Lección 1: La curiosidad y el miedo conducen fácilmente a trampas.
A pesar de la existencia de numerosas estafas en línea a lo largo de los años, los usuarios vietnamitas siguen siendo víctimas. Según expertos en psicología y ciberdelincuencia, el factor decisivo no reside en la sofisticación de las tácticas, sino en mecanismos psicológicos naturales como la curiosidad, el miedo y la predisposición a compartir información antes que verificarla.
La curiosidad: la “puerta de entrada” por donde entran los ciberdelincuentes.
En el contexto de la rápida digitalización, el entorno digital en Vietnam se ha vuelto más rico, pero también más complejo. Según el Dr. Sreenivas Tirumala, profesor titular de Tecnología de la Información en la Universidad RMIT de Vietnam, el ciberespacio es un arma de doble filo, ya que el aumento de las capacidades digitales ha propiciado un auge del fraude de alta tecnología.

Según un informe de Viettel Cyber Security, solo en el tercer trimestre de 2025 se detectaron casi 4.000 dominios fraudulentos y 877 sitios web de marcas falsas; se robaron 6,5 millones de cuentas, un aumento del 64% en comparación con el trimestre anterior.
A pesar del drástico aumento en las cifras, la naturaleza de estas estafas no es nueva. Según expertos en ciberseguridad, la táctica de "provocar la curiosidad" sigue siendo el punto de partida de la mayoría de los incidentes. Contenido impactante, titulares sensacionalistas, atractivas ofertas de inversión o vídeos deepfake están diseñados para despertar la curiosidad, un mecanismo biológico que ha existido desde tiempos prehistóricos.
Investigaciones realizadas por expertos en psicología criminal describen esto como un "poderoso mecanismo evolutivo" que impulsa a los humanos a explorar situaciones inesperadas para buscar oportunidades o evitar peligros. Al encontrarse con contenido impactante, la amígdala se estimula de inmediato, impulsando al usuario a un estado de acción rápida antes de que la corteza frontal tenga tiempo de analizarlo.
Según el Dr. Tirumala, esta es la razón por la que los usuarios a menudo hacen clic en los enlaces inmediatamente por miedo a perderse algo o meterse en problemas, lo que les lleva a actuar antes de comprobar la autenticidad.
Por lo tanto, los ciberdelincuentes conocen bien esta vulnerabilidad y han "automatizado" miles de sitios web para engañar a los usuarios y lograr que inicien sesión, descarguen aplicaciones o proporcionen información personal. Los expertos en ciberseguridad también señalan que la clonación de sitios web es "rápida, económica y fácil de reemplazar" gracias a la aplicación de la IA.
Más allá de la simple curiosidad, muchas personas se sienten atraídas por aplicaciones gratuitas como la edición de fotos con IA, la visualización de perfiles o la búsqueda de códigos de descuento. Según los expertos del RMIT, esto es un atractivo para un modelo de "economía de datos en la sombra", donde los datos de inicio de sesión se recopilan y venden en el mercado negro.

Estas aplicaciones se aprovechan de la psicología de quienes prefieren servicios rápidos, fáciles de usar y gratuitos. Al explotar datos personales, los ciberdelincuentes pueden usarlos para secuestrar cuentas, extorsionar o expandir los ataques a los conocidos de la víctima.
Un factor igualmente importante es el "sesgo negativo", que provoca que los usuarios presten más atención al contenido negativo o impactante. La Sra. Luong Van Lam, profesora de Comunicación Profesional en la Universidad RMIT de Vietnam, afirmó: "El sesgo negativo ha existido desde la antigüedad, ayudando a las personas a identificar el peligro. Hoy en día, provoca que los jóvenes presten más atención a las noticias impactantes y las compartan de forma reflexiva".
Por lo tanto, con solo ver una actualización de estado extraña, un video con una advertencia o alguna noticia de última hora, muchas personas hacen clic inmediatamente y la comparten con sus amigos, convirtiéndose sin darse cuenta en un eslabón más en la cadena de difusión de noticias falsas. Por lo tanto, no se trata de un truco sofisticado, sino más bien de la curiosidad, el instinto de supervivencia y la necesidad de compartir rápidamente, lo que lleva a millones de personas a caer en la misma trampa a diario.
El miedo, el pánico y la mentalidad de manada ponen en riesgo a los usuarios.
Aunque la curiosidad puede ser el punto de partida, el miedo es lo que lleva a los usuarios a ignorar cualquier sospecha. Las agencias policiales señalan que los ciberdelincuentes suelen usar mensajes amenazantes como: "Su cuenta está a punto de ser bloqueada", "orden judicial emitida", "factura vencida" o "está bajo investigación". Estas advertencias urgentes ponen a los usuarios en una situación de lucha o huida, lo que lleva a tomar decisiones precipitadas.
Según algunos expertos en psicología, en momentos de miedo, el cerebro tiende a priorizar las reacciones inmediatas sobre el pensamiento crítico. Esto es lo que hace que las estafas de "emergencia" sean tan efectivas, a pesar de que los usuarios han sido advertidos sobre ellas en repetidas ocasiones.

Otro problema es el trauma secundario, un concepto mencionado por el Dr. Gordon Ingram, profesor de psicología en el RMIT, cuando los usuarios ven contenido dañino sin darse cuenta. Las imágenes violentas e impactantes pueden causar confusión prolongada, ansiedad, insomnio o una visión alterada del mundo en los jóvenes.
"Los jóvenes son aún más vulnerables porque carecen de la experiencia necesaria para manejar contenido impactante", analizó el Dr. Gordon Ingram. Aún más preocupante es que los algoritmos de las redes sociales siguen repitiendo contenido similar, lo que confunde aún más a los usuarios y los hace aún más susceptibles a ser engañados en etapas posteriores.
La Sra. Vu Bich Phuong, profesora de Psicología en el RMIT, añadió: «Muchos adolescentes se enfrentan a una doble presión: lidian con dificultades de la vida real y, al mismo tiempo, se ven afectados por contenido dañino en línea. Encontrar contenido negativo accidentalmente puede provocar fácilmente estrés y ansiedad». Por lo tanto, en este estado psicológico inestable, los usuarios son más propensos a creer que las solicitudes de llamadas telefónicas, transferencias de dinero o aplicaciones desconocidas se presentan como soluciones de «emergencia».
Además de los factores personales, la mentalidad de masas también contribuye a que muchas personas caigan en trampas. La cultura de "seguir las últimas noticias" en redes sociales hace que los usuarios prioricen la rapidez sobre la precisión. Según Luong Van Lam, máster en comunicación, muchas personas comparten noticias impactantes para mostrar que están "al día" o "ayudar a advertir a la comunidad", pero en realidad se convierten en una fuente de difusión de noticias falsas.
Los psicólogos también señalan que, ante un flujo constante de información, los usuarios tienden a actuar instintivamente, careciendo de los pasos analíticos y evaluativos necesarios para una comunicación eficaz. Esta es la mayor deficiencia en las habilidades digitales de la mayoría de los usuarios vietnamitas en la actualidad.
Desde una perspectiva de salud mental digital, esto conduce a una fatiga de información: los usuarios son bombardeados con malas noticias, se confunden fácilmente con cada advertencia y pierden su vigilancia en el momento preciso en que necesitan estar más alerta.
Artículo 2: La tecnología lleva las viejas estafas a un nuevo nivel de sofisticación.
Fuente: https://baotintuc.vn/van-de-quan-tam/vi-sao-lua-dao-cu-van-hieu-qua-bai-1-to-mo-va-so-hai-de-sap-bay-20251204114139007.htm






Kommentar (0)