En medio de las crecientes preocupaciones sobre el impacto negativo de los teléfonos inteligentes en el aprendizaje y la salud mental, Corea del Sur aprobó oficialmente una prohibición del uso de teléfonos durante el horario escolar, que entrará en vigor a partir de marzo de 2026.
Un proyecto de ley para prohibir los teléfonos inteligentes en las aulas fue aprobado por la Asamblea Nacional de Corea del Sur con el apoyo de ambos partidos principales, lo que demuestra el nivel de consenso social sobre la situación descrita como la "crisis de la generación de las pantallas".
El gobierno dijo que la medida era una respuesta directa a los datos de una encuesta que mostraba que más de un tercio de los adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo navegando por videos en las redes sociales en lugar de estudiar o participar en actividades sociales.
Una encuesta nacional de 2024 también reveló que, de una población total de 51 millones, la mayoría admitió usar sus teléfonos "más de lo necesario". Más de un tercio de los adolescentes surcoreanos admitieron tener dificultades para controlar su tiempo en las redes sociales.
La adicción a los dispositivos móviles está muy extendida entre niños y adultos, lo que genera preocupación por la salud mental, la concentración y la productividad. La mayoría de los padres y muchos docentes han expresado su apoyo a la nueva ley, afirmando que los teléfonos inteligentes merman la capacidad de concentración de los estudiantes y dificultan el desarrollo de habilidades sociales.
Los docentes afirman que la presencia constante de teléfonos inteligentes en el aula provoca distracciones, bajo rendimiento académico y mayor tensión en las relaciones entre compañeros. Muchos esperan que la prohibición restablezca un entorno de aprendizaje más centrado y equilibrado.
Sin embargo, la prohibición también ha generado controversia. La Federación Coreana de Maestros y Trabajadores de la Educación ha expresado su escepticismo, afirmando que la ley podría privar a los estudiantes del derecho a usar la tecnología, un aspecto fundamental de la vida moderna.
En realidad, los estudiantes tienen pocos lugares para reunirse con amigos aparte de la escuela y las clases de refuerzo. Suelen mantener contactos sociales a través de KakaoTalk o Instagram. Una prohibición total podría hacerlos sentir aislados, dijo Cho Young-sun, profesora de un instituto de Seúl.
Algunos estudiantes también se opusieron, diciendo que los teléfonos inteligentes no sólo son un medio de entretenimiento sino también un medio de estudio y comunicación de emergencia con la familia.
Corea del Sur no es el primer país en prohibir los teléfonos en las escuelas. En Europa, Francia y Finlandia han implementado prohibiciones limitadas, principalmente para estudiantes más jóvenes, mientras que Italia, Países Bajos y China han tomado medidas más drásticas, prohibiendo los teléfonos inteligentes en campus escolares enteros.
La decisión de Corea del Sur de prohibir la práctica refleja las preocupaciones mundiales sobre el impacto negativo de la tecnología en los jóvenes, pero la pregunta sigue siendo con qué flexibilidad se aplicará la ley y si habrá excepciones para el aprendizaje en línea o en situaciones de emergencia.
“Los niños de hoy no pueden apartar la vista de sus teléfonos”, dijo Choi Eun-young, madre de un estudiante de 14 años en Seúl. “Cuando van a la escuela, no solo adquieren conocimientos, sino que también forjan amistades y participan en actividades grupales. Pero están tan absortos en sus teléfonos que se pierden experiencias importantes”.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/han-quoc-cam-smartphone-trong-gio-hoc-post746316.html
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