Agua
Dado que nuestro cuerpo está compuesto de un 60-70% de agua y todas las funciones corporales requieren agua, beber suficiente agua es un buen primer paso para mantener el sistema inmunitario en funcionamiento. La deshidratación puede promover el crecimiento de bacterias y virus. Por eso es tan importante asegurarse de beber la cantidad óptima de agua para satisfacer las necesidades diarias del cuerpo.
Las autoridades sanitarias generalmente recomiendan que los adultos beban 8 vasos de agua, o aproximadamente 2 litros en total, al día. Es recomendable beber agua con frecuencia a lo largo del día, incluso cuando no se tenga sed.
El agua ayuda al sistema inmunitario, entre otras maneras, facilitando la absorción de nutrientes y manteniendo las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta, que suelen ser la primera línea de defensa contra patógenos y una barrera natural contra las infecciones. El agua también es un componente esencial de la linfa, ya que aporta glóbulos blancos que ayudan a combatir las infecciones.

Jugo de calabaza
Elaborado con semillas de calabaza, este jugo es rico en zinc, magnesio y fibra. Estos son tres nutrientes esenciales para mantener un sistema inmunitario sano. Además, el jugo de calabaza ayuda a reducir la inflamación.
Instrucciones: Remoje 1 taza de semillas de calabaza durante la noche. Luego, mézclelas con agua filtrada y una pizca de sal hasta que se conviertan en polvo. Finalmente, cuele el líquido y disfrute.
Té de limón y jengibre
El té de jengibre y limón es una buena opción para fortalecer el sistema inmunitario. Se prepara mezclando jengibre fresco rallado y jugo de limón en agua caliente.
El té de limón y jengibre es rico en vitamina C, un antioxidante conocido por ayudar a proteger las células del daño oxidativo. Según una investigación publicada en la revista Antioxidants, la vitamina C también aporta propiedades antiinflamatorias y ayuda a reducir las respuestas inmunitarias negativas.
Según una investigación publicada en la revista Nutrients, el jengibre también posee más de 100 compuestos bioactivos que ayudan a combatir las náuseas, reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, mejorar los lípidos en sangre, reducir la inflamación y más.
Té verde
El té verde es una bebida que ayuda a reforzar las defensas naturales del cuerpo. Rico en polifenoles flavonoides beneficiosos, el té verde ofrece numerosos beneficios para la salud, desde la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer hasta el control de la inflamación sistémica.
Según un estudio publicado en la revista Molecules, el té verde refuerza el sistema inmunitario gracias a sus antioxidantes, que ayudan a proteger las células contra la oxidación y las especies reactivas de oxígeno. Se cree que el té verde ofrece protección contra enfermedades e infecciones gracias a sus propiedades antioxidantes.
Jugo de tomate
El jugo de tomate fresco contiene folato, que ayuda a reducir el riesgo de infecciones. Además, aporta diversas vitaminas, minerales y potentes antioxidantes, ofreciendo numerosos beneficios para la salud.
Instrucciones: Cocina los tomates en rodajas durante unos 30 minutos a fuego medio, luego pásalos a un procesador de alimentos y licúa hasta lograr la consistencia deseada.
Kéfir
El kéfir es una bebida fermentada similar al yogur, elaborada con diversos tipos de leche, como la de vaca, oveja y cabra. Al igual que el yogur, el kéfir es rico en diversos probióticos beneficiosos que ayudan a mantener un microbioma intestinal equilibrado. La principal bacteria beneficiosa del kéfir es Lactobacillus kefiri, mientras que los principales probióticos del yogur tradicional son Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus.
Un artículo de revisión publicado en la revista Nutrients informó que el kéfir proporciona antioxidantes, propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, cicatrizantes y muchos otros beneficios para la salud.
Jugo de cítricos
Los cítricos se consideran la mejor fuente de vitamina C y un potente refuerzo inmunitario. Se sabe que la vitamina C aumenta la producción de glóbulos blancos, que ayudan al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades virales. Una deficiencia de vitamina C se asocia con un debilitamiento de la respuesta inmunitaria.
Para un adulto sano, 200 mg al día son suficientes para reforzar el sistema inmunológico.
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Fuente: https://kinhtedothi.vn/do-uong-giup-tang-cuong-he-thong-mien-dich-khi-giao-mua.html






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