Edición genética: un gran avance en el desarrollo de bananos resistentes al mal de Panamá.
Según la Dra. Mary Grace B. Saldajeno, experta de Dole Corporation, dada la gravedad del mal de Panamá en el banano, Dole se está centrando en prácticas de cultivo que implican el uso de variedades de banano resistentes. Estas variedades se crean mediante diversos métodos, como la variación somática, la selección natural, el mejoramiento acelerado o la mutación inducida.

Según la Dra. Mary Grace B. Saldajeno, Dole Corporation se centra en prácticas agrícolas que implican el uso de variedades de banano resistentes al mal de Panamá. Foto: Phuc Lap.
Al compartir información sobre las tendencias globales en el desarrollo de variedades de banano resistentes a enfermedades, la Dra. Mary Grace B. Saldajeno afirmó que existen varios enfoques paralelos. Entre ellos, la variación somática es un método ya implementado en la producción práctica, aunque el nivel de resistencia a enfermedades actualmente es solo moderado.
Además, se están investigando y probando métodos como la cría tradicional, la selección natural, la mutación inducida por radiación gamma, la cría acelerada y la edición genética, y se están completando gradualmente los procedimientos de aprobación de acuerdo con los requisitos reglamentarios en muchos países.
Cabe destacar que la edición genética se considera un gran avance en el fitomejoramiento. Esta tecnología permite la manipulación selectiva de secuencias de ADN o la actividad genética sin introducir genes foráneos en las plantas, con el objetivo de mejorar el valor nutricional, el sabor, la resistencia a enfermedades y la adaptabilidad al cambio climático. En comparación con la tecnología tradicional de modificación genética, la edición genética presenta un ritmo de desarrollo más rápido y una mayor aceptación en muchos mercados.
Sin embargo, según la Dra. Mary Grace B. Saldajeno, las variedades actuales de banano resistentes a las enfermedades aún tienen muchas limitaciones; la mayoría sólo ofrece resistencia, no inmunidad completa, y la eficacia de la resistencia a las enfermedades depende en gran medida de condiciones específicas como la densidad de patógenos, el clima y las características del suelo.
Además, la aceptación en el mercado sigue siendo un desafío importante, ya que los agricultores y exportadores necesitan variedades de banano que no solo sean resistentes a las enfermedades, sino que también cumplan con los requisitos de sabor, madurez y transportabilidad dentro de la cadena de suministro. Asimismo, las diferencias en los marcos legales y la percepción pública de los bananos modificados genéticamente entre países también crean ciertas barreras.
Finalmente, los expertos señalan que la sostenibilidad de la resistencia a las enfermedades sigue siendo una gran incógnita. Los patógenos pueden seguir adaptándose, y la dependencia de un solo gen o estrategia siempre conlleva el riesgo de una disrupción a largo plazo, lo que requiere un enfoque holístico y flexible para las prácticas de mejoramiento y cultivo.
Experiencia en el manejo de la cepa TR4 en Filipinas
El Dr. Chih-Ping Chao, ex Director del Instituto Bananero de Taiwán, compartió que más de 10.000 hectáreas de bananos Cavendish en Filipinas que habían sido abandonadas debido a la cepa Tropical Race 4 (TR4) de la enfermedad del marchitamiento de Panamá han sido devueltas a la producción al cambiar a la variedad Formosana.

El Dr. Chih-Ping Chao declaró que Filipinas ha decidido restaurar las plantaciones de banano afectadas por el mal de Panamá utilizando variedades resistentes. Foto: Phuc Lap.
En Filipinas, el TR4 se registró por primera vez en bananos Cavendish en 2000, se propagó rápidamente a las tierras bajas y en 2013 dejó miles de hectáreas sin cultivar, siendo los pequeños agricultores los más gravemente afectados.
En lugar de seguir expandiéndose hacia nuevas áreas para compensar las pérdidas de rendimiento, Filipinas decidió restaurar las áreas infectadas utilizando variedades resistentes.
La variedad Formosana (GCTCV-218) fue desarrollada a partir de una mutación somática (un cambio en las características genéticas o morfológicas que ocurre en las células somáticas de una planta, a menudo asociada con el cultivo de tejidos y que exhibe estabilidad genética) por Cavendish, y fue desarrollada por el Instituto de Investigación Bananera de Taiwán (TBRI).
Los datos muestran que GCTCV-218 y GCTCV-219 presentan tasas muy bajas de infección por TR4 en parcelas comerciales con alta incidencia de infecciones. Entre 2012 y 2015, muchas parcelas con GCTCV-219 se mantuvieron prácticamente libres de infección, mientras que variedades populares de Cavendish, como Grand Naine, alcanzaron tasas de infección del 87 % en las mismas condiciones. Si bien los rendimientos y algunos indicadores agronómicos no alcanzaron los de las variedades susceptibles, se considera que las nuevas variedades pueden restaurar la producción, especialmente en zonas donde la rotación de cultivos no es viable.

Investigación y mejoramiento de la variedad de banano UNI 126 en Vietnam Seed Biotechnology Joint Stock Company. Foto: PH.
Para 2025, la superficie total de bananos Cavendish infectados con TR4, restaurados con la variedad Formosana en Filipinas, superó las 10.000 hectáreas. Este resultado se logró en parte gracias a medidas de gestión fitosanitaria. En primer lugar, se implementaron el control biológico y técnicas de destrucción de plantas enfermas en puntos críticos, junto con el tratamiento poscosecha del tejido vegetal para limitar la fuente de infección. También se aplicaron medidas para prevenir la reinfección bacteriana, como barreras biológicas, desinfección de vehículos y drenaje superficial.
Otro punto clave es la variedad. El uso de variedades de cultivo de tejidos ayuda a reducir la vía más común de infección por TR4, que es a través de material de siembra no controlado. Los científicos también recomiendan que los agricultores consideren la rotación de cultivos de banano con arroz o taro para reducir la densidad de hongos en el suelo, la mejora del suelo con materia orgánica o el acolchado y el cultivo intercalado para limitar la erosión y la propagación de la escorrentía.
En comparación con Filipinas, Vietnam enfrenta desafíos similares, pero a una escala menor y más dispersa. Si bien la industria bananera nacional está creciendo, su alta dependencia de especies vulnerables como el banano Cavendish representa un riesgo significativo a largo plazo.
Estudios nacionales han seleccionado varias líneas con resistencia media, como GL3-5 de la variante somática de Williams, que fueron evaluadas como cumplidoras de requisitos agronómicos y de calidad luego de ensayos en el Norte.
Se estima que la variedad de banano UNI 126 de la Sociedad Anónima Agrícola U&I (Unifarm) tiene una resistencia superior al 95 % al mal de Panamá TR4, con un rendimiento de 50 a 65 toneladas/ha/temporada. Actualmente, esta variedad de banano se ha expandido a más de 1500 hectáreas en Unifarm y sus filiales.
Unifarm identifica a UNI 126 como una variedad de banano superior y resistente a las enfermedades, que desempeña un papel clave en la estrategia de desarrollo sostenible de la industria bananera, con el objetivo de llevar el valor de las exportaciones de banano de Vietnam a 1.000 millones de dólares y convertirse en un líder mundial para 2030.
En el foro “Soluciones para el control de la enfermedad del marchitamiento del banano”, realizado el 13 de diciembre, expertos internacionales y científicos destacados expresaron su interés y alta estima por la variedad UNI 126, considerándola una de las variedades de banano con mejor resistencia al mal de Panamá en el mundo en la actualidad.
Fuente: https://nongnghiepmoitruong.vn/gioi-khoa-hoc-quoc-te-danh-gia-cao-giong-chuoi-uni-126-cua-viet-nam-d789229.html






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