La sinusitis es una de las enfermedades más comunes hoy en día. Si bien no es una enfermedad potencialmente mortal, sus síntomas y complicaciones tienen un gran impacto en la salud y la vida diaria. Las complicaciones oculares representan hasta el 85% de los casos y pueden poner en riesgo la visión a largo plazo si no se tratan adecuadamente.
Complicaciones oculares comunes debido a la sinusitis
Los pacientes con sinusitis, si no se tratan bien y en profundidad, son susceptibles a sufrir complicaciones oculares, entre ellas:
- Inflamación del tejido conectivo periorbitario: A menudo ocurre en pacientes con sinusitis aguda, causando dolor ocular intenso, párpados hinchados y dolor que se extiende a la parte superior de la cabeza y al área de las sienes.
- Neuritis óptica: Provoca pérdida repentina de la visión, la funduscopia no puede encontrar la causa.
- Absceso del saco lagrimal: La sinusitis aguda puede provocar un absceso del saco lagrimal con síntomas de hinchazón del ángulo interno del ojo, enrojecimiento que se extiende al párpado y la conjuntiva, fiebre, dolor ocular y puede formar una fístula crónica.
- Absceso palpebral: La sinusitis frontal o etmoidal puede causar abscesos palpebrales, que provocan inflamación, enrojecimiento, calor, dolor y congestión conjuntival. El absceso puede romperse después de 4 o 5 días, causando dolor y afectando la visión. Independientemente del nivel de complicaciones, las personas con sinusitis deben acudir a un centro médico de forma temprana para recibir un diagnóstico y tratamiento oportunos y proteger su salud ocular y su visión.
Nivel de complicaciones de la sinusitis en los ojos
- Grado I – Celulitis preseptal: Párpados hinchados, sin protrusión → tratamiento antibiótico.
- Grado II – Celulitis postseptal: Movimiento ocular limitado, sin brote → vigilancia estrecha.
- Grado III – Absceso subperióstico: Acumulación de líquido a lo largo de la pared medial de la órbita → se requiere cirugía si el tratamiento no responde.
- Grado IV – Absceso orbitario: Protrusión ocular severa, disminución de la visión → cirugía de emergencia.
- Grado V – Sinusitis cavernosa: Daño bilateral, oftalmoplejía → requiere reanimación intensiva.

La sinusitis es una de las enfermedades más comunes hoy en día.
Reconocer las complicaciones oculares de la sinusitis
Los síntomas varían según la ubicación del daño en el ojo o el nervio óptico. Los signos comunes incluyen:
- Picazón en los ojos, dolor al mover los ojos, dificultad para moverlos.
- Párpados rojos e hinchados con secreción amarilla o verde.
- Pérdida repentina de la visión, visión borrosa.
- Fiebre, fatiga, dolor de cabeza, pérdida de apetito.
Para determinar con precisión la complicación, el oftalmólogo:
- Esté atento a signos inusuales como dolor, enrojecimiento, hinchazón y fiebre.
- Pruebas para detectar infección.
- Analizar secreciones o sangre para buscar bacterias que causan enfermedades.
- Resonancia magnética y tomografía computarizada para evaluar la extensión de la infección y las complicaciones relacionadas.
El diagnóstico de sinusitis con complicaciones oculares debe realizarse de forma temprana para evitar daños duraderos a la visión.
Resumen: Las complicaciones orbitarias son las extrasinusales más comunes en niños, especialmente en la sinusitis etmoidal purulenta aguda. La enfermedad puede progresar de celulitis a absceso en tan solo 24 a 48 horas. Si no se detecta a tiempo, los niños corren el riesgo de perder la visión e incluso de morir.
Por lo tanto, cuando un niño presenta hinchazón alrededor de los ojos acompañada de fiebre alta, es necesario llevarlo de inmediato a un otorrinolaringólogo y un oftalmólogo. La detección temprana, la consulta multidisciplinaria y la cirugía oportuna son claves para preservar la visión del niño.
Un caso típico es el de un paciente de 5 años ingresado en el hospital con fiebre alta, párpado izquierdo rojo e hinchado, incapaz de abrir el ojo. En el 108 Military Central Hospital, las pruebas mostraron glóbulos blancos 21 G/L, PCR 109 mg/L, PCT 0,49 ng/mL, lo que sugiere una infección aguda grave. Las imágenes de resonancia magnética detectaron líquido alrededor de la pared interna de la cuenca del ojo izquierdo, edema de grasa retrobulbar, lo que sugiere una sinusitis etmoidal purulenta aguda con complicaciones orbitarias: absceso subperióstico (Chandler III). El paciente fue tratado con antibióticos intravenosos de amplio espectro, pero la hinchazón aumentó rápidamente y el ojo protruía con mayor claridad. Después de una consulta multidisciplinaria de otorrinolaringología, oftalmología, pediatría, anestesia y reanimación, el niño se sometió a una cirugía endoscópica de emergencia para drenar el seno etmoidal y el absceso, eliminando una gran cantidad de pus espeso y amarillo. Después de la cirugía, la hinchazón del niño se redujo significativamente, pudo abrir los ojos y conservó su visión.
Fuente: https://suckhoedoisong.vn/bien-chung-nguy-hiem-o-mat-do-viem-xoang-1692512022028559.htm






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