevenir el síndrome del desfiladero torácico, los médicos recomiendan que las personas mantengan una buena postura al sentarse y trabajar (mantener la espalda recta, los hombros abiertos y la cabeza no inclinada durante demasiado tiempo), tomar descansos regulares para estirarse, evitar cargar cargas pesadas sobre los hombros, mantener un peso razonable y practicar ejercicios suaves como yoga, meditación y respiración profunda.
El reconocimiento temprano de los síntomas y una evaluación especializada adecuada juegan un papel importante para tratar eficazmente este síndrome, evitando complicaciones neurológicas y vasculares graves y mejorando la calidad de vida del paciente.
Ronquera prolongada debido a fibromas de las cuerdas vocales
La Sra. Th. (43 años, profesora en Ciudad Ho Chi Minh) sufrió ronquera y dolor de garganta durante muchos meses y acudió al médico, donde le detectaron nódulos en las cuerdas vocales de ambos lados, lo que provocó que su voz se deteriorara gradualmente y afectara gravemente su calidad de vida y su trabajo.
Como profesora de secundaria, la Sra. Th. usa la voz continuamente durante 7 u 8 horas al día. Durante muchos años, sufrió a menudo de dolor de garganta, ronquera y, en ocasiones, afonía. En un momento dado, el médico le diagnosticó reflujo gastroesofágico.
Sin embargo, en los últimos dos meses, la ronquera se agravó, acompañada de dolor de garganta, falta de aire, dificultad para hablar con claridad y ahogo al hablar. Preocupada porque su voz se debilitaba cada vez más y, a veces, casi la afónica, acudió al Hospital General Tam Anh en Ciudad Ho Chi Minh para una revisión.
En este caso, la Maestra, Doctora, Especialista II Tran Thi Thuy Hang, Jefa del Departamento de Otorrinolaringología del Centro de Otorrinolaringología, realizó una endoscopia de oído, nariz y garganta al paciente. Los resultados mostraron secreción nasal, retención de líquidos en la nasofaringe, congestión en la garganta, inflamación de ambas cuerdas vocales, congestión del cartílago aritenoides y lesiones granulares a ambos lados de las cuerdas vocales, sospechosas de ser nódulos en las cuerdas vocales.
El médico le diagnosticó a la Sra. Th. faringitis congestiva, laringitis, rinitis y nódulos en las cuerdas vocales. Le recetaron medicamentos internos y le indicaron que limitara el uso de la voz, no hablara en voz alta, no forzara la pronunciación, hiciera gárgaras con solución salina, bebiera abundante agua y evitara la exposición al polvo y a los productos químicos.
Sin embargo, debido a la naturaleza de su trabajo como maestra, la Sra. Th. aún tiene que usar la voz a diario. Tras una, dos y cuatro semanas de exámenes de seguimiento, los resultados de la endoscopia mostraron que los nódulos de las cuerdas vocales no respondían bien al tratamiento médico ni a la terapia de voz.
Esto no solo debilita cada vez más la voz, sino que también reduce gravemente la calidad de vida del paciente. El médico decidió realizar una cirugía endoscópica de suspensión laríngea para extirpar los nódulos fibrosos en ambas cuerdas vocales.
Durante la cirugía, el médico utiliza un endoscopio rígido combinado con un sistema de suspensión laríngea para observar claramente toda el área de las cuerdas vocales en la pantalla.
Los nódulos fibrosos a ambos lados de las cuerdas vocales se extirpan con instrumental microquirúrgico especializado, mientras se realiza la hemostasia en el lugar. La cirugía es rápida, dura solo unos 15 minutos, y no requiere suturas. Este método tiene la ventaja de ser mínimamente invasivo, de rápida recuperación, limita la cicatrización fibrosa y ayuda a preservar al máximo la función vocal.
Tras la cirugía, la salud de la Sra. Th. se estabilizó y recibió el alta hospitalaria un día después. El médico le indicó que hablara estrictamente durante los primeros tres días, que no hablara en voz alta, que no se aclarara la garganta, que evitara el polvo y el humo, que mantuviera la garganta húmeda y que bebiera abundante agua. Una visita de seguimiento una semana después mostró que sus cuerdas vocales estaban sanas y que su voz se había recuperado claramente. Dos semanas después de la cirugía, los síntomas de ronquera y dolor de garganta habían desaparecido casi por completo.
Según el Dr. Hang, los fibromas o nódulos de las cuerdas vocales son una afección en la que aparecen pequeños tejidos fibrosos simétricamente en el medio de ambos lados de las cuerdas vocales.
Estos nódulos suelen formarse debido a que las cuerdas vocales tienen que esforzarse demasiado durante un tiempo prolongado, lo que provoca que la mucosa se dañe y pierda elasticidad. Con el tiempo, la proliferación tisular conduce a la formación de nódulos fibrosos. La enfermedad es común en personas que usan la voz con mucha intensidad, como cantantes, profesores, presentadores, streamers, etc.
Otros factores también contribuyen a aumentar el riesgo de sufrir miomas de las cuerdas vocales, como la faringitis prolongada, el reflujo laringofaríngeo, el reflujo gastroesofágico crónico...
Los síntomas comunes incluyen ronquera persistente, voz débil, dificultad para respirar, dificultad para hablar y sensación de algo atascado o dolor en la garganta. Si no se trata a tiempo, el paciente puede experimentar complicaciones como laringitis aguda, hemorragia de las cuerdas vocales e incluso dificultad para respirar.
El tratamiento de los fibromas de las cuerdas vocales depende de la gravedad de la enfermedad. En las primeras etapas, los médicos priorizarán el tratamiento médico combinado con la modificación de los hábitos vocales. Si la enfermedad no responde, los médicos recetarán cirugía para extirpar los nódulos fibrosos y restaurar la función vocal.
Para prevenir los fibromas de las cuerdas vocales, las personas, especialmente aquellas que tienen que hablar mucho, deben limitar el volumen, no hablar continuamente durante largos periodos y evitar hablar cuando estén cansadas o en entornos ruidosos. Se deben utilizar dispositivos de apoyo para la voz, como micrófonos y altavoces, para reducir la presión sobre las cuerdas vocales. Además, es necesario evitar el alcohol y el tabaco, mantener la higiene nasal y de garganta, y usar mascarilla al salir y trabajar en entornos contaminados.
Mantenga un estilo de vida saludable, consuma alimentos nutritivos, beba mucha agua y haga ejercicio regularmente para aumentar la resistencia. En particular, es necesario tratar a fondo enfermedades relacionadas, como el reflujo gastroesofágico, la faringitis y la sinusitis, para proteger la salud respiratoria y mantener una voz sana.
La obesidad infantil está aumentando de forma alarmante.
En Vietnam, la tasa de sobrepeso y obesidad infantil está aumentando a un ritmo alarmante, con una tasa de crecimiento anual de la obesidad (IMC ≥ 30) del 9,8 %. Se estima que 1 de cada 2 niños tiene sobrepeso u obesidad, y los niños tienen mayor riesgo que las niñas.
La información fue presentada en el taller científico “Tratamiento multimodal de la obesidad” celebrado recientemente con la participación de numerosos expertos en los campos de la endocrinología, pediatría y nutrición.
Los expertos destacan que la obesidad infantil no sólo está aumentando en Vietnam sino que se está convirtiendo en un grave problema de salud mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la obesidad infantil como uno de los mayores desafíos para la salud pública del siglo XXI. Los niños obesos desde una edad temprana tienen un alto riesgo de seguir siendo obesos en la edad adulta y de desarrollar enfermedades no transmisibles como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, el hígado graso y los trastornos mentales.
El profesor asociado Dr. Vu Huy Tru, pediatra, afirmó que los adolescentes obesos tienen un riesgo 2,6 veces mayor de prediabetes; hasta el 60 % padece síndrome de apnea del sueño. Alrededor del 70 % de los niños de 5 a 17 años con sobrepeso presentan al menos un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular en el futuro.
Además de los efectos físicos, los niños obesos también son propensos a sufrir trastornos psicológicos debido a trastornos de la imagen corporal o discriminación. Por lo tanto, el tratamiento de la obesidad no puede limitarse a la pérdida de peso, sino que debe ser individualizado, identificando correctamente la causa y eligiendo la solución adecuada.
El profesor asociado Tru afirmó que el tratamiento de la obesidad requiere la aplicación del principio de "tres patas", que incluye: una dieta adecuada, ejercicio físico regular y medicación (aplicable a niños de 12 años o más). Los médicos deben colaborar estrechamente con las familias para mantener cambios a largo plazo en el comportamiento y los hábitos de vida de los niños.
Al analizar las causas de la obesidad infantil, el MSc. Vo Dinh Bao Van, del Departamento de Endocrinología - Diabetes, afirmó que la obesidad infantil no se debe simplemente a la sobrealimentación y la falta de ejercicio. La causa puede provenir de factores genéticos, trastornos endocrinos, efectos secundarios de medicamentos, factores psicológicos o un estilo de vida sedentario, con un consumo excesivo de energía.
Numerosos estudios han demostrado que si uno de los padres es obeso, el riesgo de que su hijo también lo sea aumenta significativamente. Los niños nacidos en familias con padres sanos tienen una tasa de obesidad de aproximadamente el 9 %; si uno de los dos es obeso, la tasa aumenta al 41-50 %; si ambos son obesos, el riesgo del niño alcanza el 66-80 %.
“La intervención debe comenzar temprano, desde el embarazo. Más importante aún, cambiar el comportamiento y los hábitos de vida en la familia es clave para la prevención sostenible de la obesidad y las enfermedades crónicas en el futuro”, enfatizó el Dr. Van.
La Dra. Phan Thi Thuy Dung, del Departamento de Endocrinología - Diabetes, explicó que el tratamiento de la obesidad en menores de 18 años debe ser muy cuidadoso, ya que se trata de un grupo en etapa de crecimiento. Por lo tanto, el objetivo no es perder peso, sino mantener un peso adecuado al ritmo de crecimiento corporal mediante cambios en el estilo de vida.
El Dr. Dung afirmó que actualmente se han autorizado nuevos medicamentos para el tratamiento de la obesidad en niños mayores de 12 años. Entre ellos, el grupo de agonistas del receptor de GLP-1 (RA) ha demostrado ser altamente eficaz y seguro mediante ensayos clínicos internacionales, y se está utilizando de forma controlada en algunos casos en Vietnam.
Sin embargo, según el Dr. Lam Van Hoang, Jefe del Departamento de Endocrinología - Diabetes, tratar la obesidad infantil es más difícil que en adultos debido a su relación con el comportamiento y la psicología. "Una deficiencia de los tratamientos actuales es que no prestan la debida atención al papel del asesoramiento psicológico. El uso de medicamentos, si es necesario, también debe ser cauteloso y estar estrechamente supervisado", comentó.
Los expertos coinciden en que tratar y prevenir la obesidad infantil debe ser una prioridad médica fundamental. Lo más importante es cambiar el estilo de vida de toda la familia, crear un entorno de vida saludable, apoyar a los niños para que hagan ejercicio, coman adecuadamente y controlen su salud mental. La intervención temprana no solo ayuda a los niños a estar más sanos ahora, sino que también reduce significativamente el riesgo de enfermedades crónicas en el futuro.
Fuente: https://baodautu.vn/tin-moi-y-te-ngay-39-hoi-chung-loi-thoat-long-nguc-hiem-gap-dang-bi-bo-sot-trong-chan-doan-d377932.html
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